El jefe adjunto del Departamento de Policía de Tulsa,
Eric Dalgleish, confirmó el número de víctimas y señaló que el tirador, un
hombre afroamericano de unos 35 a 40 años y quien utilizó, al menos, un rifle y
una pistola, también murió.
De momento se desconoce qué fue lo que provocó el
incidente.
El tiroteo se produjo en la segunda planta de un
edificio, situado en las instalaciones del Hospital Saint Francis de Tulsa.
“Parece que se usaron ambas armas, en un momento u
otro, en el lugar”, precisó Dalgleish. “Los agentes que llegaron oyeron
disparos en el edificio, y eso fue lo que les llevó al segundo piso”.
Los policías respondieron al llamado tres minutos
después de que los operadores recibieron el reporte, e hicieron contacto con el
agresor unos cinco minutos después, a las 5:01 de la tarde, informó.
Por su parte, Meulenberg también dijo que varias
personas más resultaron heridas y que el complejo médico era una “escena
catastrófica”.
Las autoridades no ofrecieron más detalles sobre el
número de personas heridas u alguna otra información sobre las víctimas
mortales.
De momento, no han trascendido las identidades de las
víctimas ni del atacante, ni tampoco las posibles motivaciones del suceso.
No obstante, el concejal del ayuntamiento Jayme Fowler
le aseguró al canal CNN, que el asaltante estaba buscando a un médico que
trabajaba en lugar, pero la Policía no lo ha confirmado.
Dalgleish apuntó que todavía se desconoce la identidad
del agresor, que llegó al hospital a las 4:40 de la tarde.
Asimismo, indicó que detectives están interrogando a
los testigos para intentar determinar los detalles de lo sucedido.
El Sistema de Salud St. Francis cerró su campus el
miércoles por la tarde debido a la situación en el edificio médico Natalie, el
cual alberga un centro de cirugía ambulatoria y un centro de salud mamaria.
Dalgleish dijo que en la segunda planta también se encuentra una clínica
ortopédica donde los agentes descubrieron al tirador y a varias víctimas.
Nicholas O’Brien, un residente de Tulsa cuya madre se
encontraba en un edificio cercano al momento del tiroteo, dijo a los reporteros
que acudió a toda prisa al lugar.
De momento, no han trascendido las identidades de las
víctimas ni del atacante, ni tampoco las posibles motivaciones del suceso.
No obstante, el concejal del ayuntamiento Jayme Fowler
le aseguró al canal CNN, que el asaltante estaba buscando a un médico que
trabajaba en lugar, pero la Policía no lo ha confirmado.
Dalgleish apuntó que todavía se desconoce la identidad
del agresor, que llegó al hospital a las 4:40 de la tarde.
Asimismo, indicó que detectives están interrogando a
los testigos para intentar determinar los detalles de lo sucedido.
El Sistema de Salud St. Francis cerró su campus el
miércoles por la tarde debido a la situación en el edificio médico Natalie, el
cual alberga un centro de cirugía ambulatoria y un centro de salud mamaria.
Dalgleish dijo que en la segunda planta también se encuentra una clínica
ortopédica donde los agentes descubrieron al tirador y a varias víctimas.
Nicholas O’Brien, un residente de Tulsa cuya madre se
encontraba en un edificio cercano al momento del tiroteo, dijo a los reporteros
que acudió a toda prisa al lugar.
“Estaban evacuando a las personas. No sé si algunos de
ellos estaban lesionados desde antes o habían resultado heridos en el tiroteo,
pero algunos de ellos no podían caminar muy bien. Iban cojeando y tropezándose
al salir de ahí”, declaró.
“Estaba muy ansioso. Así que en cuanto llegué y
escuché que ella (su madre) estaba bien, que el tirador había sido abatido, me
sentí mucho mejor. De cualquier forma sigue siendo horrible lo que sucedió”,
dijo O’Brien.
En una escuela secundaria cercana se instaló un centro
de reunificación para que las familias puedan encontrar a sus seres queridos.
Agentes del Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de
Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) también se encontraban en el lugar, dijo un
portavoz.
Los hechos ocurren luego que la semana pasada un joven
de 18 años abatiera a 21 personas, 19 de ellos menores, en una escuela
elemental de Uvalde, Texas.
Además, hace más de dos semanas, se registró un ataque
racista en un supermercado de Buffalo, donde un hombre de raza blanca está
acusado de asesinar a 10 personas de raza negra.
Además, se registraron varios tiroteos masivos en
distintos puntos del país durante el fin de semana largo por el Día de los
Caídos en Guerras.
Desde enero, ha habido 12 tiroteos en los que han muerto
cuatro o más personas en el país, según la base de datos de The Associated
Press/USA TODAY/Northeastern University. Esos tiroteos han dejado 76 muertos.
El número de muertos no incluye a los presuntos atacantes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió
este martes que se reunirá con miembros del Congreso para tratar la cuestión
del control de las armas de fuego, después de lo ocurrido en Uvalde, el tiroteo
escolar más mortífero sucedido en Estados Unidos desde el de Sandy Hook, en el
que murieron 27 personas, incluido el atacante, en diciembre de 2012.
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