PRESIDENTE CUBANO AMPLIA VISITAS SORPRESA, HACE DESCENSO EN LA PROVINCIA DE GRANMA


LA HABANA (28 Junio 2018).- Ante los venerables hitos que marcan el nacimiento de la nación cubana en el museo Parque Nacional La Demajagua, sitio donde el 10 de Octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes dio inicio a las luchas independentistas, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, guardó instantes de solemne silencio y respeto, en el inicio de la visita de Gobierno a la provincia de Granma.

Cerca de las 9:15 de la mañana de ayer llegó al memorial, que estÔ sometido a un proceso de rehabilitación para ser reinaugurado en ocasión del aniversario 150 del inicio de nuestras guerras. Los trabajos incluyen una remodelación de la sala museo y la construcción de varios objetos de obra.

Díaz-Canel se interesó por los trabajos que se llevan a cabo y enfatizó en el cuidado que hay que tener para preservar los elementos originales de la época, así como lo que se concibió para el proyecto actual.

El mandatario cubano saludó a los trabajadores que realizan las acciones. Señaló que en febrero estuvo en el lugar y ahora pueden verse los adelantos de la construcción.

Carlos Céspedes Leyva, director del museo, informó que gracias al empeño de todos, la obra tiene 15 días de adelanto, y debe estar concluida sin dificultad en la fecha programada.

Pese a las labores constructivas, el núcleo patrimonial estÔ intacto y perfectamente conservado. Es el caso de las ruinas del ingenio y los objetos arqueológicos recuperados en 1968, durante el programa para hacer del lugar templo de la nación.

Se ve en su esplendor el Muro de piedras que simboliza la isla de Cuba y el proceso revolucionario, y la campana original del ingenio, la que –reza en una tarja– «otrora llamaba a los esclavos a cumplir sus agotadoras tareas» y «convocó el 10 de octubre de 1868 a blancos y negros a compartir el sacrificio heroico por la libertad y la independencia».

Ubicado en el municipio de Manzanillo, el memorial La Demajagua fue levantado en 1968 bajo la dirección de la heroína Celia SÔnchez Manduley. Se hizo para conmemorar el centenario del inicio de las guerras por la independencia y lo inauguró el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Antes allí solo existía un obelisco levantado por los masones en dedicación a Carlos Manuel de Céspedes y el inicio de la batalla. Nada mÔs se realizó hasta el triunfo de la Revolución. Declarado Monumento Nacional en 1978, el museo Parque Nacional La Demajagua fue visitado por Fidel en dos ocasiones, la segunda fue en 1976, y por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y la heroína Vilma Espín en 1997.

AdemÔs de las ruinas del ingenio y su campana (fundida en 1859 en Normandía, Francia, y traída para Cuba en 1860), ya es símbolo del lugar el jagüey cuya raíz arropa parte de la catalina del ingenio Demajagua.

Lo es tambiƩn la palma real que custodia las dos banderas, la Nacional y la del Padre de la Patria, plantada el dƭa 8 de enero de 1981 sobre la tierra llevada al cosmos durante el vuelo conjunto URSS-Cuba, en septiembre de 1980, por el primer cosmonauta cubano y latinoamericano, Arnaldo Tamayo MƩndez.

SegĆŗn se explica en el sitio, el ingenio «comprendĆ­a 16 caballerĆ­as de tierra de las cuales solamente tres estaban cultivadas. No producĆ­a azĆŗcar crudo, sino miel en bocoyes.

«Sus instalaciones, que eran de baja productividad, consistĆ­an en una mĆ”quina de vapor», cuyos restos aparecen al pie del simbólico jagüey, y un equipo de caldera y tachos a cielo abierto, partes de los cuales se mantienen allĆ­ para los tiempos de los tiempos.

Las remembranzas labradas en el bronce de las tarjas del museo nos guĆ­an por el recinto. Una siempre llama la atención por su condición preclara y luminosa. Recoge las palabras pronunciadas por Fidel el 13 de marzo de 1965 al referirse a los protagonistas de las guerras por la independencia: «Nosotros entonces hubiĆ©ramos sido como ellos, ellos hoy habrĆ­an sido como nosotros».

CONSERVAR NUESTRA NATURALEZA

El esfuerzo ambientalista y cientĆ­fico de instituciones como el zoocriadero de cocodrilos de Manzanillo fue elogiado por Miguel DĆ­az-Canel durante la visita al establecimiento.

En diÔlogo con Gabriel Cisneros SuÔrez, biólogo de la institución, resaltó que el haberse logrado la reproducción, nacimiento y desarrollo de miles de ejemplares de esta especie es una demostración del hacer innovador y creativo de los trabajadores del lugar.

Adscripto a la Empresa de Flora y Fauna, el centro realiza una inversión que permitirÔ incrementar las labores de educación ambiental en la localidad, y ofrecer un amplio abanico de posibilidades para la recreación sana de los lugareños y el desarrollo del turismo nacional e internacional, con énfasis en el destino de naturaleza.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros indagó sobre el estado de conservación de la especie que aquí se cría, el cocodrilo americano (Crocodylus acutus), y sobre sus características específicas, explicación en la que abundó Cisneros SuÔrez. En el zoocriadero conviven hoy 10 101 ejemplares. Solo en las últimas semanas nacieron mÔs de 900.

