SAN JUAN, Puerto
Rico (28 Noviembre 2018).- El base estelar de los Celtics de Boston Kyrie
Irving es la frustración personificada en días recientes y ahora es el primero
en aceptar que su equipo está a punto de tocar fondo por su demostración en el
inicio de la campaña 2018-2019.
Los Celtics,
que antes de la temporada lucían como uno de los equipos más sólidos tras
avanzar a la final de la Conferencia Oriental la pasada campaña, a pesar de
importantes bajas por lesión, no han cumplido con las expectativas.
Juegan para
balance de 11-10 y están a 6.5 juegos del primer lugar de la División del
Atlántico. Y aunque anotan 107.1 puntos por juego, en la NBA del presente eso
no es suficiente. Con esa media están en la posición 23 en ofensiva colectiva
entre los 30 clubes de la NBA.
Lo que luce
peor, es que solo cuatro equipos tienen peor porcentaje en tiros de campo que
los Celtics, que encestan para un pobre 44.0% y están en la posición 26 en ese
renglón.
Y la
frustración no se hizo esperar nuevamente en la figura de Irving, quien dijo a
la prensa que los Celtics "están casi en el punto más bajo, en que el
equipo está a punto de derrumbarse".
"No
digo que ya estemos ahí, pero para mí, no hay más tiempo que perder",
sentenció.
Los Celtics
son el colmo de las ironías una temporada después de que el mundo del
baloncesto y la afición de la NBA esperaban que se derrumbaran en el arranque
de la campaña, cuando perdieron justo en la día inaugural en octubre de 2017,
al alero Gordon Hayward, a quien habían firmado durante el tiempo muerto como
agente libre. Sin embargo, sorprendieron a todos no solo por su juego sólido,
sino llegando a disputar la final de la conferencia.
Pero cuando
todo parecía a pedir de boca para esta temporada 2018-2019, y con todas sus
fichas, los Celtics han tenido una de las peores arrancadas.
Las
expresiones de Irving se dan apenas días después de que explotó en una
entrevista posterior al revés 117-109 ante los Knicks de Nueva York el pasado
jueves. El jugador maldijo la festividad de Acción de Gracias cuando un
periodista le deseó feliz día luego de la derrota.
Los entendidos
ya le ponían la etiqueta de finalistas a los Celtics previo al inicio de la
campaña, y aunque falta la mayor parte de la campaña, el equipo tiene que
apresurarse.
"Nosotros
no hemos impuesto respeto a los otros equipos", dijo por su lado el armador
Marcus Smart. "El pasado año, los equipos cuando venían a jugar contra los
Celtics, se daban cuenta que llegaban a una batalla. Este año los equipos
ansían que llegue el momento de jugar contra nosotros. Y eso es un
problema".
Por ANTOLÍN MALDONADO
RÍOS/Endi.com
No hay comentarios.: