NUEVA YORK.- Aunque las tormentas de nieve y las
bajas temperaturas que han azotado a la ciudad de Nueva York en los últimos
días no han causado una reducción significativa en las reservas de sangre, las
autoridades se mantienen en alerta ante la posibilidad de que se produzca una
escasez del vital líquido por falta de donantes.
Según informó el Centro de Sangre de Nueva York
(NYBC), las tormentas invernales ocasionaron la cancelación de por lo menos 35
jornadas de donación de sangre en los cinco condados en las últimas dos
semanas, lo que se tradujo en casi 1,500 unidades menos de sangre en
reserva.
“El clima siempre ha sido un factor negativo, pero
en este momento estamos estables y la entrega de sangre a los hospitales no ha
sido interrumpida. Aunque no estamos de emergencia, nuestros niveles son un
poco menos de lo normal. Por ello, nuestro objetivo ahora es prevenir una
escasez real”, dijo Harvey Schaffler, director ejecutivo de Mercadeo de
Donantes del NYBC.
A la acostumbrada reducción de donantes que se
produce durante los meses de invierno debido las inclemencias del tiempo, se
suman las vacaciones escolares, las fiestas de fin de año y brotes de
enfermedades como el flu (influenza), que mantienen a los posibles donantes
alejados de hospitales y centros de recolección. Según el NYBC, el 25% de la extracción de
sangre en Nueva York proviene de las jornadas de donación que se realizan en
las escuelas secundarias y universidades que son especialmente vulnerables a
cierres relacionados con días de asuetos y el clima.
Por esta razón, el NYBC, que atienden a más de 20
millones de personas en la ciudad de Nueva York , Long Island, el Valle del
Hudson y Nueva Jersey, está pidiendo al público en general que salga de sus
hogares, a pesar del frío, y se acerque a los centros de donación más cercanos
lo antes posible.
“Estamos haciendo un llamado directo a nuestros
donantes, para motivarlos a que salgan y donen más seguido, particularmente
durante esta temporada tan difícil. Tenemos que tener reservas de más, porque
sólo uno o dos días más de mal tiempo pueden arruinar nuestros planes”, indicó
Schaffler.
Se estima que sólo el 2% de la población de Nueva
York dona sangre cada año, en comparación con el 4 al 5% de la población en
general. “Muchos donan un año y luego esperan muchos años para donar otra vez.
Quisiéramos que la gente pensara que donar sangre es como ir al dentista o
hacerse un examen físico cada año, o como llevar el carro a una revisión
anual”, señaló el ejecutivo, aunque subrayó que una persona sana puede donar
hasta seis veces al año.
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