LAS VEGAS (2 Mayo 2015).- "No hay nada tan
tenso ni tan excitante en este mundo como los instantes previos a una lucha por
el título mundial de los grandes pesos", dijo Norman Mailer sobre el
'Rugido de la Jungla' (Ali vs Foreman, 30 octubre 1974) en Zaire. Hoy, con
muchos menos kilos en el ring del MGM de Las Vegas, pero con infinitos más
'kilos' en la cuenta corriente de los boxeadores, el mundo concentra su
atención en el Mayweather vs Pacquiao (PPV, 5.00 de la madrugada, hora
española), el evento más exclusivo de la historia del deporte.
¿Es
realmente Mayweather el favorito?
Un gran porcentaje de campeones apuesta por su
triunfo a los puntos, pese a que Pacman domine las tarjetas en los tres
primeros asaltos. Porque es un campeón de instinto, que sabe adaptarse a
distintos ritmos, ensuciar si es necesario y sin muchas indicaciones de su
esquina. Supera en altura, fortaleza y extensión de brazos al filipino y es un
insuperable estilista de la defensa. Inmejorable su técnica, su cintura, lanza
menos golpes pero son más precisos y sus contragolpeos son explosivos y
rapidísimos. Pacquiao pondrá toda la agresividad, acortar distancia, buscar su
lado débil, pero si lo hace desordenado se expondrá a la respuesta. Se verá a
Money con movimientos de pies siempre caminando hacia la derecha para alejarse
lo más posible de la zurda del filipino.
Mayweather nunca perdió una pela por KO, sólo una
decisión dividida en su carrera -De la Hoya-, pero no es un pegador (26 KOs en
47 combates; el último, 'tramposo' ante Víctor Ortiz) y enfrente tiene a la
mayor turbina de golpes del boxeo moderno, algo a lo que nunca se ha
enfrentado. De ahí el morbo, porque Mayweather estará obligado a lanzar más
jabs y más golpes que nunca para mantenerse por delante en las tarjetas.
Ojo que el defensivo Mayweather puede tener un plan
oculto: pasar el ataque. Así sorprendió el más defensivo Sugar Ray Leonard a
Thomas Hearns, lo mandó a la lona en el tercer asalto y condicionó el resto de
aquel histórico combate.
¿Se
puede perder con 1000 golpes lanzados?
Sí, cuentan más los impactos y sólo se conoce a
alguien en estos pesos de esa sobrenatural producción: Pacman. ¿Han visto la
velocidad a la que aletea un colibrí? En su cómodo 'ametrallamiento' al
sudafricano Clottey llegó a lanzar la friolera de 1243 golpes en los 12 asaltos
ante 56.000 almas en Dallas (ver vídeo). Pues unos 1.000 ha prometido contra
Money a sus millones de fanáticos y a los 100 millones de filipinos, pero lo
que vale es el porcentaje de impactos.
El boxeador que más golpes lanzó a Mayweather fue el
mexicano Jesús Chávez con 925, de los que sólo le impactó 182 y Money terminó
arrollandole antes del límite con la derecha y los upper.
Según Freddie Roach, el gurú del filipino, han
entrenado ráfagas y combinaciones nuevas más que nunca, desde distintos
perfiles para tratar de desarbolar y sorprender a Mayweather e ir por delante.
La duda es si el Pacman (dos años menor pero con más desgaste) podrá mantener
esos ritmos de agresividad durante 12 asaltos contra el mayor escapista del
boxeo y no exponerse a una contra mortal. Hace un lustro, semejante frecuencia
e intensidad de golpeo la comprobaron De La Hoya (al que jamás nadie le impactó
45 golpes de poder en un asalto), Margarito, Cotto y algunos otros grandes que
le superaban en altura, envergadura y, supuestamente, fortaleza.
¿Por
qué es tan especial esta velada?
Por el poder absoluto del Dinero: una bolsa
garantizada de entre 250-300 millones de dólares, 74 millones de taquillazo por
16.800 butacas, una recaudación en PPV de 300 millones, los 2.3 millones del
pantalón de Pacquiao, los 5.7 de la cervecera Tecate en el centro del ring, los
35 millones en derechos internacionales que se han pagado desde los 150 países
donde se retransmite, los 390.000 dólares pagados por alguna butaca de ring
side.... En Filipinas la verán entre 96 y 98 millones de personas en abierto y
en México más de 60 millones por Azteca y Televisa -ocasión única- con unos
minutos de retraso. Porque una entrada que valía 10.000 dólares está en la
reventa a más de 150.000 y es de las medianas, porque la más barata costaría
45.000 dólares en la reventa.
Y ya puestos, por la mejor liturgia del boxeo, por
ver juntos de nuevo a personajes icónicos como Michael Buffer (que presentará a
Pacquiao con su celebérrimo grito 'Lets get ready to rumble') y a Jimmy Lennon
Jr (que presentará a Mayweather con su 'It's showtime'). Además, las dos
mejores factorías del entretenimiento -HBO y Showtime- han juntado por segunda
vez en la historia (la primera fue en el Lennox Lewis vs Mike Tyson, en
Memphis) su 'dream team' de narradores y entrevistadores: Jimmy Lampley (HBO),
Al Bernstein (Showtime), Roy Jones Jr. (HBO), Larry Merchant...
