El conductor del tren entró en la curva a 190 kilómetros en un tramo limitado a 80
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MADRID.- El conductor del tren Alvia siniestrado
anoche cerca de Santiago reconoció que iba a una velocidad de unos 190
kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros por hora, han
informado a Efe fuentes de la investigación.
Tras el siniestro mortal, el conductor mantuvo
comunicaciones por radio en el que aseguró que iba a mucha mayor velocidad de
la que indicaba la curva en la que se produjo el accidente.
Fuentes de la investigación han explicado que, tras
el accidente, el conductor del tren admitió también que iba a esta velocidad de
unos 190 kilómetros por hora en una conversación que mantuvo con el delegado
del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.
La Policía y técnicos de infraestructuras viarias
investigan desde anoche las causas del accidente, en el que han muerto al menos
78 personas y otras 130 han resultado heridas, según los últimos datos
ofrecidos por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
En una de las conversaciones telefónicas mantenidas
tras la tragedia, uno de los maquinistas del tren dijo: "Descarrilé, qué
le voy a hacer, qué voy a hacer".
A la vista de lo ocurrido, el juez del Tribunal
Superior de Justicia de Galicia tomará declaración como imputado al maquinista
del tren que descarriló ayer en Santiago de Compostela. El conductor, que
resultó herido leve en el siniestro, está en estos momentos custodiado por la
policía judicial, aunque no detenido.
Fallecidos y heridos
La Policía Nacional ha desplazado desde Madrid a
Santiago de Compostela a otros tres especialistas para colaborar en la
identificación de cadáveres, que se suman a los seis agentes que se trasladaron
anoche nada más ocurrir el trágico accidente.
El número de muertos asciende ya a 78 tras el
fallecimiento, esta mañana, de uno de los heridos que se encontraba
hospitalizado.
Según los últimos datos facilitados por la consejera de Sanidad
de la Xunta, Rocío Mosquera, aún permanecen hospitalizados 95 heridos, 32 de
ellos en estado crítico, y cuatro menores en unidades de pediatría.
Del centenar de heridos trasladados a los diferentes
hospitales tras el descarrilamiento, siete fallecieron en los centros.
El
resto, dentro de los propios vagones del tren.
Muchas de las familias de las víctimas del accidente
esperan aún noticias de sus allegados. Cada minuto que pasa en el Edificio
Cersia de Santiago, habilitado para acoger a los familiares, disminuye la
esperanza de encontrar con vida a los seres queridos.
Según fuentes judiciales, se realiza una media de
ocho a nueve autopsias por hora. Un equipo de diez forenses las llevan a cabo
en el Hospital Provincial y el Clínico de Santiago.
"El ritmo de las autopsias esta siendo lento
porque queremos que la identificación sea perfecta", afirma el juez Jose
Antonio Vazquez Tain, que esta apoyando el caso.
Un equipo de psicólogos está preparando a los
familiares que ya se han desplazado al tanatorio, habilitado en el multiusos
Fontes do Sar.
De los 78 fallecidos, hay 67 identificados con
huellas dactilares.
El juez tiene la caja negra
Sobre la posible causa del siniestro, el delegado
del Gobierno ha recordado que hay una investigación abierta, pero ha precisado
que "no hay ningún indicio que indique que eso no fuera un
accidente". "Aparentemente, los motivos han sido un descarrilamiento y
es posible que la velocidad haya tenido algo que ver", ha reconocido,
informa Europa Press.
El presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, se ha
mostrado prudente en cuanto a las causas del siniestro y tan sólo ha indicado
que la caja negra del convoy "ya está en manos del juez". "El
tema está bajo investigación judicial", ha añadido.
Una comisión de investigación de accidentes
ferroviarios se encargará de analizar lo ocurrido. "No tardaremos mucho en
conocer las causas del siniestro, pero es una decisión del juez, que es quien
tiene que valorar todas las pruebas", añadió Gómez-Pomar.
El responsable de Renfe también ha señalado que el
tren siniestrado pasó una revisión en la mañana del miércoles y ha añadido que
la línea donde se produjo el accidente "está dotada de un sistema de
seguridad".
Minuto de silencio
Todas la Administración general del Estado,
Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, así
como el Congreso de los Diputados, han acordado, coordinados desde la
Vicepresidencia del Gobierno, un minuto de silencio por las victimas del
accidente de Santiago. Así, todas las dependencias públicas de España han
parado durante a las 12.00 horas.
En Santiago, el minuto de silencio ha estado
encabezado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el presidente de la
Xunta, Alberto Núñez Feijóo y los miembros de su Ejecutivo; el delegado del
Gobierno, Samuel Juárez, y el alcalde de la ciudad, Ángel Currás. El presidente
del Gobierno va a presidir el comité de emergencia creado tras el siniestro.
Antes del minuto de silencio, Rajoy se desplazó,
junto a Pastor y Feijóo, al lugar de la tragedia.
Por otra parte, la Xunta de Galicia ha decretado
siete días de luto oficial, el mayor periodo de duelo en la historia de esa
comunidad autónoma.
Condolencias
En una carta publicada en la web de la Casa Real,
Don Juan Carlos se ha mostrado "conmovido" por el
"desgraciado" suceso, al tiempo que ha enviado "el más profundo
cariño y toda la cercanía y la solidaridad de la Familia Real" a los
familiares de las víctimas.
El PSOE ha convocado también este mediodía
concentraciones en todas sus sedes en señal de duelo y solidaridad con las
víctimas mortales y los heridos en el accidente de tren ocurrido el martes por
la noche en las inmediaciones de Santiago de Compostela.
El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo
Lara, ha anulado toda su agenda de trabajo prevista para este jueves en Madrid
y se encuentra desde primera hora de esta mañana en Santiago de Compostela.
"No tenemos ninguna otra pretensión que
manifestar nuestra solidaridad y pedir al Consejo de Ministros que decrete un
día de luto nacional", ha dicho el líder de IU, para que "que en
todos los rincones de España se piense en esta gente que ha sufrido esta
desgracia".
Lara llegó esta misma mañana a Santiago y lo primero
que hizo fue donar sangre debido al gran número de heridos hospitalizados.
Desde la noche de ayer, el máximo responsable de IU
está manteniendo contacto telefónico con la ministra de Fomento, Ana Pastor,
que le mantiene informado desde el primer momento de la evolución de todas las
labores que se están realizando, tanto médicas como técnicas.
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