SAN JUAN, Puerto Rico (21 Febrero 2016).- Como jugadores, sus estilos son drásticamente
distintos.
Uno es el clásico jugador estrella, un egocentrista
que siempre quiere el balón en sus manos, especialmente si es momento del tiro
definitorio.
El otro siempre ha actuado como soldado de fila,
incluso siendo capitán de su escuadra. El tipo de canastero que pone el juego
en equipo y la victoria por encima de intereses personales.
Y con sus filosofías de juego distintas, Kobe Bryant
y Tim Duncan han definido la era post-Michael Jordan.
Bryant se retirará al final de esta campaña y el
pasado viernes tuvo el último enfrentamiento de temporada regular con Duncan,
quien también lleva un tiempo contemplando su retiro. Ante este escenario,
válido preguntarse, ¿quién tuvo mayor impacto en la NBA? ¿El extrovertido Bryan
y su deslumbrante juego egocentrista? ¿El callado Duncan con su consistente
desempeño en la pintura?
Algunas estadísticas son similares. Los dos han sido
fieles a un solo equipo en sus carreras profesionales, Tim con los Spurs y Kobe
con los Lakers. Ambos tienen cinco campeonatos de la NBA cada uno. Bryant tiene
19 temporadas en la liga, debutando en 1996. Duncan lleva 18, entrando un año
después y ganándose el premio al Novato del Año.
El delantero de los Spurs supera al canastero de los
Lakers en premios de Jugador Más Valioso (JMV) de la temporada regular, con dos
trofeos (2002 y 2003) versus uno de Bryant (2008). Duncan también fue tres
veces JMV en la serie final, premio que Bryant obtuvo en dos ocasiones.
Sin embargo, el capitán de los Lakers tiene más
selecciones al Juego de Estrellas (18 vs. 15), donde fue cuatro veces JMV.
Duncan lo fue en una ocasión.
Más allá de las estadísticas, Bryant y Duncan tienen
criterios de juego distintos.
Nacido y criado en la isla de Saint Croix, Duncan
fue reclutado por la universidad de Wake Forrest, donde pronto ganó fama. En su
segundo año varios equipos de la NBA, entre estos los Lakers, mostraron interés
en seleccionar a Duncan en el venidero sorteo colegial de la NBA. Pero Duncan
decidió quedarse en la universidad cuatro años y obtener su título.
Fue en el baloncesto colegial donde el caribeño
comenzó a ser reconocido como un jugador callado, fajón y sacrificado. Su ética
de trabajo y estilo desprendido le ganaron el apodo de “Mr. Spock”, en
referencia al estoico personaje de Star Trek.
Tras graduarse de Wake Forrest con un bachillerato
en psicología y establecer la marca vitalicia en puntos anotados en la
universidad, Duncan fue seleccionado por los Spurs, donde cayó bajo la tutela
del coach Greg Poppovich y del veterano centro David Robinson.
Fue el lugar perfecto para que Duncan floreciera
como una estrella del estilo de baloncesto colectivo. Maduró rápidamente,
convirtiéndose en un líder por ejemplo, siempre dispuesto a hacer lo necesario
para que su equipo ganara.
Para el delantero de los Spurs, no hay espacio para
protagonismos. Esa mentalidad ha sido la piedra angular de la dinastía
baloncelista en San Antonio.
Bryant es un jugador muy distinto. Es hijo del
exenebeísta Joe Bryant y lleva el sello de superestrella desde sus días como
jugador de escuela superior. Decidió ir directo de Lower Merion High School a
la NBA, donde brilló desde el primer día.
Pero la personalidad de Bryan, su protagonismo y su deseo de controlar el balón ha chocado a
menudo con compañeros y hasta con sus dirigentes. Estos encontronazos le han
ganado demasiadas críticas. En total, Bryant ha jugado para 10 coaches
distintos en Los Ángeles, siendo su pareo con Phil Jackson el más exitoso.
Una estadística que dice mucho lo es el récord de
estos equipos desde que Bryant y Duncan entraron a la NBA. Los Spurs juegan
para 1005-423 desde que Duncan debutó, lo que significa que han ganado el
70.37% de sus duelos.
El record de los Lakers desde que llegó Bryant es
926-584, para un 61.32%.
En cuanto a puntos anotados durante enfrentamientos
directos, Bryant (23.8 puntos por juego) ha superado cómodamente a Duncan (18.7
puntos por juego). Pero el por ciento de tiros de campo de Duncan ha sido mejor
(45.4% vs. 42.6%). Y, lo que quizás sea más importante que todo, los Spurs han
ganado 30 de esos encuentros con los Lakers, quienes han triunfado en solo 21.
Por
JOSÉ A. SÁNCHEZ FOURNIER/Endi.com
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