LEONEL FERNÁNDEZ LAMENTA LA MUERTE AFAMADO ESCRITOR Y SEMIÓLOGO ITALIANO UMBERTO ECO

SANTO DOMINGO, República Dominicana (20 Febrero 2016).- Desde Bolivia en donde está como jefe de la Misión de Observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), el expresidente Leonel Fernández, ha sentido un profundo dolor por el fallecimiento de Umberto Eco, afamado escritor italiano.

“Lamento la muerte del ilustre escritor italiano Umberto Eco, admirado amigo a quien dediqué mi primer Observatorio Global. Paz a su alma”, posteó el exGobernante en su cuenta oficial de twitter.

La literatura despide al escritor italiano Umberto Eco

Cuando el escritor Umberto Eco, uno de los grandes intelectuales italianos y quien falleció el viernes en Milán, alcanzó la fama mundial con su novela 'El nombre de la rosa', ya tenía 48 años y un cúmulo de títulos en su haber, la mayoría de ellos ensayos sobre el mundo de la semiótica y la comunicación.

Desde esa publicación (1980) se convirtió en un reputado novelista y columnista, nadando con destreza en las aguas de la cultura popular, pero sin perder nunca el peso de la profundidad que le daba su formación de filósofo. “Era un gran teórico de los signos, pero al mismo tiempo un gran lector, muy pendiente de la cultura de masas, y era también un hombre muy pendiente de lo que estaba pasando en el mundo”, dijo el escritor Juan Gustavo Cobo Borda. (A los 84 años, muere el escritor italiano Umberto Eco)

Filósofo graduado en la Universidad de Turín en 1954, había sido profesor agregado de Estética en esa misma institución y en la de Milán. Ese conocimiento estético se evidencia en las magníficas descripciones de obras medievales con las que amobló su novela más conocida, la que surgió un día en el que amaneció con ganas de “matar a un monje”.

Así lo dejó por escrito en su texto 'Apostillas a El nombre de la rosa', en el que prácticamente develó los secretos de su composición, desde la primera idea hasta la forma como investigó, creó en su imaginación (y en el papel, a punta de mapas) la sobrecogedora abadía benedictina que se convierte en escenario de su relato y cómo empleó esa reconstrucción medieval para determinar incluso la duración de los diálogos.

'El nombre de la rosa' vendió más de 50 millones de ejemplares y seis años después fue llevada con éxito al cine, protagonizada por Sean Connery. Puso a los lectores a la expectativa de su segunda obra de ficción: El péndulo de Foucault (1988), que también fue un gran fenómeno en ventas.

No obstante, el mundo de los libros había tocado a su puerta mucho antes. Nacido en Alessandria (Italia) en 1932, su curiosidad se había alimentado por el oficio de tipógrafo de su abuelo, que le permitía ojear novelas baratas y clásicos de la literatura que se imprimían en su taller.


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