ALERTAN A DONALD TRUMP QUE ES MÁS PELIGROSO EL TERRORISMO INTERNO EN LOS ESTADOS UNIDOS
OKLAHOMA CITY, Oklahoma (17 Febrero 2017).- Bud Welch conoce el coste
humano del terrorismo. Su hija de 23 años murió cuando una camioneta arrendada
y llena de explosivos destruyó un edificio federal de Oklahoma City.
Eso fue en 1995, cuando el terrorismo interno
parecía ser la amenaza de seguridad más inmediata del Estados Unidos. Ahora, el
presidente, Donald Trump, cree que el mayor riesgo reside en posibles agresores
que entren en Estados Unidos desde el extranjero. Pero Welch y otras personas
afirman que el gobierno no puede ignorar las amenazas originadas en casa.
"Para mí, (el grupo extremista) ISIS no es muy
diferente del movimiento de milicia en Estados Unidos", dijo en referencia
a grupos contrarios al gobierno creados tras los asedios mortales con agentes
federales en Ruby Ridge, Idaho, y Waco, Texas. El atacante de Oklahoma City,
Timothy McVeigh, citó esos dos sucesos.
El gobierno de Trump publicó hace poco una lista de
ataques en todo el mundo que dejó fuera muchos cometidos por extremistas de
ultraderecha y supremacistas blancos. Organizaciones que monitorean los grupos
terroristas y de odio señalan que el gobierno se centra demasiado en las
amenazas externas en lugar de adoptar una estrategia más amplia.
En una iniciativa que el gobierno describió como una
medida antiterrorista, Trump suspendió el mes pasado el programa de refugiados
del país y prohibió la entrada en el país de viajeros de siete países de
mayoría musulmana, aunque una corte federal congeló rápidamente su decreto.
Welch no está de acuerdo con la orden de Trump de
prohibir la entrada de viajeros de algunos países, especialmente cuando no se
ha relacionado ningún atentado en Estados Unidos con refugiados de esos
lugares.
"Hay que ser sincero con la gente y dejar de
inventarse estas historias", dijo. "Pero ese es el problema hoy en
día. Dejamos que la política intervenga demasiado".
Desde el atentado en Oklahoma City, el Southern
Poverty Law Center ha documentado tramas y ataques de terrorismo interno en
Estados Unidos. La institución enumera más de 100, incluidos algunos que
conmocionaron al país: un tiroteo en 2012 en un templo sij de Wisconsin con
seis muertos; la muerte de nueve feligreses negros en 2015 durante un encuentro
de oración en Charleston, South Carolina, y las emboscadas del año pasado en
las que murieron ocho policías en Dallas y Baton Rouge, Louisiana.
El académico en derecho William Yeomans señaló que
Dylann Roof, condenado por el ataque de Charleston, es "un ejemplo clásico
de un terrorista interno de origen local".
"Desde luego se inspiró en organizaciones
nacionales", dijo Yeomans, profesor en la American University y que antes
ocupó un cargo importante de la división de derechos civiles del Departamento
de Justicia. "Pasó mucho tiempo en internet mirando webs de
ultraderecha".
Algunos republicanos han intentado distinguir entre
ataques cometidos por agresores blancos y los asociados a organizaciones
extremistas extranjeras.
Sean Duffy, congresista republicano por Wisconsin,
afirmó hace poco que el agresor de la iglesia en Charleston y el hombre
canadiense acusado de matar a seis personas el mes pasado en una mezquita de
Quebec no recibieron apoyo de una red como el grupo extremista Estado Islámico
u otras organizaciones radicales.
"No hay un hilo conductor que se encuentre en
estos ataques", dijo Duffy en CNN.
El congresista dijo a USA Today Network-Wisconsin
que los extremistas blancos ya están en el país y que las restricciones
migratorias de Trump pretenden mantener fuera a los agentes de la milicia
radical EI. El portavoz de Duffy no respondió a una petición de comentarios
para The Associated Press.
El presidente del Southern Poverty Law Center,
Richard Cohen, dijo que adoptar una visión más equilibrada de todos los grupos
terroristas es "un fracaso bipartisano", que también el gobierno de
Barack Obama podría haber gestionado mejor.
La amenaza del extremismo islámico, señaló, no
debería distraer la atención del extremismo de la derecha radical, que en
Estados Unidos se remonta a la esclavitud, la era de Jim Crow y grupos como el
Ku Klux Klan.
"El congresista decía que hay una diferencia.
Yo no diría que son lo mismo, pero a menudo intentar marcar una gran diferencia
entre ambos es el primer paso para minimizar uno o el otro".
La organización publicó un informe el miércoles
indicando que los grupos de odio antiislámicos se multiplicaron por tres en
2016 en comparación con el año anterior, hasta sumar 101. El aumento se vio
impulsado por ataques como el asalto en junio contra un club nocturno gay en
Orlando, Florida. Un hombre armado mató a 49 personas en el lugar y declaró su
lealtad al grupo EI. La retórica de Trump también jugó un papel, indicó el
reporte.
Casi 22 años después de que ocurriera, el atentado
de Oklahoma City sigue siendo el incidente de terrorismo interno con más
muertos en territorio estadounidense. Murieron 168 personas, incluidos 19
niños.
Jannie Coverdale, que perdió a dos nietos pequeños
en el ataque, dijo que lo que más la enfureció fue ver a McVeigh "y darme
cuenta de que era un estadounidense".
Sin embargo, Coverdale se mostró de acuerdo con la
filosofía del presidente y votó por Trump, a pesar de que suele apoyar a los
demócratas.
"Ahora las cosas son diferentes", dijo.
"No tenemos muchos terroristas de origen locales. Vienen del extranjero y
alguien tiene que hacer algo para pararlo".
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