El opositor Leopoldo López se entrega a la Guardia Nacional venezolana en una plaza caraqueña

CARACAS.- El dirigente opositor venezolano Leopoldo López se entregó el martes a agentes de la Guardia Nacional que lo introdujeron en un vehículo ante el rechazo de sus seguidores, quienes gritaban consignas de apoyo en el momento de la detención.

López, contra el que pesa una orden de captura por los incidentes del pasado miércoles al término de una marcha pacífica que dejaron tres muertos en su momento -cifra que hoy ha ascendido a cuatro-, había señalado momentos antes que se entregaría a una "justicia injusta" y una "justicia corrupta" y aseguró que no pasaría a la clandestinidad ni se marcharía de Venezuela.

López es acusado por el gobierno de promover los recientes hechos de violencia y se entregó en medio de una multitudinaria concentración opositora que fue contenida por un cerco policial.

Tras dirigirse a los manifestantes en la plaza Brión, en el este de Caracas, López caminó hacia el cordón policial, fue esposado y sacado del lugar por agentes de la Guardia Nacional (policía militarizada). El dirigente fue trasladado del lugar en un vehículo militar blindado al que abrieron paso los manifestantes.

Antes de entregarse, López dio un discurso a sus partidarios reunidos en la Plaza en el que dijo que no tenía nada que esconder y que si su detención servía para que el pueblo despertara "vale la pena". "Me entrego ante una justicia injusta, corrupta, que no juzga de acuerdo a la Constitución y las leyes. Me presento ante ustedes con un profundo compromiso de que si mi encarcelamiento sirve para que despierte el pueblo, lo asumo", dijo con un altavoz sobre un camión.

Agregó que desea un cambio en paz, en democracia y que por ello acepta este encarcelamiento "infame".

"En Venezuela no hay separación. Esta lucha es por los jóvenes, por los estudiantes, por los jóvenes que han sido reprimidos. Esta lucha es para todo el pueblo que hoy está sumido en colas para comprar alimentos, que sufre escasez, por los jóvenes que no tienen empleo, que no tienen futuro", dijo.

Llamamiento a la paz

Asimismo, instó a sus partidarios a construir una "salida pacífica a este desastre de gobierno".

"Esta salida tiene que ser pacífica, dentro de la Constitución, pero también en la calle. Nosotros nos quedamos en Venezuela, jamás nos iremos. No nos quedan medios libres en Venezuela para expresarse. Si los medios callan que hable la calle", recalcó.

López, de 43 años, quien es dirigente del partido Voluntad Popular, dijo que no tiene nada que esconder y que siempre dará la cara. Desde temprano la plaza Brión fue ocupada por brigadas antidisturbios de la policía que bloquearon el paso en Caracas a la marcha para darle apoyo a López.

A la vez, sectores adyacentes fueron ocupados por simpatizantes del oficialismo, que acompañan una marcha del sector petrolero hacia la sede del gobierno, con motivo de la firma de contrato laboral colectivo.

Apoyos y detractores

Los manifestantes opositores fueron detenidos por el cordón policial en el límite del municipio Chacao, en el este de la ciudad, luego de que el alcalde del municipio Libertador y dirigente oficialista, Jorge Rodríguez, dijera que no fue autorizada ninguna manifestación opositora.

La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) expresó su respaldo a López y a su partido, Voluntad Popular, cuyas oficinas fueron revisadas el lunes por agentes de seguridad.

Brigadas de la policía y de la Guardia Nacional (policía militarizada) tomaron los alrededores de la Plaza Brión, en el límite de Caracas con Chacao, donde los estudiantes acostumbran a concentrarse en sus protestas. Mientras se impedía el paso a la oposición, varios cientos de partidarios del gobierno se sumaron a la marcha en apoyo de la firma del contrato de los trabajadores petroleros.

En la manifestación participó el ministro de Petróleo y Minería y presidente de la empresa estatal Pdvsa, Rafael Ramírez, quien dijo que los trabajadores petroleros "seguirán en la calle defendiendo la revolución bolivariana".

"Nosotros tenemos que defender la voluntad mayoritaria del pueblo. Tenemos una revolución que está en marcha, tenemos el legado del comandante Hugo Chávez", dijo.

Ramírez llamó a la oposición a "sacar bien sus cuentas", pues la industria petrolera "está en manos de patriotas, el elemento fundamental de la economía venezolana está bajo nuestro control y vamos a ejercer ese control en defensa de la soberanía".

"No aceptamos que ninguna potencia extranjera, que Estados Unidos imponga condiciones a nuestro gobierno soberano y democrático. Seguiremos en la calle movilizados en apoyo del gobierno. No vamos a permitir que el fascismo genere violencia en la calle y llene de zozobra a la sociedad venezolano", indicó.