SANTO DOMINGO.- Los amantes del cine y de las buenas películas recuerdan en la fecha el vigésimo tercer aniversario de la muerte del actor Clarence LeRoy Van Cleef, Jr. más conocido como Lee Van Cleef.
Cleef nació en Somerville, Los Angeles, el 9 de enero de 1925.
Fue un actor conocido principalmente por su participación en películas de acción y spaghetti western durante las décadas de 1960 y 1970. Recordado principalmente por su participación junto a Clint Eastwood en Per qualche dollaro in più (La muerte tenía un precio, 1965) e Il buono, il brutto, il cattivo (El bueno, el feo y el malo, 1967), ambas del director Sergio Leone. Es considerado uno de los «villanos cinematográficos» más destacados.
De ascendencia holandesa, sus padres fueron Marion Levinia (n. Van Fleet) y Clarence LeRoy Van Cleef. Durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en la Armada de los Estados Unidos. Se convirtió en actor después de una breve carrera como contable. Sus duros rasgos y sus ojos penetrantes lo convertirían en el villano ideal para cualquier filme.
Su primera película fue el western clásico: High Noon (1952) de Fred Zinnemann, en la cual interpretaba a un villano. A partir de ahí, comienza su periplo por el cine estadounidense a través de papeles secundarios en películas de cine negro y aventuras, casi todas de serie B, incluyendo su colaboración con el director Phil Karlson en varios films: El cuarto hombre en 1953, junto a John Payne; Calle river 99 en 1954, junto a Brad Dexter u otros.
Aparece también como villano en el clásico de John Ford The Man Who Shot Liberty Valance (1962), pero a mediados de esa década estaba retirado de la actuación y se ganaba la vida como pintor, hasta que un día el director italiano Sergio Leone lo reclutó para sus producciones del género spaghetti western. Se cuenta la anécdota de que inicialmente se mostró reacio a abandonar Nueva York para trasladarse a Europa a rodar, porque tenía que terminar un cuadro por valor de 30 dólares, pero sus reticencias rápidamente se disiparon al oír que su sueldo sería de 50.000 dólares.
Después de participar en dos películas magistrales de Sergio Leone, su carrera se reactivó por sí sola, en un caso muy parecido al de otro actor encasillado en villanos y en parecida situación profesional: Jack Palance.
A partir de entonces, su presencia en papeles ya de protagonista absoluto y en producciones similares no se hacen esperar: El halcón y la presa (1966), de Sergio Sollima, considerada como uno de los mejores spaguetti western, por su atmósfera mezclada de terror, thriller y western, coproducido entre España e Italia; El cóndor (1970), de John Guillermin, junto a Jim Brown en una apreciable cinta que no obtuvo demasiada repercusión; Los forajidos de Rio Bravo (1971), de Gordon Douglas, junto a Warren Oates; El hombre de Rio Malo (1972), de Eugenio Martín, junto a James Mason, etc.
El 1972 es también el año en que el actor comienza un largo tándem con el director Frank Kramer en varios filmes de mediana y/o gran popularidad en su día, adscritos al spaguetti western mas convencional. De este momento son también algunos filmes de la serie Sabata en los que Van Cleef participó.
A finales de la década de 1970, y tras el declive del género spaghetti western, Van Cleef se incorporó en la televisión, donde el western vivía una segunda edad de oro en multitud de series y telefilms, y ocasionalmente vuelve a la pantalla grande, como en Objetivo: matar (1977) con John Ireland y Carmen Cervera, y en Escape from New York (1981), de John Carpenter, convertida hoy en film de culto.
Lee Van Cleef también participó en un capítulo de la serie El Zorro (con Guy Williams) en la segunda temporada uno de los primeros capítulos de ella, y haciendo de villano.
Murió de un infarto agudo de miocardio el 16 de diciembre de 1989, y reposa en el cementerio Forest Lawn, Hollywood Hills en Los Ángeles.
No hay comentarios.: