JORNALERAS MARCHAN EN CIUDAD DE NUEVA YORK PARA RECLAMAR SALARIOS ROBADOS
NUEVA YORK (18 Noviembre 2015).- Más de 100
jornaleras de Williamsburg continuaron este miércoles su batalla por lograr que
les devuelvan sus salarios robados, y realizaron una marcha hasta de la casa
de Samuel Just (21), el propietario de
Just Cleaning, quien fue arrestado en agosto por adeudar miles de dólares en
salarios no pagados.
Las trabajadoras, que ya expusieron los trapos
sucios de Just ante la fiscalía de Brooklyn, exigen que el joven empleador
pague cientos de horas trabajadas a cuatro mujeres y un hombre, todos latinos,
y que están afiliados al Centro de Justicia Laboral (WJP), organización que
denunció el robo de salario ante la oficina del fiscal de distrito Ken
Thompson.
“Es vergonzoso que el empleador opte por invertir en
abogados dispuestos a mentir por él en los tribunales, en lugar de pagar su
deuda”, dijo Ligia Guallpa, directora de
WJP.
La marcha partió desde la parada de las jornaleras
que se estableció hace 15 años en la intersección de las avenidas Marcy y Division,
y llegó hasta la casa de Just, en el 42 de Broadway, en Brooklyn. El 90% de las
trabajadoras son mujeres latinas que laboran para empleadores de la comunidad
judía ortodoxa.
Guallpa comentó que al menos 11 trabajadores -la
mayoría mujeres- habrían sido víctimas de robo de salario a manos de Just, pero
sólo cinco se atrevieron a denunciarlo ante la fiscalía del condado.
“Impera el miedo en nuestras comunidades”, se
lamentó Guallpa. “Los litigios pueden ser intimidantes para la mayoría de los
trabajadores”.
Pero la peruana Gladis Trujillo (51) no dudo en
colaborar con los investigadores, dispuesta a recuperar unos US$1,000 por 52
horas trabajadas más el tiempo extra. “No me asusta hacer oír mis voz en esta
marcha. Samuel Just no sólo me robó a mí, también robó a mi familia”,
sentenció.
Trujillo contó que, al quedar desempleada en marzo,
aceptó la oferta de Just Cleaning alentada por otras trabajadoras en la parada
de Williamsburg. La madre de un adolecente recibió un cheque por los primero
tres días de trabajo, pero presuntamente Just se niega a pagarle cuatro días
adicionales.
“Un día trabajé de las 6:30 de la mañana hasta las
9:30 de la mañana del día siguiente. Todo lo hice por mi hijo y no descansaré
hasta recuperar mi dinero”, comentó Trujillo. “El empleador no dio la cara.
Hacía las contrataciones por medio de un manager para evadir su
responsabilidad”.
La marcha inició a las 6:00 p.m. y avanzó por las
calles de Williamsburg hasta el domicilio de Just con la consigna “Si le roba a
uno, le roba a todos”. La acción, a la que se unieron las organizaciones El
Puente y Los Sures, sirvió para presionar a Just y pedir a los legisladores que
el robo de salario se clasifique como un crimen.
“El empleador (Just) permaneció bajo arresto por
algunas horas y ahora intenta anular los cargos mientras sigue operando. La
leyes deben endurecerse y asegurar castigos ejemplares”, argumentó Guallpa.
Según la fiscalía de Brooklyn, Just recogía a los
trabajadores en una van en la esquina de las avenidas Marcy y Division, y les
ofrecía entre US$10 y US$15 la hora. El contratista hizo trabajar a los jornaleros hasta 27 horas seguidas
durante la celebración de Pesaj o Pascua Judía, que implica una intensa
limpieza de los hogares, según la tradición.
Múltiples llamadas a la compañía Just Cleaning no
fueron respondidas de inmediato.
El proceso legal contra Just continúa y está
previsto que se presente en corte el 24 de noviembre.
Por
ZAIRA CORTÉS/El Diario La Prensa
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