QUITO.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa,
agradeció el apoyo de los votantes en un mensaje ante cientos de personas
congregadas en la Plaza de la Independencia, frente al palacio de Carondelet,
sede del Ejecutivo, después de que sondeos a pie de urna le dieran la victoria
en los comicios.
"Dios les pague", dijo desde el balcón del
palacio rodeado de su familia y colaboradores un emotivo Correa, que indicó que
"esta revolución no la para nada ni nadie".
Correa, del movimiento Alianza País, recibió el 61%
del voto válido (descontados los nulos y blancos), frente al 21% del exbanquero
Guillermo Lasso, según un estudio de Opinión Pública divulgado por el canal
público Ecuador TV. El otro estudio, de Cedatos, contratado por algunos medios
privados, atribuye al presidente el 61,5% y a Lasso un 20,9%.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó los
resultados de los sondeos y dio el triunfo en los comicios presidenciales a
Rafael Correa, tras el escrutinio de casi un 50% de los votos -casi el 57% de
las papeletas tenían marcado su nombre, frente a los cerca del 24% de Lasso-.
El jefe de Estado, que llegó al poder en 2007, dijo
que recibe la victoria con mucha "humildad" pero con gran
"firmeza" y comentó que serán "cuatro años más de
revolución", para la cual están "más comprometidos que nunca".
A sus seguidores, que le apoyaban con gritos y
ondeando banderas, les aseguró que la victoria es de cada uno de ellos y les
repitió que su Gobierno "jamás" le fallará. A su lado, Jorge Glas,
candidato a vicepresidente y sucesor de Lenín Moreno, según los sondeos,
también agradeció el respaldo.
Destacó que el pueblo se ha pronunciado "con
fuerza" para que haya cuatro años más de trabajo conjunto por hacer un
"mejor Ecuador" y por "luchar contra el verdadero enemigo que es
la pobreza".
Por su parte, Moreno dijo que ahora las leyendas
"se vuelven realidad el mismo momento en que se viven y en este momento
estamos viviendo la leyenda de la Revolución Ciudadana y del economista Rafael
Correa como su líder".
"Los que quieran quedarse fuera, problema de
ellos, los que quieran enrumbarse directa o paralelamente a este gran proyecto,
(...) encontrarán siempre nuestra acogida", dijo al asegurar que
"nunca habrá un corazón más agradecido" que el suyo por haberle
permitido trabajar por el país.
Correa
ataca a la prensa
Pese al triunfo arrollador que que ha obtenido en
las urnas, Rafael Correa no ha podido olvidar la mayor de sus obsesiones: la
prensa. En una rueda de prensa convocada poco después de que conocerse los
resultados de las encuestas a pie de urna, calificó a los medios de
comunicación no solo de su país, sino de toda Latinoamérica, como “los peores
del planeta”.
Preguntado acerca de cómo serán sus relaciones con
el periodismo en el tercer mandato que asume, el vencedor en las urnas dijo:
"Ustedes saben que soy una persona frontal y poco amigo de lo
políticamente correcto. En este país, salvo casos honrosos y excepcionales, la
prensa es manejada por media docena de familias poderosas, a las que los así
llamados defensores de la libertad de expresión sirven con obediencia perruna.
No puede haber un cambio de parte nuestra, si los medios no rectifican sus
prácticas".
Rafael Correa culpó a la prensa independiente de que
su gobierno no haya obtenido la extradición del ex presidente Jamil Mahuad,
presunto responsable del gran colapso financiero de 1999, cuando 8.000 millones
de dólares desaparecieron de las arcas fiscales. "La prensa avasalló a la
justicia de Ecuador al declarar que el pedido de extradición constituía una
persecución política. Y más encima envolvió a uno de los personajes más
corruptos de nuestra historia, con el aura de un mártir", expresó el
mandatario que más ha durado en su cargo, en la historia reciente del país
andino.
En otro plano de la conversación, el presidente que
asumirá su próximo mandato en mayo del 2007, aclaró que no entra en sus planes
sustituir a su homólogo venezolano Hugo Chávez, como líder regional del
movimiento bolivariano. “A mi gran amigo Hugo le deseo una pronta recuperación
y le envío desde Quito un abrazo fraternal. Ninguno de nosotros, ni Chávez, ni
Raúl Castro, ni Daniel Ortega buscamos los laureles de la gloria. Sólo estamos
para servir a nuestros pueblos”, concluyó Rafael Correa.
Grandes
medidas de seguridad
Al comenzar la votación, a las 7 de la mañana, ya
había largas colas en los colegios electorales. Los madrugadores querían
ejercer cuanto antes su derecho cívico para seguir disfrutando del domingo. Un
dispositivo de 76.000 policías y soldados custodiaba los centros de sufragio.
El incidente más grave de la jornada se registró
donde menos se esperaba: en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde
se detectó un intento de penetración al sistema informático. El presidente del
organismo, Domingo Paredes, informó de que el ataque a los ordenadores no
afectaría el escrutinio ni la fiabilidad del proceso.
En la Amazonia ecuatoriana, donde muchos nativos
culpan a Correa de no haber cumplido con las promesas que les hizo en su
segundo mandato, la Policía tuvo que intervenir para disolver una riña entre
simpatizantes y oponentes del jefe de Gobierno. Sin embargo, los observadores
que vinieron a fiscalizar el proceso se manifestaron conformes con el
desarrollo de la jornada.
Los siete candidatos de la Oposición acudieron a
votar con gestos y declaraciones que denotaban resignación ante el predominio
de Correa y con las esperanzas puestas en el futuro.
Norman Wray, el juvenil abanderado del partido
Ruptura, dijo que para él representaba una victoria haber conseguido las 17.000
firmas necesarias para acreditar su candidatura. "Qué más podía esperar
alguien que se lanza a las turbulentas aguas de la política sin el salvavidas
de un presupuesto que merezca. En estos comicios vamos a demostrar que existe una
alternativa al señor Correa: la alternativa de los jóvenes", señaló el
melenudo candidato.
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