INTERLAGOS, Brasil (15 Noviembre 2016).- A Lewis Hamilton no le haría ninguna gracia ver cómo
su compañero Nico Rosberg le birlaba, por segundo año consecutivo, el pequeño y
gran sueño de conquistar la tierra de Ayrton Senna. Interlagos volvió a
resistirse a los encantos del tricampeón del mundo como lo ha venido haciendo
en cada una de sus nueve aventuras. Algunas, como las de 2007 y 2008, de lo más
disparatadas.
Fue Nico, agarrado por completo al subcampeonato por el que puso
todo su empeño Sebastian Vettel (3º), quien volvió a alzar la vista desde la
azotea del podio de Sao Paulo. Su segundo golpe consecutivo en un Mundial que
viaja sin fuerza, deshilachado por Mercedes, con la mayoría de la parrilla
pensando en el próximo curso.
Porque ahora, con el
campeonato decidido hace semanas, Mercedes ha iniciado la pretemporada, igual
que hizo un año atrás. Ensayos y experimentos con los que potenciar una máquina
casi perfecta, que apenas ha flaqueado un par de fines de semana en otra
temporada, la segunda consecutiva, blindada por los bólidos plateados.
En éstas
volvió a irrumpir Nico Rosberg, autor de su podio número 40, para lanzar el
golpe definitivo al segundo peldaño del Mundial. Un campeonato del que se bajó
en verano, quizás antes, y por el que nada pudo hacer ante las certeras
dentelladas de su incómodo compañero Lewis Hamilton.
Por
CARLOS GUISASOLA/El Mundo
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