Y dejamos de hablar de dinero, porque habrá un ratio
de estrellas por metro cuadrado cercano al de la ceremonia de los Oscar, pues
los 17.000 presentes son VIPS que han pagado su exclusividad a precio de oro.
Echen un vistazo al ambientazo entre Mayweather vs Hatton y si lo multiplican
por 10 se harán una idea de las estrellas que estarán presentes, además de
multimillonarios, magnates, alto ejecutivos...
¿Por
quién debe apostar usted?
Las apuestas empezaron 3-1, pero se han igualado. En
el Sportsbook del MGM Grand, el escenario de la batalla, Floyd sigue arriba
pero sólo 2-1. Es decir, hay que pagar 200 dólares para ganar 100 con él,
mientras que para ganar con el posible triunfo de Pacquiao con 100 dólares
apostados se ganan 160. Desde aquí, las dos casas que más pagan por un triunfo
de Pacquiao son bet365 y 888 con 3.00, mientras que la que más ofrece por un
triunfo de Maywether es bwin que está a 1.55. La apuesta más alta de la que se
tiene constancia oficial hasta el momento son 500.000 dólares al triunfo de
Manny Pacquiao, pero habrá muchos apostantes -grandes ballenas, típicas de Las
Vegas- y los high rollers -jeques de casas reales, multimillonarios en estos acontecimientos
históricos- que apostarán cifras superiores al millón de dólares. El rapero y
promotor 50 Cent dijo que había apostado 1.6 millones por Money. Para esa noche
se espera que en total se muevan en apuestas entre 60 y 80 millones de dólares
en la Ciudad del Pecado (100 millones en la totalidad de Nevada). La única
apuesta alternativa a la pelea estelar es la del título Pluma de la OMB entre
el monarca Vasyl Lomachenko y el retador Gamalier Rodríguez en una flojísima
cartelera de apoyo al combate más lucrativo de la historia.
¿Y
si triunfa Pacquiao?
Pues que el campeón del pueblo se retiraría en la
cima de su gloria y probablemente ganaría las elecciones en Filipinas, donde
casi 98 millones de compatriotas lo verán a las 10 de la mañana por todas las
televisiones del país. Floyd, como le sucedió al peso pesado Larry Holmes en
los 80 -que se quedó con 48-1 en aquella polémica decisión a favor de Michael
Spinks-, vería clausuradas las puertas eternas del boxeo al no poderse retirar
invicto como Rocky Marciano (49-0, retirado a los 33 años). Y nunca se pondría
más su camiseta-slogan favorita: TBE (The Best Ever). Hasta en eso copió a
Muhammad Ali con su GOAT (Greatest Of All Times, acrónimo de El Más Grande de
Todos los Tiempos).
¿Qué
títulos ponen en juego?
La megapelea es en el límite del peso welter (147
libras). Tres oficiales: Mayweather defiende los cinturones Welter del Consejo
Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo, mientras que Pacman aporta
el suyo de la Asociación Mundial de Boxeo. Más importante que esto es la faja
honorífica que mandó confeccionar Mauricio Sulaimán (presidente del CMB),
valorada en un millón de dólares según algunas fuentes pero cuyo valor
simbólico es mucho mayor. Sus 3.017 esmeraldas, 4 medallones de oro y varias
piezas de plata -realizada en 40 días por 25 artesanos mexicanos- designarán al
mejor libra por libra de su generación y el mejor boxeador de los que llevamos
de siglo XXI.
¿Es
el mejor combate de la historia?
Sería decir demasiado, ya que llega con ambos cinco
o seis años después de su mayor poderío. Además de por las bolsas de dinero, ha
habido combates en que los que había en juego algo más importante que una
cantidad indecente de millones. El honor, la raza, el orgullo... Por ejemplo,
en la revancha de Joe Louis vs Max Schmeling (1938, Nueva York), donde el
presidente Franklin Roosvelt encomendó a un boxeador negro -el primero en ser
apoyado por blancos- la misión de tumbar al supuesto nazi para no ser
aprovechado otra vez por la propaganda aria de Hitler. "Joe, el honor de
la nación está en sus puños". Porque los tres Ali vs Frazier son las Tres
Pirámides del Boxeo, el Rugido de la Selva entre Foreman y Ali fue un
acontecimiento único por todo lo que lo rodeó -escritores incluidos- y porque
hubo combates de mito en los pesos medios en la década de los 80 como Sugar Ray
Leonard, Marvin Hagler, Thomas Hearns y Roberto Durán que no se evitaron en la
cumbre de su fuerza, poderío y orgullo y cuyos ecos todavía resuenan en el
boxeo. Como ejemplo, este primer round en 'La Guerra' entre Hagler vs Hearns
(Abril, 1985). Imposible de repetirse hoy este monumento, "los 8 minutos
más eléctricos de la historia", según The Ring, la biblia del boxeo.
ÁNGEL
GONZÁLEZ/El Mundo
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