Al abandonar el lugar, camino hacia la ciudad de Manzanillo, el estadista caribeño se detuvo para conversar con una familia que lo saludaba, y con la que mantuvo un ameno diÔlogo, en especial con la madre de varios pequeños que respondían con languidez las preguntas del Presidente. La conversación fue mÔs o menos así:

–¿Cómo estĆ”n saliendo en las pruebas? –pregunta el Presidente a los niƱos.

–Bien –contestaron los pequeƱos con timidez guajira, casi inaudible.

–¿Tienen computadoras en la escuela?

–SĆ­ (los enseƱan bien, abunda la madre).

–¿Tienen biblioteca? ¿Es grande, hay muchos libros?

–SĆ­, muy buena que estĆ” (agregaba la joven seƱora, entre otros comentarios).

El padre de la familia, a un lado de los suyos, se mantenĆ­a callado, DĆ­az-Canel le pregunta si tenĆ­a trabajo.

–SĆ­iiiiii –alargó el vocablo–, pero privado, en la agricultura.

–¡Ah!, privado, pero eso tambiĆ©n es trabajo, le replica el Presidente.

–Tengo algunas vacas y una tierra.

–¿Tierras en usufructo?

–SĆ­, cuatro hectĆ”reas.

–¿CuĆ”ntos litros de leche te estĆ”n dando las vacas?

–Unos cinco.

–¿Te la estĆ”n recogiendo, te la pagan bien, no hay atrasos en el pago por parte de la empresa?
–No, todo estĆ” bien.

CIUDADES INDUSTRIOSAS
Dos emblemÔticas industrias de Manzanillo, la fÔbrica de acumuladores XX Aniversario y la UEB Comandante Manuel Fajardo, dedicada a la fabricación de piezas fundidas para la industria azucarera, ocuparon la última parte de la mañana de la visita de Gobierno.
En la fÔbrica de acumuladores Díaz-Canel dialogó sobre las posibilidades de financiamiento para la producción. Foto: Estudios Revolución

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro fue acompaƱado por Salvador Pardo Guerra, ministro de Industria.

En la fÔbrica de acumuladores, que antiguamente producía la marca conocida como Taíno y ahora elabora las nombradas Dinamix, Díaz-Canel dialogó sobre las posibilidades de financiamiento para la producción, actualmente restringida por el suministro de materias primas.

Durante el recorrido, el Mandatario cubano intercambió con el colectivo obrero sobre las condiciones de trabajo e indagó respecto al hacer de las organizaciones políticas y de masas en la fÔbrica, y del adiestramiento e inserción de jóvenes y estudiantes al proceso productivo.

Tras el preciso recorrido por la XX Aniversario, DĆ­az-Canel expresó: «sabĆ­amos de la fĆ”brica por informes, ahora la entendemos mejor, habĆ­a que venir aquĆ­ a verla».
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En la fundición de la UEB Comandante Manuel Fajardo conoció de las características de la instalación e intercambió con los trabajadores de la entidad. Fue al calor de los hornos que hervían, las arenas que quemaban, metales que flotaban entre las cadenas de las grúas viajeras. Díaz-Canel es ingeniero, seguramente se sentía cómodo en ese escenario.

Preguntó a los obreros y obreras, porque también había allí varias compañeras, sobre las condiciones de trabajo, el salario... En fin, la vida en una de las mÔs duras ocupaciones que hay, el trabajo en una fundición, entre mucho calor, hierros y bulla.

Alexander MartĆ­nez PĆ©rez, director de la unidad empresarial de base (UEB) perteneciente a la Empresa de servicios tĆ©cnicos industriales (ZETI) del grupo empresarial Azcuba, explicó que la entidad se dedica a fundir y maquinar equipos y piezas de repuesto, predominantemente para la industria azucarera, aunque tambiĆ©n cubren demandas de «terceros».

Granma es una provincia industriosa, en la ciudad de Bayamo, Miguel Díaz-Canel Bermúdez también visitó otros centros industriales como la Empresa mecÔnica Bayamo (EMBA), dedicada a la producción de equipos agrícolas, como maquinarias de riego y casas de cultivo. También estuvo en el Parque solar fotovoltaico de la ciudad capital, localizado en el poblado de Payares.

APOTEOSIS EN MANZANILLO

El pueblo granmense, por todos los lugares que Díaz-Canel pasó, salió a las calles con cariño y entusiasmo desbordado a saludar al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, como muestra de la continuidad histórica de la Revolución.
En cada uno de los sitios visitados, el Presidente se detuvo a saludar al pueblo. Foto: Estudios Revolución

En Manzanillo la calle MartĆ­ se saturó. Fueron centenares los que le siguieron para verlo de cerca. Todos decĆ­an lo mismo, «yo ni me imaginĆ© que vinieran a verlo tantos», no importaba que ellos mismos fueran «esos» que ellos «no imaginaban».

Las damas querían besarlo; los caballeros abrazarlo. Los periodistas fuimos testigos de ese continuum que ha caracterizado a la Revolución Cubana, el reconocimiento y la querencia entrañable hacia quienes dirigen el país.

Es algo que sembró Fidel y Raúl continúa. Díaz-Canel lo hereda, tal vez por eso humildemente, durante todo el recorrido que hizo en el día de ayer por la provincia, fue al encuentro de nuestros compatriotas. Lo hizo de manera sencilla y diÔfana. No podía ser de otra forma

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