CINCINATTI (18 Agosto 2014).- Tal vez no fue su
mejor semana pero cumplió con el objetivo: Serena Williams derrotó a Ana
Ivanovic 6-4, 6-1 en el partido decisivo del WTA Premier 5 de Cincinnati y
festejó por primera vez en estas tierras.
Serena ha mostrado en gran parte de su carrera lo
contundente, precisa y demoledora que puede a llegar a ser en cualquier torneo;
sin embargo, en los últimos meses -más exactamente después de Wimbledon- se le
ha visto en una faceta alicaída, inapetente y algo desalentada. Tal vez, todo
esto es por el proceso de recuperación luego de una crisis viral que sufrió en
el tercer Grand Slam del año.
Y el inicio de la final en Cincinnati mostró en ella
síntomas muy parecidos: desconectada, sin timming y muy pocos acoples;
situación que aprovechó Ivanovic para irse en ventaja y creer en dar el golpe
en el primer set. Pero la estadounidense salió de aquel vacío tenístico y
empezó a encontrar los golpes necesarios para desequilibrar a la serbia, que se
veía superior en los primeros 5 games del partido. Con potencia y apoyada en su
servicio, Serena logró equilibrar y mantenerse para luego apretar el servicio
de su rival y conquistar el primer parcial. Todo se diluyó en minutos para
Ivanovic.
En el segundo todo fue libreto de otra obra. La
número 1 del mundo pisó el acelerador y ni por un instante lo soltó, ni
siquiera para que respirara Ana, que ya sentía los estragos del épico partido
que disputó la noche anterior ante María Sharapova. La potencia de Serena
sobrepasaba a una Ivanovic encajonada y sin soltura, que no lograba impactar la
bola con la precisión y fuerza del inicio. Había una diferencia notoria entre
una y otra. El segundo set fue un reencuentro de Serena consigo mismo, con su
juego, con su espíritu. El trofeo ya estaba en sus manos.
Una buena semana para Ivanovic que deja un grato
sabor de cara a Nueva York, demostrando que puede dar más de sí y superarse.
Desde mañana será 9 del mundo, lo que revela el crecimiento luego de mitad de
año.
Por su parte, la menor de las hermanas Williams
consigue su 62 título en carrera y el quinto de esta temporada en misma
cantidad de finales jugadas. Además, añade a su vitrina un trofeo que no había
conseguido y que le fue esquivo el pasado año cuando cayó con Victoria Azarenka.
El US Open ya está aquí y Serena demostró que quiere más.
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