OAKLAND (2 Junio 2016).- Lo que todos los buenos
aficionados al baloncesto habían soñado se cumplió, ver de nuevo en las Finales
de la NBA a los Warriors de Golden State, los actuales campeones de liga,
frente a los Cavaliers de Cleveland, que también fueron sus rivales la pasada
temporada.
Como líderes del soñado duelo-revancha volverán a
estar el base Stephen Curry, el jugador que durante la temporada regular y en
lo que va de playoffs ha sido la gran figura de su equipo y también de la NBA,
quitándole el protagonismo y la aureola de intocable con la que se paseaba
"King" James por el mejor balones del mundo.
Esa realidad es la que ha hecho que James sea
consciente, que el rival a batir a nivel individual no es otro que Curry, el
premio de Jugador Más Valioso (MVP) que lo ganó por segunda temporada seguida y
por votación unánime, algo que nadie había logrado hasta ahora.
James no supo asimilar bien el éxito de Curry y
cuestionó el valor del premio y el ser el verdadero número uno de la liga, a lo
que Curry respondió con indiferencia, diplomacia y destacando que su
crecimiento ha sido cada vez mayor porque nunca ha escuchado ni le han
preocupado lo que digan los demás.
La estrella de la NBA no quiere admitir que exista
esa preocupación por su parte en cuanto que se vea amenazado por Curry de
perder su condición de imagen de la NBA durante la última década.
Un segundo enfrentamiento consecutivo por el título
entre ambos jugadores no le quita el sueño a ninguno de los dos, aunque
reconocen que sienten el máximo de respeto por sus respectivas trayectorias
deportivas.
"Realmente es algo que me molesta. No juego
para eso, no busco ser la cara de la NBA o esto o aquello, o tomar el trono de
LeBron, o lo que sea", declaró Curry el miércoles, un día antes de que los
Warriors reciban a los Cavaliers en el primer partido en su campo del ORACLE
Arena de Oakland. "Ya saben, intento conseguir anillos, eso es lo que
quiero. Es ahí donde, para mí, acaba la conversación".
Curry hizo posible que los Warriors después de 40
años de sequía ganasen el título de liga y lo hizo a expensas de James, que
buscaba la gloria de dárselo por primera vez a Cleveland, misión por la que
dejó a los Heat de Miami.
Conforme crecía la imagen de Curry en la lucha de
los Warriors al título, James hizo todo lo posible por proclamarse a sí mismo
"el mejor jugador del planeta" durante las Finales.
Cierto que jugó como tal, con promedios de 35.8
puntos; 13.3 rebotes y 8.8 asistencias, pero sin el base Kyrie Irving que se
lesionó al inicio de la serie y la ausencia del ala-pívot Kevin Love, lo máximo
que pudo lograr James con su juego individual heroico fue alargar la
competición a seis partidos (4-2).
Ahora James y los Cavaliers han llegado a Oakland
completos, con Irving y Love en plenitud de forma, y la estrella de Cleveland
también lo ha hecho con mensaje de aceptación completa de la condición de Curry
como "auténtico" MVP de la liga.
"Steph (Curry) definitivamente fue el MVP de
nuestra liga", destaco James. "Ustedes hacen las rivalidades y creo
que es grandioso para el deporte del baloncesto, como lo es cuando se habla de
Carolina-Duke y Ohio State-Michigan".
Lo que si es cierto es que ambos se han encargado de
transformar la liga de distintas maneras, cada uno de ellos han salvado una
competición de la NBA más que cuestionable en muchos aspectos referentes a la
del juego de la mayoría de los equipos.
"No creo que solo hay un rostro de la
NBA", comentó el escolta de los Warriors Klay Thompson. "Creo que hay
varios rostros por ser una liga de estrellas. Pero creo que es más fácil para
el aficionado promedio identificarse con Steph (Curry)".
A pesar de la rivalidad ambos jugadores comparten
varias similitudes como son el estar ya encumbrados dentro de la NBA, hacen
mejores a sus compañeros, pueden ganar un partido en cualquier momento y
nacieron en la misma ciudad, la de Akron (Ohio), y en el mismo hospital.
Sin embargo, sus trayectorias deportivas han ido por
caminos muy diferentes, mientras que James fue siempre el niño prodigio y
número uno desde su infancia, adolescencia y primera selección en el sorteo
universitario del 2004, además de unirse al legendario Bill Russell con seis
Finales de la NBA consecutivas, Curry tuvo que venir desde abajo hasta alcanzar
la cima.
La estrella de los Warriors, hijo del exjugador de
la NBA, Dell Curry, vivió siempre en la abundancia al tener un padre millonario
que jugó 16 años como profesional, pero a la vez también absorbió toda su
experiencia y consejos.
No le afectó que por no ser demasiado alto las
mejores universidades lo dejasen pasar y cuando llegó en el 2010 al sorteo
universitario tuvo que esperar hasta el número siete para salir elegido, dado
que los expertos no estaban seguros si tenía físico y velocidad para jugar en
la NBA.
El resto ya es historia y de la grande lo conseguido
por Curry, que esta temporada ayudó a los Warriors a establecer la mejor marca
de la liga con 73 triunfos, y su estilo de juego es copiado por todos los niños
del mundo.
Ahora el gran reto y sueño de Curry es conseguir el
segundo título seguido para los Warriors, mientras que James, que sigue
insistiendo, que "está bendecido", es lograr que Cleveland acabe con
una sequía de 52 años sin un título de campeón nacional dentro del deporte
profesional.
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