UNA ADOLESCENTE ITALIANA DE 16 AÑOS MUERE TRAS SER DROGADA Y VIOLADA EN GRUPO DURANTE HORAS

ROMA (26 Octubre 2018).- Este 24 y 25 de octubre, la Policía de Roma ha detenido a tres inmigrantes irregulares como sospechosos de causar la muerte de Desirée Mariottini, de 16 años, después de drogarla, abusar de ella sexualmente durante horas y luego dejarla morir en una casa de la droga en el distrito de San Lorenzo, informa Roma Today.

Un cuarto sospechoso está en busca y captura, mientras que el número exacto de los hombres que participaron en los abusos a esta adolescente es desconocido: hay testigos que vieron a unos 7-8 hombres junto a la joven, cuando Desirée estaba inconsciente, mientras que otros indican que había hasta una docena de abusadores.

La Fiscalía tiene claro que los tres arrestados (dos senegaleses y un nigeriano) sabían que el cóctel de drogas que administraron a la víctima podría matarla. Además, al darse cuenta de que Desirée estaba agonizando, no la ayudaron, sino que continuaron abusando de ella. Y tras unas 12 horas la abandonaron para que muriera. Todo comenzó el 18 de octubre, cuando Desirée llegó a un edificio abandonado en San Lorenzo para supuestamente comprar drogas, y terminó a altas horas de la noche, con su deceso.

La muerte de Desirée ha conmocionado a la sociedad italiana y ha provocado fuertes reacciones con respecto a las actividades delictivas de los inmigrantes irregulares en el país. El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, se ha expresado en términos duros con respecto a los responsables de la muerte de la adolescente y prometió justicia para la víctima.

Mientras tanto, la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, en un intento de reducir la delincuencia en el vecindario de San Lorenzo –que sufre por las actividades de los narcotraficantes– prohibió el consumo de alcohol en la calle después de las 21:00 y prometió, con la ayuda de Salvini, aumentar el número de patrullas policiales en la ciudad.

Solo el 15% de los violadores son extranjeros

La conmoción provocada por este asesinato ha puesto el foco en la población migrante, después de que el ministro del Interior Matteo Salvini haya propuesto una línea dura contra la acogida de inmigrantes que ha sido criticada en Europa. Como demuestra la llegada de Salvini al barrio romano donde sucedió la tragedia, que colgó el político en su perfil de Twitter, muchos ciudadanos piden más seguridad y más control de los inmigrantes.

Pero lo cierto es que los datos más recientes ofrecidos por el portal infodata en julio de este mismo año de fuentes oficiales italianas, recogen que más del 80% de las violaciones de mujeres italianas fueron cometidas por un italiano y solo el 15,1% de los violadores son extranjeros.

Asimismo, el Instituto de Estadística del país, ya en 2014 alertaba de que la violencia sexual que sufren extranjeras e italianas es similar (el 31% de ambos colectivos lo han reportado a lo largo de su vida), aunque las extranjeras están más sujetas a intentos de violación.

De hecho, aunque el Ministerio de Justicia no ofrece datos según el tipo de delito, la población carcelaria extranjera representa un 24% del total en un país que tiene casi 6 millones de inmigrantes, es decir, casi el 10% de la población. Lo que supone un dato bastante equilibrado, teniendo en cuenta que es un sector de la población más vulnerable y con un menor acceso a la justicia.

Pocas denuncias y menos procedimientos judiciales

Los estudios destacan que las denuncias aún son pocas, solo el 11,4% de las italianas y el 17% de las extranjeras afirman haber sido víctimas de violencia. Pero estas denuncias no se trasladan en la misma medida a la población carcelaria. Es decir, proporcionalmente, son muchos más los ciudadanos extranjeros que acaban en prisión por un delito de palizas, acoso o violencia sexual contra una mujer, que los italianos.

Esto se debe a que solo una parte de las denuncias acaban en un procedimiento judicial: el 41% de aquellas por violencia sexual en grupo, el 64% de aquellas por violencia sexual y el 51% de las presentadas por acoso.

Así, en 2016 540 italianos fueron condenados por acoso, frente a 151 extranjeros, y 1821 italianos lo fueron por violencia sexual, frente a 1.149 ciudadanos de otras nacionalidades.