EL PAPA FRANCISCO, TRISTE POR LA BODA ENTRE DOS MONJAS EN ITALIA
CIUDAD DEL VATICANO (7 Octubre 2016).- El papa Francisco ha reaccionado con tristeza al
conocer la historia de amor entre Federica e Isabel, dos religiosas que se han
casado recientemente en Italia tras colgar los hábitos. "¡Cuánta tristeza
en el rostro del Papa cuando le he leído la noticia de las dos 'monjas'
esposas!", afirmó este viernes en un tuit el sustituto de la Secretaría de
Estado de la Santa Sede, Angelo Becciu.
Se refiere a la historia de Federica e
Isabel, dos religiosas que decidieron colgar los hábitos y casarse, ateniéndose
a la reciente ley que permite en Italia las uniones civiles entre personas del
mismo sexo, aprobada el pasado mayo.
Estas dos mujeres, una italiana y otra
proveniente de Suramérica, tienen 44 y 40 años y se casaron el pasado 28 de
septiembre en el municipio piamontés de Pinerolo, informan medios locales.
El
diario La Repubblica publicó este viernes una entrevista a la pareja en la que
señalan que su amor surgió durante una misión en Guinea Bissau,
"trabajando codo con codo a favor de los pobres" como llevan haciendo
desde que se hicieran monjas con veinte años.
Las dos aseguraron que han
rechazado "un consejo que se escucha a menudo en los conventos, el de
vivir juntas como hermanas: 'basta que no digáis nada y no provoquéis
escándalo'", si bien consideraron este modo de actuar como "una vía
cómoda y falsa". "Hay muchos casos como estos: sacerdotes y
religiosas que viven clandestinamente sus relaciones con hombres y mujeres.
Pero en el Evangelio, Jesús condena la hipocresía, no a los homosexuales. Y por
eso hemos decidido dejar la vida religiosa y emprender un camino de libertad,
fe y serenidad, sin escándalo", recordaron. Afirmaron también que la suya
ha sido "una elección difícil pero no infeliz", aunque confesaron
cierto temor ante la vida fuera de los muros del convento. "Dejar el
hábito religioso significa hallarse de un día para otro en la condición de
quien no sabe cómo juntar comida y cena, encontrar un trabajo, sin ayudas ni
pensiones. Quien sale del convento, en vez de ser ayudado a reinsertarse en la
sociedad, es abandonado", dijeron a ese medio.
En la entrevista, las
religiosas aluden a la respuesta que el papa Francisco suele dar cuando se le
pregunta por el tema de los homosexuales: "¿Quién soy yo para
juzgar?".
"El papa ha dicho '¿quién soy yo para juzgar? Nadie debería
juzgar. Esa frase nos ha abierto el corazón", señalaron las exreligiosas,
que han invitado a los que se encuentren en su misma situación dentro de la
Iglesia a "no tener miedo".
El diario turinés La Stampa informó por
su parte de que su "unión civil" fue presidida por el alcalde de
Pinerolo y que acto seguido tuvo lugar una "función religiosa"
organizada por Franco Barbero, expulsado del sacerdocio en 2003 por Juan Pablo
II por bendecir a parejas homosexuales.
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