KABUL.- Seis personas murieron en tres explosiones ocurridas en la madrugada del miércoles en el sector este de la capital, horas después de una visita sorpresiva del presidente Barack Obama a Afganistán, dijeron funcionarios del gobierno. El Talibán se adjudicó la responsabilidad del ataque y afirmó que era una respuesta a la presencia de Obama.
Una serie de explosiones seguidas de tiroteos esporádicos estremecieron el este de Kabul aproximadamente a las 6 de la mañana, cerca de un complejo privado que alberga las viviendas de cientos de trabajadores internacionales.
Los tiroteos continuaron por horas y no se tenía claro si se había controlado el ataque por completo, y se produjo otra explosión a las 8 de la mañana desde el complejo conocido como Villa Verde.
Un funcionario policial afgano dijo que dos atacantes suicidas continuaban en el interior de la Villa Verde y "resistían". El funcionario dio declaraciones a condición de mantenerse anónimo porque no tenía autorización para hacer declaraciones.
Una de las primeras explosiones fue el estallido de un coche bomba cerca del camino Jalalabad — una de las principales arterias de la ciudad, dijo el portavoz del Ministerio del Interior, Sidiq Sidiqi. Una camioneta que pasaba fue afectada por el impacto de la explosión y las cuatro personas que iban en su interior murieron, dijo Sidiqi. Un transeúnte y un guardi de seguridad de un edificio cercano también murieron.
Las explosiones ocurrieron horas después que el presidente Barack Obama concluyó su breve visita a Afganistán, donde conmemoró el primer aniversario de la muerte de Osama bin Laden. El mandatario habló con los soldados y firmó un pacto con el presidente afgano Hamid Karzai, el cual regirá la presencia estadounidense en Afganistán hasta el 2024.
El vocero talibán, Zabiullah Mujahid, atribuyó a su grupo la responsabilidad del ataque y dijo que estaba planeado para el martes por la noche en respuesta al viaje de Obama.
"Esta es una reacción a la visita de Obama a Afganistán", destacó Mujahid, sin dar detalles. Indicó que el objetivo era una "base militar extranjera".
El vocero de las fuerzas de la OTAN , el capitán Justin Brockhoff respondió que no había indicios de que alguna base de la OTAN hubiera sido atacada.
No hay comentarios.: