TEGUCIGALPA, Honduras (6 Diciembre 2017).- La revista FourFourTwo publicó la semana pasada su
ranking de jugadores más odiados, más que jugadores son personajes relacionados
con el fútbol. También aparecen presidentes, dirigentes de UEFA y FIFA y todo
lo que tiene que ver con el deporte del balompié. Españoles y de nuestra liga
hay unos cuantos y la publicación no se muerde la lengua a la hora de repartir
estopa.
Mourinho: El entrenador del Manchester United ocupa
la segunda plaza del ranking, únicamente superado por Sepp Blatter, acusado de
varias corruptelas en su paso por la FIFA. De él dicen que no solo necesita
ganar, sino que su oponente también pierda.
Cristiano Ronaldo: Ocupa la sexta plaza del ranking
y también se despachan a gusto con él. Lo tachan de “narcisista” y explican que
durante su carrera ha tenido dos obsesiones: Leo Messi y la percepción del
público que sobre él.
Maradona: “Su más famoso crimen fue marcar con la
mano ante Peter Shilton en el 86”, describen, completando el comentario con su
tortuosa relación con los controles antidroga.
Luis Suárez: Así resumen su historial:
Primer incidente de mordisco.
Incidente de abuso racial.
Segundo incidente de mordisco.
Jugador del año 2013/2014.
Tercer incidente de mordisco (Mundial 2014).
Diego Costa: Al delantero hispano brasileño también
lo ponen fino. Se preguntan cómo será cuando su autobiografía se titula “El
arte de la guerra”. Dicen que su nómina de enemigos es interminable, y aún
tiene pendiente volver a caminar de la mano de Simeone, eso promete.
Andoni Goikoetxea: Al ex jugador vasco también le
cae una buena. Le sitúan como el autor de dos de las mayores agresiones de la
historia, dejando lesionados a Schuster y a Maradona.
Sergio Busquets: El puño de hierro dentro del guante
de terciopelo. Argumentan que es el más odiado del Barcelona por la calidad de
sus compañeros, lo que le deja como el ejecutor en muchas ocasiones. Destacan
su dominio de las artes oscuras en un equipo prácticamente de guante blanco.
Sergio Ramos: Dicen del andaluz que es un “malo de
mentira”, destacando las dotes dramáticas del capitán del Real Madrid.
Consideran difícil tomárselo en serio y le tachan de representar el perfecto
estereotipo del fútbol moderno.
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