VILLANOVA VENCE A MICHIGAN PARA CULMINAR EL TORNEO DE SORPRESAS DE LA NCAA

SAN ANTONIO (2 Abril 2018).- Villanova el lunes por la noche se convirtió en el campeón nacional masculino ocasional de básquetbol universitario de una calidad tan poco común que nunca causó a su base de fanáticos ninguno de los habituales combates de marzo como el miedo, el terror o el terror. Los fanáticos de Villanova que transmitieron desde el Alamodome a la dicha de un segundo título nacional en tres temporadas lo hicieron con proyecciones de vida más o menos iguales a las que tendrían si ignoraran el torneo de la NCAA y se perdieran el corte de seis juegos de su equipo. .

Ellos, por supuesto, no. Lo habían visto a través de su voz alta cuadrante de la Final Four de la cúpula, entre otros lugares de aquí a esa ciudad de los ganadores conocidos como Filadelfia, y se habían visto hasta el dominio Villanova mostró cuando se escurrió de un pequeño matorral temprana contra Michigan y montó su habilidad superior a una victoria 79-62 . Cuando los Wildcats saltaron de una desventaja de 21-14 que se mantuvo después de nueve minutos para liderar 37-28 al medio tiempo, no lo hicieron con el tipo de deslumbrante deslumbrante que hicieron al derrotar a Kansas el sábado por la noche. Lo hicieron de manera constante y metódica si convincente, porque en su temporada de 36 victorias, alcanzaron un nivel excepcional de soberbia.

"Realmente no puedo entenderlo", dijo el entrenador Jay Wright, con títulos nacionales en sus temporadas 15 y 17 de Villanova. "Nunca soñé con esto".

Su equipo se había esparcido a través de tantos jugadores que incluía a un suplente de segundo año que podría curar la complicada ofensiva de Villanova en Michigan en su camino a 31 puntos que, dados los brotes de Donte DiVincenzo este año de 30 puntos en Butler, 25 en St. John's, 23 en Marquette, ni siquiera era tan novedoso. Eso incluso si apareciera como la mayor cantidad de puntos de juego de la historia por un jugador que no arranca. Grabó incluso sus séptimos y octavos tiros bloqueados de la temporada.

"Tiros bloqueados, definitivamente", dijo cuando le preguntaron su preferencia.

En un torneo de UMBC y Buffalo, de Florida State y de Nevada, de sorpresas y sacudidas absolutas, de Loyola Chicago y Loyola Chicago y Loyola Chicago, Villanova había recorrido a través de Radford, Alabama, West Virginia, Texas Tech, Kansas y Michigan 26, 23, 12, 12, 16 y 17, sin ninguno de los dramas de último minuto que coronaron su título anterior, su victoria 77-74 sobre Carolina del Norte hace dos años al este por la Interestatal 10 en Houston.

"Cuando miré sus puntajes en el torneo de la NCAA, no había ninguno cercano", dijo el entrenador de Michigan, John Beilein. Al llegar a descansar en el tipo más feliz de 36-4 aquí, se llevaron a dos oponentes que tuvieron temporadas fantásticas y los dañaron bastante. Mataron todo el suspenso, pero lo reemplazaron con una excelencia suprema.

Lo hicieron a pesar de que su líder, el jugador nacional del año Jalen Brunson, recibió una cuarta falta con 10:51 por jugarse, pero terminaron eufóricos y dijeron: "Realmente no puedo expresar esto en palabras. Simplemente amo a mis hermanos, amo a mi equipo, amo la nación de Villanova ".

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Lo hicieron incluso si los primeros y furiosos momentos de la noche del lunes les causaron un aparente inconveniente.

En lugar de 18 disparos de tres puntos, hicieron 10.

Oh bien.

En esa marca de 11 minutos de la primera mitad, el marcador exuberante de Villanova de su semifinal contra Kansas se había secado. De 13 tiros de tres puntos en la primera mitad del sábado por la noche, los Wildcats hicieron uno. La agresión de Michigan por el drible hizo que Villanova pareciera un poco lenta. La longitud y el mérito de Michigan en defensa habían arrojado el desorden previsto en las líneas de pase de Villanova.

Para cuando el talentoso hombre de Michigan de 6 pies y 11 pies de altura , de Berlín, Moritz Wagner , hizo el tipo de corte que podría hacer llorar de alegría a un entrenador, y el estudiante de primer año Jordan Poole le envió un pase desde la derecha para organizar un layup, Michigan lideró 21-14. Wagner ya tenía 11 puntos, sus 24 puntos y 15 rebotes contra Loyola Chicago el sábado aún frescos en todas las mentes.

Lo que pasó desde allí hasta el medio tiempo hubiera parecido predecible solo para aquellos que comprendieron la supremacía de Villanova por completo. La idea de que Michigan no volvería a marcar hasta la marca de 5:47, que sí ocurrió, parecía poco probable. La idea de que Wagner no anotaría de nuevo en la mitad, lo que sí ocurrió, parecía poco probable.

"Simplemente se ajustaron, creo", dijo Wagner sobre la creciente defensa de Villanova.

La idea de que DiVincenzo arruinaría un aluvión que lo llevó a 18 puntos para el medio tiempo, lo que sí ocurrió. . .

Eso no fue tan improbable.

El 6-5 DiVincenzo pasó la temporada en la variedad de talentos de Villanova haciendo 10 aperturas, promediando 29 minutos, 13 puntos y más. Sin embargo, a medida que el escenario fue el más grande, claramente se consideró viable. Hizo brotes febriles y extraños disparos de tres puntos con una mirada en su actitud que sugería que los disparos no eran tan extravagantes. Cuando lanzó, perdón, dirigido, uno desde la profunda izquierda a la marca de las 6:08, Villanova había atrapado a Michigan para liderar 23-21.

Para el medio tiempo, DiVincenzo era un testimonio de versatilidad, Eric Paschall, el fuerte 6-9 junior que perdió 24 puntos en Kansas, ni siquiera había anotado. Cuando Paschall comenzó a hacerlo, en un tiro abierto de tres puntos y un sólido impulso para una bandeja invertida contra Wagner, Villanova lideró 44-30 apenas dos minutos después del descanso. Beilein tuvo que llamar al tiempo de espera. Incluso con su renombrada habilidad estratégica, su excelente planificación, sus jugadores inteligentes e impresionantes y la racha de 14 victorias consecutivas que trajeron al juego, finalmente todos se encontraron con alguien que podría convertirlos, y este torneo, en un buen elenco de jugadores. actores de apoyo.