LONDRES (2 Enero 2015).- "Esta ha sido la
decisión más dura de mi vida". A Steven Gerrard no se le ve la cara en el
comunicado que ha emitido el Liverpool, pero el capitán 'red' seguramente lloró
cuando tomó la decisión de abandonar un club al que llegó con ocho años y en el
que ha jugado en todas las categorías hasta convertirse en el líder de un club
mítico con 10 títulos en su palmarés personal en los 695 partidos que ha
disputado desde aquel primer día y en los que ha sumado 180 goles.
"Tanto yo como mi familia lo hemos pasado fatal
durante un tiempo, pero hago el anuncio ahora para que el equipo no se
distraiga con historias o especulaciones sobre mi futuro", prosigue un
escrito que destila amor por el conjunto de Anfield, igual que el propio
Gerrard quien confirma que seguirá jugando, pero que jamás lo hará en un equipo
que pudiera enfrentarse al Liverpool, porque "eso es algo que nuncan pueda
siquiera contemplar".
Señalan los rumores a la MLS estadounidense como
destino de Gerrard, aunque el capitán sigue con la mente puesta en clave 'red'.
"Una cosa importante de señalar es que a partir de ahora y hasta la última
jugada del último partido de la temporada, voy a estar plenamente comprometido
con el equipo y dar todo lo que tengo para ayudar a ganar partidos",
afirma. Un apoyo que el Liverpool, octavo a cuatro puntos de las plazas
europeas y a 17 puntos de los líderes, necesita más que nunca.
Gerrard, en cualquier caso, quiso agradecer a los
propietarios y a Brendan Rodgers, el enternador, la forma en que se ha manejado
su salida del club, aunque su mejores palabras fueron para la entidad. "Es
un lugar muy especial para formar parte de él y es mi más sincera esperanza la
de poder volver a servir al Liverpool algún día", afirma.
Una despedida que sería incompleta sin referirse de
forma expresa a la grada del estadio de Anfield, "para la gente que hace
del Liverpool el club más grande del mundo". "Ha sido un privilegio
representarlos como jugador y como capitán y he disfrutado cada segundo",
termina el comunicado que de ninguna manera pone fin a la andadura profesional
de Gerrard, pues su idea de marcharse está fundamentada en el "deseo de
esperimentar algo diferente", lo que probablemente conseguirá en Estados
Unidos.
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