Competitividad y visión exterior, claves para el desarrollo de las pymes en América Latina

CADIZ, España.- En la XXII Cumbre Iberoamericana se ha presentado esta mañana el informe “Perspectivas económicas de América Latina 2013”, centrado en el análisis de la situación de las pequeñas y medianas empresas. El aumento de su competitividad, su apertura al exterior y la potenciación de su capacidad innovadora se presentan como los factores determinantes para que adquieran el peso que les debe corresponder en la economía de la región.

El informe “Políticas de pymes para el cambio estructural”, realizado por la OCDE y la Sepal, analiza el rol de las pymes en el desarrollo de la región y presenta recomendaciones para facilitar y fortalecer el impacto de estos actores y las políticas públicas para el cambio estructural.

Como ha señalado Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, “en América Latina si uno dice micro o pequeña es sinónimo de baja productividad, baja tecnología, desconexión con las grandes cadenas productivas”. Sin embargo, ha advertido de que “las pymes representan una oportunidad en cualquier estrategia para aumentar la competitividad”.

En su opinión, América Latina necesita un enfoque integral de políticas públicas, no sólo en el tema de pymes, centrado “en la facilitación de un desarrollo productivo incluyente basado en el conocimiento”. Considera que los logros de la región en la última década no son un espejismo, “como tampoco lo es la capacidad con que se está sorteando la crisis global. Lo que no podemos es estar encantados diciendo qué bien le va a América Latina simplemente porque a los demás les va muy mal, porque no son comparables los niveles de bienestar”.

Según ha advertido, “tenemos un margen enorme que recorrer en términos de calidad de vida y en términos de satisfacción. Europa puede estar uno o dos años en recesión, se va a recuperar, pero de todos modos durante y después de la recesión les va a ir mejor que a nosotros”.

Políticas específicas para pymes

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, también ha defendido que las pymes requieren un tipo específico de políticas porque también son muy concretos los problemas que afectan a su desarrollo.

Entre ellos ha citado las dificultades de financiación, ya que en América Latina sólo acceden al 12% del crédito disponible, la baja tasa de internacionalización, su escasa capacidad para incorporar la innovación y la tecnología y sus dificultades para acceder a trabajadores cualificados.

Ha afirmado que “la igualdad es el horizonte, el cambio estructural es el camino y la política pública es el instrumento”. En su opinión, los actores centrales del cambio son “las empresas y las pymes en particular, que pueden ser los grandes articuladores del cambio estructural para la igualdad”.

La mirada puesta en el mercado exterior

Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, ha reivindicado “la creación de un ecosistema” que facilite el desarrollo de las empresas pequeñas y medianas. Según ha señalado, “en Europa cerca del 54% del comercio que se da dentro de la UE, en Asia en torno al 48% y en América Latina escasamente llega al 18%”.

Resulta imprescindible, por tanto, lograr “la internacionalización de todo nuestro sector productivo, de las llamadas cadenas productivas”, para conseguir “no sólo un crecimiento sostenido sino también un crecimiento sostenible”.

La conclusión, para Moreno, es que “necesitamos un nuevo paradigma para ayudar a ese proceso de internacionalización de empresas medianas y tener un mejor espacio de interconexión entre las empresas de América Latina y otras regiones”. El desafío se concreta en “usar la tecnología de una forma mucho más innovadora para asegurar que estas empresas puedan acceder al crédito, a la información y a las instituciones que les puedan apoyar para concretar sus negocios”.

Estimular empresas “multiibéricas”

El presidente ejecutivo de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, también ha hablado del papel de las pymes y de la necesidad de aumentar las líneas de crédito para favorecer su desarrollo.

En su intervención ha resaltado que América Latina necesita ir a un modelo de transformación productiva que le permita tener un crecimiento más alto. Además, considera que es un buen momento para estimular empresas “multiibéricas”

El ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo, que ha clausurado el acto, ha afirmado que las grandes y pequeñas empresas necesitan un marco regulatorio claro y transparente, seguridad jurídica, un entorno fiscal favorable y una justicia rápida.

Además, ha destacado que las pymes requieren financiación especial, formación para aumentar la productividad, información y poder acceder a la investigación, al desarrollo y a las nuevas tecnologías. 

    Enrique Iglesias, José Manuel García- Margallo y Ángel Gurría

El ministro ha resaltado la necesidad de dar respuestas económicas conjuntas a los retos de un mundo globalizado. En este sentido, ha asegurado que “América Latina ofrece unas enormes oportunidades a España”. Asimismo ha señalado que “España y Portugal son los embajadores privilegiados de América Latina en la Unión Europea”.

En opinión de José Manuel García Margallo, España, Portugal y América Latina pueden caminar juntos para crear empresas conjuntas y atraer capitales de los países asiáticos. Las vinculaciones estratégicas, la lengua y la cultura pueden ser un instrumento para incrementar los intercambios comerciales.

Por otra parte, el ministro español ha destacado que la Cumbre Iberoamericana está haciendo un análisis concreto de la realidad: “Queríamos escuchar a la sociedad civil, a los protagonistas económicos y a los que tienen la tarea de crear riqueza empleo. Escuchar ayuda mucho a que las conclusiones sean buenas”, ha dicho.

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