PRESIDENTE DONALD TRUMP SE REFUGIA EN EL BÚNKER DE LA CASA BLANCA EN MEDIO DE LAS PROTESTAS
WASHINGTON (1 Junio 2020).- Agentes del Servicio Secreto llevaron el viernes por
la noche al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a un búnker en la Casa
Blanca cuando cientos de manifestantes se reunieron ante la mansión
presidencial, algunos de ellos arrojando piedras y agitando las barreras
policiales.
Trump pasó casi una hora en el búnker, diseñado para
su uso en emergencias como ataques terroristas, según un republicano cercano a
la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar de forma pública cuestiones
privadas, y habló bajo condición de anonimato. Su versión fue confirmada por un
funcionario del gobierno que también habló bajo condición de anonimato.
La repentina decisión de los agentes reflejó el
tenso ambiente en la Casa Blanca, donde pudieron oírse los cánticos de los
manifestantes en el Parque Lafayette durante todo el fin de semana, mientras
agentes de seguridad y del Servicio Secreto trataban de contener a la multitud.
Las protestas del viernes comenzaron por la muerte de
George Floyd, un hombre negro que murió después de que un policía blanco de
Minneapolis le oprimiera el cuello. Las manifestaciones en Washington se
tornaron violentas y parecieron tomar a las autoridades por sorpresa.
Provocaron una de las mayores situaciones de alerta en el complejo de la Casa
Blanca desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
"La Casa Blanca no hace comentarios sobre
decisiones y protocolos de seguridad", indicó el portavoz de la Casa
Blanca, Judd Deere. El Servicio Secreto señalo que no comentaba los medios y
métodos de sus operaciones de protección. El New York Times informó primero del
traslado del presidente al búnker.
El volumen y la acritud de las multitudes han
conmocionado al mandatario y su familia, según la fuente republicana. En un
primer momento no estaba claro si la primera dama, Melania Trump, y el hijo de
14 años de la pareja, Barro, se habían sumado al presidente en el búnker. El
protocolo del Servicio Secreto habría indicado que todas las personas bajo
protección de la agencia fueran al refugio subterráneo.
Trump ha dicho a sus colaboradores que teme por su
seguridad, y ha elogiado de forma pública y privada la labor del Servicio
Secreto.
Trump viajó a Florida el sábado para asistir al
primer lanzamiento espacial tripulado desde Estados Unidos en casi una década.
Regresó a una Casa Blanca casi bajo asedio, con manifestantes -algunos
violentos- reunidos a unos cientos de metros durante buena parte de la noche.
Trump continuó con sus esfuerzos de dar una imagen
de fuerza, utilizando una serie de tuits provocadores y con ataques partisanos
en medio de la crisis nacional.
Mientras las ciudades ardían noche tras noche y las
imágenes de violencia dominaban la cobertura en televisión, los asesores de
Trump barajaron la posibilidad de un mensaje desde el Despacho Oval en un
intento de suavizar tensiones. La idea fue rápidamente descartada por la falta
de propuestas legislativas y el aparente desinterés del presidente por
transmitir un mensaje de unidad.
Trump no apareció en público el domingo. En su
lugar, un funcionario de la Casa Blanca que no estaba autorizado a comentar los
planes antes de tiempo dijo que se esperaba que en los próximos días, Trump
marcara distinciones entre el descontento legítimo de los manifestantes
pacíficos y las acciones inaceptables de los agitadores violentos.
Trump retuiteó el domingo un mensaje de un
comentarista conservador instando a las autoridades a responder con más fuerza.
"Esto no va a parar hasta que los buenos estén
dispuestos a utilizar una fuerza abrumadora contra los malos", escribió
Buck Sexton, en un mensaje amplificado por el presidente.
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