BARCELONA (28 Abril 2015).- El Barcelona ganó 6-0 goles al Getafe.
Claudio Bravo (5): El portero culé tuvo un error que
pudo rectificar rapidamente con éxito. Durante el resto del partido no tuvo
trabajo.
Marc Bartra (6): Aunque a los centrales les costó
entenderse entre sí, individualmente realizaron un buen trabajo. Bartra se
mostró rápido y resolutivo.
Jeremy Mathieu (6): El central francés, en su poco
trabajo, se plantó firme y ningún rival pudo superarlo. Cumplió.
Dani Alves (7): Fue uno de los músculos ofensivos,
tanto que descuidó en más de una ocasión sin motivos su banda en defensa. Tuvo
su peso en el partido.
Adriano (6): Con menos frecuencia que Alves, Adriano
también se sumó al ataque. No llegó a destacar tanto como su compatriota.
Sergio Busquets (7): El mediocentro reguló bien el
juego y los espacios. Funcionó como contenedor y como iniciador de salidas con
el balón.
Xavi Hernández (8): Gran papel del mítico jugador
culé. Gestionó el balón del Barça con sublime maestría y pintó un golazo en la
escuadra de verdadero artista.
Rafinha (7): Muy integrado en el juego de su equipo,
tanto en la rápida y efectiva presión como en la construcción de jugadas
ofensivas.
Lionel Messi (10): Futbolista total. Penalti
ejecutado a lo Panenka, vaselina en la escuadra, asistencias y organización de
las principales jugadas blaugrana.
Neymar (8): Dijo presente también Neymar, que además
de marcar su gol, desplegó un peligrosísimo fútbol en el territorio del Getafe.
Luis Suárez (9): Partidazo del uruguayo. Fabricó el
penalti del primer gol, asistió a Neymar en el tercero y anotó dos
espectaculares golazos. Impresionante.
Sustituciones
Sergi Roberto (6): Entró por Busquets en el inicio
de la segunda mitad. Se adapto bien al nivel de juego del Barça.
Pedro (5): Sustituyó a Xavi en el minuto 58. Aunque
jugó más de media hora el partido estaba resuelto.
Martín Montoya (-): Ingresó por Dani Alves en el 67.
Poco trabajo.
Luis Enrique (8): El entrenador blaugrana presentó
un equipo con numerosos cambios en defensa y en el mediocampo. Eso no impidió
que el Barça desplegase su mejor fútbol basado en posesión y disposición de
ataque, y rápida recuperación por presión y veloz contra. Un verdadero
espectáculo goleador del Barça.
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