Astrónomo del Vaticano: es posible la vida extraterrestre pero aún no hay pruebas
Categorias:
internacionales
Hace más de un año, en julio de 2012, el padre Funes
había afirmado en declaraciones a ACI/EWTN Noticias lo mismo que ahora reiteró
al diario argentino Perfil: su convicción de que hay grandes probabilidades de
que exista vida fuera del planeta Tierra.
Al mismo tiempo aseguró que, de ser así, "los
católicos no tenemos necesidad de cambiar nuestra visión del universo".
"Dios, en su libertad, podría haber creado otras criaturas también
inteligentes y poder ser parte de la creación. (Estos seres) se podrían
relacionar con Dios, así como lo hemos hecho nosotros", se explayó. Según
él, la existencia de vida extraterrestre no estaría reñida con la existencia de
Jesucristo: "No veo ninguna dificultad para la fe católica".
Estas expresiones se enmarcan en una problemática
más amplia que es la de la relación entre Fe y Razón, que para el agnosticismo
es una contradicción insalvable –de hecho, es un vínculo que ha pasado por
varios momentos conflictivos a lo largo de la historia, como los juicios
inquisitoriales a Galileo- pero que hace tiempo la Iglesia considera superada.
En particular, desde la Encíclica Fides et Ratio de Juan Pablo II (1998), que
empezaba diciendo: "La fe y la razón (fides et ratio) son como las dos
alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la
verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad
y, en definitiva, de conocerlo a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda
alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo".
La propia existencia del Observatorio Vaticano, algo
que para más de uno debe ser una sorpresa, es una prueba de los intentos de la
Santa Sede, no sólo por poner punto final a esa supuesta dicotomía, sino por
ser parte activa del estudio científico del mundo.
De hecho, la Iglesia vio en la teoría del Big Bang
una confirmación del relato del Génesis sobre la creación. Así lo afirmó el
padre Funes a Perfil: "El Big Bang es la mejor explicación científica que
tenemos del origen del Universo".
Y en la nota con ACI/EWTN había dicho: "Podemos
reconstruir la historia del universo desde los primeros instantes hasta la
formación de la tierra, de los planetas; esto no está en contradicción con la
fe. Lo que aprendemos del mensaje bíblico, y también con la reflexión
teológica, lo que sabemos por la fe, y también por la razón, es que Dios es el
creador, un Padre bueno, que nos sostiene en el ser, en el existir".
En otra ocasión, Funes había dicho que, según los
datos más fiables, el universo se expande continuamente y, dentro de
"miles de millones de miles de millones de años, acabará por
romperse", y que esto era lo único que la cosmología puede decir en la
actualidad con una cierta base científica sobre el futuro del Universo.
Pero mientras "la cosmología nos muestra que el
Universo va hacia un estado final de frío y oscuridad", el mensaje
cristiano "enseña, por el contrario, que en la resurrección final, la del
último día, Dios reconstruirá a cada hombre, cada mujer y a todo el
Universo", aclaró.
Probabilidad
de vida extraterrestre
En cuanto a la existencia de vida extraterrestre, lo
consideró una cuestión de probabilidad: "Considerando que el universo está
hecho de cien mil millones de galaxias y si las dividimos por la población
mundial, a cada uno le tocarían 14 galaxias, cada una de ellas formadas por
unos cien mil millones de estrellas".
Es posible, entonces, "que cada una de estas
estrellas tengan planetas que giran alrededor de otras, como lo hacen alrededor
del Sol. Y, por lo tanto, sería posible la existencia del vida en el
universo", fue su explicación.
"De todos modos, por ahora, no hay ninguna
evidencia de que exista vida fuera de la Tierra. Este descubrimiento podría
suceder mañana. Tal vez dentro de mil años, o tal vez jamás suceda",
concluyó.
El Padre Funes, que es originario de Córdoba, se
licenció en Astronomía en 1985, antes de ingresar a la Compañía de Jesús.
Después de su ordenación sacerdotal, se doctoró en astrofísica en la
Universidad de Padua, Italia. Y en el año 2006, el Papa Benedicto XVI lo nombró
director del organismo.
Él lo considera un desafío apasionante, "porque
se trata de hacer de puente entre la Iglesia Católica y los científicos, en
particular los astrónomos".
La
Specola vaticana
El Observatorio Astronómico o Telescopio (Specola,
en italiano) Vaticano es un instituto de investigación científica que depende
directamente de la Santa Sede. Fue creado en 1891, cuando el Papa León XIII
quiso demostrar que la Iglesia no estaba opuesta al desarrollo científico y que,
por el contrario, deseaba promover la ciencia de gran calidad.
Hoy en día, sus instalaciones están divididas entre
Castel Gandolfo, el pueblo que alberga la residencia estival de los Papas, y
Tucson, Arizona (Estados Unidos).
Esto se explica porque el observatorio,
originalmente ubicado en la misma Ciudad del Vaticano, debió desplazarse por
causa de la contaminación lumínica.
A comienzos de los años treinta, debido al
incremento del uso de luz eléctrica, el cielo de Roma se volvió tan luminoso
que hizo difícil la tarea de los astrónomos. Se decidió entonces el traslado de
la Specola a Castel Gandolfo, por aquel entonces una zona mucho más rural. Pero
el progreso hizo también de las suyas y finalmente el Observatorio fue dividido
en 1981: mantiene su tradicional cuartel general, más la biblioteca y el museo
en Italia, pero trasladó el telescopio a Monte Graham (Arizona).
El 13 de julio pasado, el papa Francisco visitó el
Observatorio de Castel Gandolfo y almorzó allí con sus hermanos jesuitas.
Recorrió las instalaciones y le mostraron especialmente partes de un meteorito
encontrado en Argentina.
No hay comentarios.: