PHOENIX (8 Junio 2015).- Cuando Jeurys Familia habla
de los impresionantes éxitos que ha cosechado como cerrador de los Mets en el
2015, lo primero que menciona son los nombres de los veteranos y los instructores
que le han dado buenas orientaciones a través de los años.
El dominicano señala a su compatriota y compañero de
equipo Bartolo Colón; al coach de pitcheo de los Mets, Dan Warthen; al coach
del bullpen, el puertorriqueño Ricky Bones; y a relevistas con los que ha
compartido en el pasado como LaTroy Hawkins, Kyle Farnsworth y el quisqueyano
José Valverde.
Pero si no fuera por lo mucho que tiene en la bola
Familia, de nada valdrían los consejos de nadie.
"Tiene tan buen brazo que con dos o tres días de
descanso, tiene un material bien venenoso con velocidad de 99, 100 millas por
hora y con movimiento", dijo al respecto el manager de los Mets, Terry
Collins. "Ha sido increíble. Ha hecho un trabajo sobresaliente".
Son palabras acertadas. Ante la suspensión por
dopaje de su compatriota Jenrry Mejía, Familia ha salvado 17 juegos en 18
oportunidades, incluyendo un noveno inning perfecto el domingo contra los
Diamondbacks en el cierre de la serie de los Mets contra Arizona.
Los números de Familia en el 2015 son abrumadores.
En 26 presentaciones, el oriundo de Santo Domingo ha permitido 15 hits en 27.0
entradas, con efectividad de 1.30, 32 ponches, siete bases por bolas y WHIP
(transferencias más hits por inning lanzado) de apenas 0.80.
Familia ha logrado todo eso en medio de una
situación turbulenta en el relevo de los Mets que remonta al 2014. En dicho año
se lesionó el cerrador Bobby Parnell, quien apenas ahora se prepara para volver
de una cirugía Tommy John. Y el sucesor de Parnell, Mejía, no podrá regresar
con el club hasta principios de julio. Entonces, le ha caído a Familia cargar
con la enorme responsabilidad de cerrar juegos en el exigente mercado
neoyorquino y en un equipo que compite en serio por una clasificación por
primera vez en varios años.
A pesar de ello, Familia luce de lo más tranquilo a
la hora de cumplir con su deber en el montículo.
"Una de las cosas que siempre he dicho es que
soy el tipo de persona que salgo al terreno a disfrutar", le dijo Familia
a LasMayores.com durante el fin de semana en el Chase Field. "Yo sé que
esto es un trabajo, pero creo que hay que disfrutarlo, vivir el momento y dar
lo mejor de mí. Creo que por eso las cosas han salido bien. Disfruto lo que
hago".
Cambio
de rumbo desde el 2014
Durante la temporada pasada se vio en Queens un
Familia distinto al que anteriormente trataba de hacer la transición de abridor
de liga menor a relevista a nivel de Grandes Ligas, donde tuvo promedios de
carreras limpias de 5.84 y 4.22, respectivamente, en el 2012 y el 2013. En el
2014, el dominicano fue toda una revelación en los Mets con 76 juegos lanzados,
efectividad de 2.21 y 73 ponches en 77.1 entradas.
Para Collins, fue una buena dosis de madurez y
dedicación-fomentadas en parte por los consejos de los veteranos antes
mencionados-que marcó la diferencia en la actuación de Familia.
"Ha sido algo impresionante. Es un gran
muchacho y quiere mejorar", dijo Collins al tocar el tema de cómo Familia
ha seguido por el buen camino en el 2015. "Desde el año pasado hemos visto
cómo asimila lo que tiene que hacer, cómo tiene que mantener el enfoque durante
todo el juego y ponerle atención a lo necesario para sacar los outs. Ricky ha
hecho un gran trabajo en ese sentido, y ahora (Familia) tiene su propia rutina.
Es como todo buen cerrador, tiene una buena rutina para alistarse".
Salvamentos
de más de tres outs
Es cada vez menos común ver a un cerrador entrar al
juego en el octavo episodio para tratar de sacar los outs que le quedan a la
oposición. Lo normal, por supuesto, es que haya una serie de relevistas
asignados a las entradas previas a la novena y que el taponero titular sólo se
encargue del último inning.
Sin embargo, tres de los 17 rescates de Familia han
sido de cinco outs. Eso se debe mayormente a las bajas en el bullpen de
lanzadores como Vic Black, Jerry Blevins, el dominicano Rafael Montero y Buddy
Carlyle.
"Para mí es algo normal, aunque estoy cerrando
juegos ahora mismo", dijo Familia acerca de los salvamentos de más de tres
outs. "No importa si soy cerrador o no. Si salgo en el octavo, es a dar lo
mejor de mí, atacar la zona y hacer lo que siempre he hecho. Y si salgo en el
noveno, es lo mismo. Voy bateador por bateador, pitcheo por pitcheo.
"No pienso en el otro inning, sino en terminar
el octavo. Creo que eso me ha ayudado mucho, enfocarme en el pitcheo y el
bateador del momento".
De su parte, Collins elogia la actitud de Familia al
aceptar esa tarea.
"No se queja a la hora de entrar en el octavo
inning", expresó el capataz. "A algunos muchachos no les gusta, pero
este muchacho no ha dicho nada así. Entra cuando lo necesitamos y hace lo mejor
que puede".
Firme
en eI puesto
La cirugía Tommy John, no ha
vuelto a su nivel la velocidad en la recta de Parnell, así que el mismo Collins
prácticamente ha descartado que el derecho recupere el puesto de cerrador en
los Mets. Y en cuanto a Mejía se refiere, no hay nada claro sobre su rol con el
equipo cuando vuelva de su suspensión.
Entonces, luce bastante claro que Familia continuará
como taponero de los Mets-sobre todo si sigue tirando como lo viene haciendo
hasta ahora.
De cualquier manera, el relevista afirma que está
preparado para lo que venga.
"No importa la situación, siempre voy a estar
aquí para ayudar al equipo", dijo Familia, quien reveló que la gerencia de
los Mets no le ha dicho nada específico en torno a su papel cuando regresen Parnell
y Mejía. "No importa que sea en el séptimo o el octavo. En la situación
que el manager me ponga, voy a sentirme cómodo. Lo que quiero es que me sigan
dando la oportunidad de ayudar al equipo".
Por DAVID VENN/LasMayores.com
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