Disgustada la comunidad dominicana en Puerto Rico por impuesto aplicado envío de las remesas
SAN JUAN, Puerto Rico (19 Enero 2015).- Los
residentes dominicanos en Puerto Rico están disgustados por la aprobación del
impuesto del dos por ciento a las remesas que entró en vigor el domingo y
anticipan que la comunidad inmigrante en la Isla tendrá que ingeniárselas para
poder enviar dinero a sus familiares.
En un principio se había estipulado un aumento de un
cinco por ciento, pero hace tres meses el Proyecto 2191 de la Cámara de
Representantes aprobó dos por ciento menor a todo tipo de transacciones de
cheques, giros, fax, entre otros.
“Nos dieron una caramelo envenenado al 1 millón de
inmigrantes que residen en Puerto Rico y no solo afecta a los que viven en
República Dominicana, sino a los que viven en España, Nueva York, entre otros”,
expresó Francisco Ramírez, quien es presidente de la Alianza Dominicana.
Según Ramírez, afectará demasiado a la comunidad de
trabajadores dominicanos porque los que enviaban US$100, ahora enviaran US$90
por el impuesto. También, añadió que “soy ingeniero desarrollador y mi
condición económica no es la misma que los demás compueblanos y para nuestros
trabajadores será mucho más difícil poder enviar un dinerito a nuestros
familiares”.
Además, denunció que “la nueva medida ejecutiva es
una tomadura de pelo, porque el Gobernador sabe que ningún estado permite que
los inmigrantes sin estatus puedan votar, pero la comunidad dominicana va a
devolverle la iniciativa al Gobernador con el voto en las próximas elecciones”.
Otro que se mostró sentido por este nuevo impuesto,
fue el Portavoz del Comité Dominicano de Derechos Humanos, José Rodríguez,
quien sostuvo que no recibe dinero de nadie, vive en una casa humilde y no
cuenta con un medio de transportación.
“El comité lo único que ha hecho es proteger a la
comunidad quisqueyana y esto afectará grandemente a las madres y padres que
tienen hijos y familiares fuera del país; quienes son personas humildes que los
que envían son US$50 y US$40 a sus
familiares”, comentó el líder dominicano.
“Cuando se aprobó esta ley, no se pensó en los pro y
los contra; la apreciación no fue real. Por mi parte me afecta directamente,
porque les enviaba dinero regularmente a mi madre y a mi padre que está
encamado. Les envié US$100 a cada uno de mis padres y me cobraron US$8 por
envío”, sentenció.
Por otro parte, Rodríguez comunicó que la ley para
el voto de inmigrantes fue un paso de avanzada, pero es un arma de doble filo,
porque hay dominicanos que nos son populares. “Los ciudadanos tiene que
entender que el Comité no es político partidista y que seguiremos en la lucha
por los derechos de la ciudadanía dominicana”.
El portavoz exhortó a los ciudadanos a levantar su
voz de protesta, dado a que la comunidad dominicana es la única que ha hecho
expresiones al respeto. “Nadie ha dicho nada, nos dejaron solos en el desierto,
queremos que no sólo la comunidad dominicana hable, sino que también las demás
comunidades extranjeras y los padres que tiene a sus hijos estudiando en el
exterior hablen”, concluyó.
JOSENID
OROZCO VELÁSQUEZ/ Especial para EL VOCERO
No hay comentarios.: