NUEVA YORK (2 Junio 2014). - Más de 70 familias que
viven en los edificios aledaños a los que colapsaron en marzo pasado en East
Harlem preparan una demanda contra la ciudad de Nueva York por los problemas
que les causó el incidente.
Las familias se quejan de que sus viviendas
presentan niveles de plomo y de asbestos mayores a los permitidos por las
autoridades de salud, además que exigen compensaciones por los daños sufridos
en sus lugares de residencia, que van desde ventanas rotas hasta techos
colapsados.
“Hasta este momento no nos ha ayudado nadie. Un
grupo de la calle 117 nos dio una parrilla, y ollas y sartenes, porque no
teníamos nada para cocinar. Explotó la ventana y entró todo el polvo. Pusieron
la ventana, pero hasta luego de un mes”, dijo Francisca Díaz, nacida en México.
Díaz aseveró que ocho días después de la explosión
del 12 de marzo, autoridades le permitieron a ella y a sus tres hijos regresar
a vivir a su apartamento, aunque éste estaba lleno de polvo, con la ventana tapiada
con tablas.
“Era un olor muy fuerte. Ahora ya limpié todo, tuve
que hacerlo cuando llegamos. Luego mandaron a alguien, pero ellos ya no
hicieron nada”, se quejó Díaz, que radica en el edificio número 89 de la calle
116.
Cientos de familias fueron evacuadas de edificios
aledaños tras la explosión en East Harlem en que murieron ocho personas en un
barrio compuesto por clase trabajadora y que ha sido por tradición un enclave
de la comunidad latina en Manhattan.
La mayoría de las familias ha regresado a sus
hogares, aunque muchas de ellas se quejan de daños severos a su propiedad y de
posibles consecuencias para su salud y la de sus hijos por los tóxicos en el
ambiente. Asimismo, ninguna de las viviendas aledañas a la explosión tiene aún
servicio de gas.
Entre 30 y 40 familias mexicanas se han unido para
presentar una demanda preliminar contra la ciudad con objeto de obtener una
limpieza profunda y profesional de sus hogares, y una compensación por los
daños sufridos. En total, al menos 78 familias se han unido en la demanda.
Andrew Carboy, abogado de los afectados, explicó que
de acuerdo con dos estudios encargados por su equipo legal, los departamentos
contienen 400 microgramos de plomo por metro cuadrado, que es 10 veces el nivel
aceptado como seguro.
Los afectados tienen un plazo de 90 días luego de un
accidente para demandar a la ciudad por los daños, por lo que Carboy encabeza
el grupo que presentará una “demanda preliminar”, que tiene el objeto de que el
gobierno acepte pagar una compensación y hacer una limpieza.
Eric Bederman, vocero del departamento de
preservación de vivienda de la ciudad, dijo que por política la ciudad no
comenta sobre litigios pendientes o activos.
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