Tiene ébola: 'Seguí los protocolos, no tengo ni idea de cómo pudo ser el contagio'
Categorias:
salud
MADRID (08 Octubre 2014).- ¿Cómo pudo producirse el
contacto, Teresa? «No te lo puedo decir, no tengo ni idea...». Porque, ¿crees
que hiciste bien todo el protocolo con los enfermos? «Yo sí...». ¿Seguro que no
hiciste nada raro, no saliste en absoluto preocupada? «Pues no», aseguraba
María Teresa Romero Ramos la primera contagiada por ébola fuera de África,
quien ha experimentado "un poquito de mejoría en las ultimas horas",
según ha informado el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Al otro lado del teléfono, su voz suena
verdaderamente cavernosa. María Teresa Romero Ramos, la auxiliar de enfermería
infectada con el virus, cogía este martes trabajosamente el móvil desde la
planta del Hospital Carlos III en que está aislada. Su marido, también al habla
con EL MUNDO, quería resaltar que «ella se presentó voluntaria. Otros huyen.
Ella no».
Después de varios tonos, cuando el periodista ya ha
perdido la esperanza de que Teresa descuelgue desde el módulo de aislamiento
del hospital Carlos III de Madrid...
- ¿Dígame? Hola, ¿dígame?
- Hola, quería hablar con Teresa.
- Soy yo, dígame.
Su voz llega como en las antiguas llamadas
trasatlánticas, mucho después de las preguntas, con un lapso que en algunos
momentos, tratándose de una enferma de tal gravedad, se hace asfixiante. Un
agudo pitido mecánico pone un angustioso telón de fondo al breve intercambio,
que parece agotar a la mujer.
- Te llamo del diario EL MUNDO. ¿Cómo estás, Teresa?
- ¿Cómo has conseguido mi móvil?
- Pues por unos vecinos.
- ¿Unos vecinos míos?
- ¿Cómo te encuentras?
- Pues mejor, estoy un poquito mejor, sí.
Poco antes, su marido, Javier Limón, le ha comentado
a este diario que «la cosa evoluciona favorablemente». La pareja, separada en
las dependencias médicas -Teresa tiene oficialmente ébola, él está en
cuarentena-, se aferra a la vida... Tanto que Javier parecía preocuparse más
este martes por su perro, Excálibur.
Limón "está en perfecto estado, asilado en una
habitación y sin ningún síntoma" ha detallado el presidente madrileño que
se ha referido a las seis personas ingresadas por el virus.
Lo siguiente son un cúmulo de monosílabos. Teresa
apenas puede hablar, pero sí deja varias cosas claras. Lo primero, que nada le
hizo pensar que pudiera haberse contagiado cuando trató al segundo misionero en
el Carlos III, Manuel García Viejo: «No se lo puedo decir, no tengo ni idea»,
responde a la pregunta de cómo pudo ser la infección.
¿Completó todas sus actuaciones según el protocolo
de seguridad? «Yo sí», dice trabajosamente. Las autoridades apuntan al error
humano en el caso: ¿seguro que ella no vio ni sintió nada raro, nada
preocupante? «Pues no».
La conversación toca a su fin. El periodista
pregunta por su estado actual, pero ella corta como buenamente puede: «Mira,
gracias, pero no quiero hablar, porque me canso», dice educadamente.
'Estuvo en casa sobre todo', dice el marido
Poco después, Javier Limón atiende también a este
diario, no sin antes quejarse porque las autoridades han decidido «fumigar» su
apartamento, en una zona residencial de Alcorcón (Madrid), y probablemente
sacrificar a su perro, Excálibur: «Es dócil, no es agresivo», explica antes de
afirmar no saber a cuánta gente pueden tener aisladas las autoridades
sanitarias por haber entrado en contacto con su mujer y con él durante la
última semana: «No sé cuánta gente está aislada».
El Gobierno habla de una veintena de personas, pese
a que Teresa fue a examinarse, ya casi con síntomas, de la oposición para
conseguir su propia plaza de auxiliar de enfermería en propiedad. La mujer
comenzó a tener síntomas el martes 30 de septiembre, pero no fue hospitalizada
hasta el lunes 6 de octubre.
- ¿Dónde estuvo Teresa durante la última semana [ya
con los síntomas, que es cuando el ébola puede comenzar a contagiarse]?
- En casa, sobre todo.
- ¿Cree que las autoridades tienen alguna
responsabilidad en el contagio a su mujer?
- No lo sé, todavía tengo que analizarlo, más en
frío...
¿Cómo se encontraba en la tarde de este martes
Javier, que sonaba al otro lado de la línea con energía, y que incluso llegó a
subir una suerte de vídeo selfie a internet para intentar salvar a su perro del
sacrificio?
- Yo, perfectamente, estoy perfectamente, gracias a
Dios.
Las autoridades sanitarias, no obstante, lo
mantenían ayer en cuarentena, a la espera de su evolución. Javier, de nuevo,
quería que quedara claro que fue su propia esposa la que se ofreció para,
finalmente, quedar infectada: «Tengo entendido que otros se cogen la baja. Ella
no. Ella lo pidió».
En cuanto, a las dos enfermeras que trabajaron en el
Hospital La Paz-Carlos III en el cuidado de los dos misioneros repatriados, que
fueron ingresadas "por precaución" por tener algunas décimas, están
en observación por si fuera necesario hacer alguna prueba o analítica, ha
señalado González, quien ha añadido que el ingeniero procedente de Nigeria que
fue ingresado por fiebre está dando "negativo" en las pruebas que se
le han realizado.
Por último, se ha referido a la otra enfermera que
fue ingresada en su día y ha tildado de "magnífica noticia" que las pruebas
hayan dado negativo.
Por
QUICO ALSEDO/El Mundo
No hay comentarios.: