EXMERCENARIO FUNDADOR DE BLACKWATER TUVO UNA REUNIÓN SECRETA CON TRUMP Y PUTIN
WASHINGTON (4 Abril 2017).- El fundador de la firma
militar privada estadounidense Blackwater, Erik Prince, mantuvo una reunión
secreta en enero con un confidente del presidente de Rusia, Vladímir Putin, en
un aparente intento de abrir líneas de comunicación entre Moscú y el entonces
presidente electo de EEUU, Donald Trump.
Así lo asegura hoy el diario “The Washington Post”,
al señalar que la reunión se celebró el 11 de enero (nueve días antes de la
investidura de Trump) en las islas Seychelles y fue organizada por Emiratos
Árabes Unidos (EAU).
El periódico, que cita como fuentes a funcionarios
estadounidenses, europeos y árabes, indica que, aunque el programa completo de
la reunión no está claro, EAU se ofreció a organizar el encuentro para explorar
si se podía convencer a Rusia de que limitara su relación con Irán, incluidos
sus lazos con Siria.
De acuerdo con el rotativo, se trataría de un
objetivo del Gobierno de Trump que habría requerido grandes concesiones de
Washington a Moscú en cuanto a un eventual levantamiento de sanciones impuestas
a Rusia.
Prince no tuvo ningún papel ni en la campaña de
Trump para las elecciones de 2016 ni en su equipo de transición al poder, pero
se presentó como un enviado no oficial a los emiratíes implicados en la
preparación de la reunión con el confidente de Putin, según las fuentes, que no
identifican a ese ciudadano ruso.
El fundador de Blackwater fue un entusiasta seguidor
del actual presidente durante el proceso electoral del año pasado y, tras la
Convención Nacional Republicana de julio, donó 250.000 dólares a la campaña de
Trump, al partido y a un grupo de apoyo al magnate.
Además, Prince, que fue visto en las oficinas del
equipo de transición de Trump en Nueva York en diciembre, tiene lazos con el
círculo del presidente, como su estratega jefe, Stephen Bannon, toda vez que su
hermana, Betsy DeVos, es la secretaria de Educación.
Según las fuentes estadounidenses del diario, la
Oficina Federal de Investigación (FBI) ha estado investigando la reunión de
Seychelles como parte de una pesquisa más amplia sobre la supuesta injerencia
rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU y los presuntos vínculos
entre colaboradores de Trump y Putin.
La reunión en las citadas islas del océano Índico,
que según uno de los funcionarios citados por el Post duró dos días, engrosa la
creciente lista de contactos entre rusos y estadounidenses vinculados a Trump,
que la Casa Blanca ha sido reacia a reconocer o explicar hasta que han sido
divulgados por los medios.
“No tenemos constancia de ningunas reuniones y Erik
Prince no tenía papel alguno en la transición”, afirmó el portavoz de la Casa
Blanca, Sean Spicer. La residencia presidencial sí ha admitido que tanto
Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de Trump, como Jared Kushner,
yerno y asesor del presidente, se reunieron con el embajador ruso en EEUU,
Sergey Kislyak, a finales de noviembre o principios de diciembre en Nueva York.
Por su parte, un portavoz de Prince aseguró en un
comunicado que el fundador de Blackwater “no desempeñaba papel alguno en el
equipo de transición” y que la noticia del diario es una “invención completa”.
Erik Prince es famoso por haber fundado Blackwater
(que ahora se llama Academi), empresa que vendió a un grupo inversor en 2010 y
que fue acusada de violaciones de derechos humanos durante la invasión
estadounidense en Irak, la pasada década.
Actualmente, hay abiertas tres investigaciones sobre
la supuesta intrusión rusa en los comicios de EEUU y los posibles lazos entre
el equipo de Trump y Rusia: la del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, la
de la comisión homónima del Senado y la del FBI.
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