SAN JUAN, Puerto Rico (9 Diciembre 2016).- Es una luminosa tarde y en el estacionamiento de una
gasolinera, como las que uno visita para llenar el tanque o comprar leche, se
detiene un auto compacto azul. Se le acerca un hombre e intercambia saludos y
algunas palabras con el joven conductor. De repente, sale como de la nada un
fajo de billetes de las manos del que se acercó. Sale, como de la nada también,
un paquete de cocaína de la falda del joven conductor.
Intercambian de manos el fajo de billetes y tres o
cuatro bolsitas con cocaína. No se puede contar bien. Es muy rápida la
transacción, ejecutada con el desenfado de quien ha hecho lo mismo mil veces
antes. El pequeño auto da media vuelta y desaparece. En un par de minutos, tuvo
lugar, en pleno día, en un lugar público, sin que nadie viera, una transacción
de drogas.
Vayamos a otra tarde cualquiera, en esta ocasión en
el estacionamiento de un centro comercial de la zona metropolitana. Abre un
baúl. Desde adentro del baúl, vemos a un joven depositar un enorme bulto negro.
Una mujer se acerca al bulto, lo abre, extrae un AK-47, el mítico rifle de
asalto de diseño soviético, la prenda predilecta de asesinos de todas las
generaciones, responsable de millones de muertes en el mundo.
La mujer inspecciona el arma con las maneras de
quien mira por arriba y por abajo las botas de moda que quiere comprar. El
joven la observa nervioso. Mira sin parar a izquierda y a derecha. La mujer
aprueba. Mete las manos de nuevo en el bulto y saca dos bolsas de marihuana y
una pesa. Las pesa allí mismo, sin preocuparse de si alguien ve y quiere
preguntar. Queda conforme y entrega un fajo de billetes, que el joven cuenta
veloz, antes de despedirse y desaparecer.
Otra transacción de drogas, con arma homicida
incluida esta, en la cara de Puerto Rico.
Ambas transacciones, y cientos más, están
registradas en vídeos de la Policía y son parte del primer censo detallado de
operaciones de los puntos de droga en Puerto Rico hecho público por las
autoridades. El censo, que tomó dos años e involucró el trabajo de 80 agentes y
un contador público autorizado que trabaja para la Policía, reveló que en la
Isla operan de manera continua, y a menudo 24 horas al día, por lo menos 542
puntos de droga, que generan aproximadamente $366,808,620 anuales en ventas.
“La gente habla de 1,000, 1,200 puntos de droga.
Pero nadie ha podido probarlo. Estos son los que nosotros podemos certificar
que existen porque los tenemos grabados en vídeo, con fotos y sabemos quiénes
los operan”, dijo el superintendente de la Policía, José Caldero, quien estima
que puede haber hasta 300 más, cuya existencia no se ha podido certificar.
La Policía define como punto una operación continua
de venta al detal que tenga una estructura jerárquica y al menos tres empleados.
Caldero y el director del Negociado de Drogas, Armas
y Control del Vicio de la Policía, José
Juan García, dijeron que 92 de los puntos identificados han sido desarticulados
y otros 311 están bajo investigación.
El resto está en fila para ser atendido. Ambos
reconocieron, sin embargo, que cuando arrestan a los manejadores y empleados de
un punto, otro grupo surge para hacerse cargo del sector en períodos que no
suelen pasar de 24 horas.
“Ha habido veces en que los federales hacen una
redada grande y al otro día vamos y están operando otra vez y arrestamos”, dijo
Caldero.
542 puntos de droga en una isla de 3,453 millas
cuadradas significa que hay uno cada 6.4 millas cuadradas. Significa que,
viajando en carro a velocidad regular, se puede encontrar donde comprar drogas
cada 10 o 12 minutos. Significa que los hay en residenciales públicos y en
barriadas, como siempre se ha sabido, pero también en urbanizaciones, cascos
urbanos, calles de vecindario, vestíbulos de hoteles, estacionamientos,
universidades y en cualquier sitio al que lleguen los servicios de entrega a
domicilio que también existen.
Según el análisis de la Policía, la región en que
más puntos de droga opera es San Juan, con 89, seguida de Caguas, con 50;
Carolina, con 49; Aguadilla, con 45; y Arecibo, con 43. El análisis está
dividido por las 16 regiones en que tiene oficinas el Negociado de Drogas de la
Policía.
El análisis se limita a la operación de puntos de
drogas, es decir, a ventas al detal. La importación de cargamentos de droga millonarios
desde Suramérica y el Caribe y su exportación mayormente hacia la costa este de
Estados Unidos, es un mundo aparte, operado por otro tipo de personaje y que, a
su vez, genera cientos de millones de dólares en ganancias más.
Las autoridades han estimado que solo el 10% de la
droga que entra a Puerto Rico se queda aquí y es la que se vende en la calle,
pues en la Isla, salvo algunas siembras menores de marihuana, no se produce
droga.
Aun así, $366.8 millones en estimados generados por
las ventas al detal de drogas en Puerto Rico es una cantidad muy significativa.
$366.8 millones son apenas $92.2 millones menos que los $459 millones que el
economista José Alameda estima que venden los 18 Supermercados Amigo en Puerto
Rico; es un poco más que lo que se generó aquí en ganancias de capital en el
2015 ($353.4 millones); $80 millones más de los $286.7 millones que recibió el
Gobierno en el 2015 por arbitrios de tabaco y ron, y $50 millones de lo que se
genera en pasajes en medio de la mayor
ola migratoria de la historia.
Alameda,
quien ha estudiado el impacto del narcotráfico en la economía local, dice que
si se da por bueno el estimado de que solo el 10% de la droga que entra a
Puerto Rico termina vendiéndose en las calles, se puede calcular que el impacto
real de la droga en la economía es de unos $3,600 millones al año.
A nivel mundial, se estima que el tráfico de drogas
genera $400,000 millones, el 8% del
total de la economía global, según Alameda.
¿Esfuerzo
fútil?
Caldero, quien recientemente se pronunció a favor de
estudiar la legalización de las drogas, ve el problema desde otra perspectiva:
la Policía destina enormes recursos
para investigar y desarticular puntos de
droga, sin ver resultados concretos.
“Invertimos muchísimo tiempo y recursos en las
investigaciones y nunca hay escasez de droga en la calle”, dijo Caldero, quien
aseguró que, entre junio de 2014 y noviembre de este año, se hicieron 22,000
arrestos por droga, sin que el mercado
se haya afectado en lo más mínimo.
También le
preocupa el problema de violencia que genera la droga. La Policía estima que el
68% de las casi 24,000 muertes violentas que ha habido aquí en los últimos 30
años está relacionado con la droga.
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