MUEREN 76 PERSONAS TRAS ACCIDENTE AÉREO EN COLOMBIA, TRANSPORTABA FÚTBOLISTA BRASIL
MEDELLÍN, Colombia (29 Noviembre 2016).- Un avión chárter con 81 personas a bordo,
entre las que había jugadores de un equipo brasileño de primera división que
viajaba a Colombia para la final de la Copa Sudamericana, se estrelló cerca de
Medellín causando 76 muertos, dijeron el martes funcionarios colombianos. Cinco
personas sobrevivieron.
l saldo de muertes volvió a subir cuando un portavoz
del Chapacoense, Andrei Copetti, confirmó la muerte en el hospital de uno de
los seis supervivientes iniciales, el portero Marcos Danilo Padilha.
El avión, un British Aerospace 146 para trayectos
cortos operado por la aerolínea boliviana LaMia, declaró una emergencia a las
22:00 horas del lunes (0300 GMT) por un fallo eléctrico, dijeron autoridades de
aviación.
La aeronave, que partió desde Santa Cruz, en
Bolivia, trasladaba al Chapecoense al aeropuerto internacional José María
Córdova, en Medellín.
El equipo, originario del sur de Brasil y que había
iniciado su viaje en Sao Paulo, iba a jugar el partido de ida de la final de la
Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional el miércoles en la ciudad
colombiana.
Los fallecidos en el accidente de aviación.
No estuvo claro de inmediato si el plantel cambió de
avión en Bolivia o hizo una escala en la misma aeronave.
"Lo que iba ser una fiesta terminó siendo una
tragedia", dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, desde el
centro de mando de la operación de búsqueda y rescate.
En un breve comunicado publicado en su página de
Facebook, el club dijo: "Que Dios esté con nuestros atletas, dirigentes,
periodistas y demás invitados que están con la delegación".
Todas las actividades relacionadas con el deporte
fueron suspendidas hasta nuevo aviso, agregó.
Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni
Infantino, dijo en un comunicado que "éste es un día muy, muy triste para
el fútbol. En este momento difícil pensamos en las víctimas, sus familias y
amigos".
"FIFA hace llegar sus más sentidas condolencias
a los seguidores de Chapecoense, la comunidad futbolística y las organizaciones
de prensa en Brasil", añadió el titular del organismo rector del fútbol
mundial.
Docenas de rescatistas que trabajaban en la zona del
siniestro se animaron al principio de la noche tras hallar a tres pasajeros con
vida de entre los escombros. Pero a medida que pasaban las horas, y las fuertes
lluvias y la escasa visibilidad dejaba helicópteros en tierra y complicaban los
esfuerzos para llegar a la zona, el ambiente se enfrió hasta el punto de que
las autoridades suspendieron los trabajos hasta el amanecer, reconociendo que
se trata ya solo de una operación para recuperar cuerpos.
La televisora local emitió imágenes de ambulancias
que trasladaron a tres hombres a un hospital en camillas, cubiertos con mantas
y con un gotero intravenoso. Entre los sobrevivientes está el defensa del
Chapecoense, Alan Ruschel, quien según los doctores sufre lesiones medulares.
El arquero Jackson Follmann, un miembro de la delegación del equipo y una azafata
de vuelo boliviana también sobrevivieron al accidente.
A bordo de la aeronave viajaban 72 pasajeros y nueve
tripulantes. La radio local dijo que el mismo avión trasladó a la selección de
Argentina a Brasil para un juego antes este mes y antes llevó a la de
Venezuela.
British Aerospace, que ahora opera con el nombre BAE
Systems, dijo que el primer 146 despegó en 1981. Según la empresa, hasta
noviembre de 2013 se construyeron menos de 400 ejemplares —incluyendo su
predecesor Avro RJ — en Gran Bretaña. Alrededor de 220 siguen en activo con
diversas funciones, incluyendo lucha contra incendios y servicios nocturnos de
transporte de mercancías, agregó.
Alfredo Bocanegra, jefe de la agencia de aviación
civil de Colombia, explicó que los reportes iniciales sugieren que el avión
sufría problemas eléctricos, aunque los investigadores tendrán que estudiar el
testimonio de uno de los sobrevivientes que dijo que se quedaron sin
combustible a unos cinco minutos de aterrizar en el aeropuerto José María
Córdova, en las afueras de Medellín.
La aerolínea LaMia tenía su sede en la ciudad
venezolana de Mérida hasta que se trasladó a Santa Cruz, agregó el vocero
explicando que en el pasado, la empresa trasladó a varios equipos bolivianos y
al Atlético Nacional de Medellín a partidos en toda Sudamérica.
Autoridades de aviación brasileñas dijeron que
negaron la petición de LaMia para realizar el vuelo chárter directamente desde
Sao Paulo, alegando que solo una empresa brasileña o colombiana tiene permiso
para realizar esa ruta.
Un video publicado en la página de Facebook del
Chapecoense mostraba al equipo preparándose para tomar el vuelo antes el lunes
en el aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo. No estuvo claro de
inmediato si el plantel cambió de avión en Bolivia o hizo una escala en la
misma aeronave.
El club de la pequeña ciudad brasileña de Chapeco
ascendió a la primera división del futbol brasileño en 2014 por primera vez
desde la década de 1970. La semana pasada se clasificó para la final de la Copa
Sudamericana — el equivalente a la Liga Europa de la UEFA— tras derrotar en el
camino al San Lorenzo y a Independiente, ambos argentinos, y al Junior de
Barranquilla, en Colombia.
"Esta mañana me despedí de ellos y me dijeron
que íbamos a por el sueño, a convertir ese sueño en realidad", dijo un
miembro de la directiva del Chapecoense a la televisora brasileña TV Globo.
"El sueño se terminó a primera hora de la madrugada".
El equipo es tan humilde que su estadio, con
capacidad para 22,000 personas, fue descartado por los organizadores del torneo
por ser demasiado pequeño para la final, que se trasladó a 480 kilómetros (300
millas) al norte a la ciudad de Curitiba.
"Esto es increíble, estoy caminando sobre el
pasto del estadio y siento que estoy flotando", dijo Andrei Copetti,
vocero del equipo, a The Associated Press. "Nadie entiende como una
historia que eran tan increíble pudo sufrir un revés tan devastador. Para mucha
gente aquí todavía no es una realidad".
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