EL VATICANO REBAJA UN 10% A SALARIOS DE LOS CARDENALES; 8 A JEFES Y SECRETARIOS Y 3% A LOS RELIGIOSOS Y MANTIENE NÓMINA DE LOS LAICOS
CIUDAD DEL VATICANO (24 Marzo 2021).- El papa Francisco ha ordenado la rebaja de un 10 por ciento de los sueldos de los cardenales, un 8 % de los jefes y secretarios de dicasterios (los ministerios vaticanos) y un 3 % de los religiosos, mientras se mantiene la nómina de los laicos, ante la situación económica que arrastra el Estado.
Se trata de “tomar medidas para la contención de
gastos para el personal de la Santa Sede, la Gobernación del Estado de la
Ciudad del Vaticano y otros organismos relacionados” con un Motu propio, un
documento firmado por el pontífice, publicado hoy.
El papa explica que, “a raíz de la emergencia
sanitaria provocada por la propagación del Covid-19, que afectó negativamente a
todas las fuentes de ingresos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del
Vaticano”, ha tomado la decisión de reducir los sueldos para, sobre todo,
garantizar todos los puestos de trabajo.
Por ello, a partir del 1 de abril, la remuneración de
los cardenales que trabajan en la Santa Sede se reduce en un 10 por ciento con
respecto al último salario pagado, mientras que la rebaja es del 8 por ciento
en el caso de aquellos que tienen el cargo de superiores y del 3 por ciento a
eclesiásticos y religiosos.
También en el período comprendido entre el 1 de abril
de 2021 y el 31 de marzo de 2023 se suspende el devengo de los incrementos de
antigüedad de dos años, excepto para los empleados laicos desde el primer al
tercer nivel del escalafón, es decir, los sueldos más bajos.
Estas disposiciones además de a todos los trabajadores
de la Curia, del Governatorato (el Gobierno de la Ciudad del Vaticano) y de
otros entes relacionados, se aplican también al Vicariato de Roma, a las
Basílicas papales de San Pedro en el Vaticano, de San Juan de Letrán y de Santa
María la Mayor, así como a la Fábrica de San Pedro y a la basílica de San Pablo
de Extramuros.
El reciente presupuesto de la Santa Sede aprobado para
2021 será el más restrictivo de la historia reciente de la Santa Sede y, a
pesar de ello, se esperan cerca de 50 millones de deuda.
El prefecto de la Secretaría para la Economía, el ministro
de las finanzas vaticanas, Juan Antonio Guerrero Alves, explicó recientemente
que se ha implementado un importante plan de ajuste con una reducción total de
gastos prevista del 8 % y destacó que “la protección de los puestos de trabajo
y los salarios ha sido una prioridad».
Si en 2019 los ingresos fueron de 307 millones de
euros, en este año habrá un 30 por ciento menos, 213 millones, apuntó, mientras
aún se esperan los datos de 2020.
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