EN PALACIO DE LA REVOLUCIÓN, PRESIDENTE CUBANO SOSTIENE REUNIÓN CON TRES ENTIDADES AGRUPAN PERSONAS CON DISCAPACIDADES
LA HABANA, Cuba (3 Julio 2022).- «Para conversar, para hablar de las problemáticas de ustedes, de las cosas que tenemos que hacer de conjunto», el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo, desde el Palacio de la Revolución, un encuentro –que adelantó no será el único– con representantes de las tres asociaciones que en Cuba agrupan a personas con discapacidades.
Fue una jornada timbrada por la sensibilidad y el
compromiso, en la que emergió un factor humano que en cualquier momento de la
historia decide con fuerza cardinal en el rumbo de los acontecimientos: la
voluntad. Como guerreros por la vida y por lo justo, como seres agradecidos a
la obra de amor que ha entrañado la Revolución, se comunicaron con el Jefe de
Estado los integrantes de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc), de
la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (Aclifim), y de la Asociación
Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI).
El dignatario habló a sus interlocutores del mucho
interés de la dirección del país por este tipo de encuentros con múltiples
sectores de la sociedad, porque así se van sumando fuerzas e inteligencia al
«perfeccionamiento de nuestra sociedad, de nuestro proceso de construcción
socialista», porque «a ustedes hay que tenerlos muy en cuenta en todos esos
temas, y por lo tanto a este primer encuentro tendremos que seguir dándole
continuidad».
En los primeros momentos de la emotiva jornada Joel
Queipo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista
y jefe de su Departamento Económico-Productivo, destacó el hecho de que se
produjera la reunión con las tres asociaciones al unísono. Esa suerte de
confluencia, como se dijo allí y destacó el Presidente cubano es, sin duda, una
fortaleza en el trabajo por Cuba.
Ante la presencia, además, de representantes de
ministerios y entidades responsabilizadas de alguna manera, con la atención a
las personas con discapacidad, Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención,
Asistencia y Trabajo Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS), explicó, en los primeros momentos de la reunión, que la Ansoc, la
Aclifim, y la ANCI agrupan a más de 143 000 asociados. Igualmente, hizo mención
del Consejo de Atención a Personas con Discapacidad, constituido en 1996.
La directiva recordó que en marzo de 2020, «atendiendo
a lo que dispone la Convención de los Derechos de las Personas con
Discapacidades, de la que Cuba es un Estado miembro, se aprueba por el Comité
Ejecutivo del Consejo de Ministros la política para el perfeccionamiento de la
atención y los servicios que se prestan a las personas con discapacidad en el
país». Son 17 las instituciones y organismos de la Administración Central del
Estado (OACE), enunció, que tienen funciones, programas y políticas relacionadas
con la atención a ese grupo poblacional.
Belkis Delgado se refirió al diseño de una política
destinada a ese universo de cubanos, para la cual se creó un grupo de trabajo
integrado por expertos de distintas disciplinas; y mencionó un diagnóstico ya
definido sobre los desafíos principales.
Acerca de estos últimos, señaló la insuficiente
atención, en los talleres conocidos como especiales, donde trabaja un grupo
importante de personas con discapacidad; el limitado acceso al empleo; la
existencia en textos normativos del país, de términos peyorativos,
discriminatorios (como «discapacitados», «inválidos», «incapacitados») que
deben no estar; o la necesidad de focalizar políticas de atención por cada
territorio.
Se viene trabajando y con resultados, como reflexionó
la experta, pero es obvio que en el largo y complejo camino de alcanzar equidad
las tareas pendientes son numerosas y grandes. Se avanza, por ejemplo, en la
propuesta de la legalización de la Lengua de Señas Cubana como el idioma
natural de la persona de la comunidad sorda de Cuba (lo cual es un reclamo de
esa comunidad); y se ampliaron los servicios de interpretación en los programas
televisivos, sobre todo en el Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
«Las personas con discapacidad han sido una prioridad
para la atención social y la protección», afirmó Belkis Delgado, quien expresó
–recogiendo el espíritu de diversos reclamos– la necesidad de trabajar en una
ley que proteja a las personas con discapacidad, y de constituir una asociación
para personas con discapacidad intelectual, «porque hoy no la tenemos y también
es una demanda de esta parte de la población».
Se sucedieron las voces de los asociados de la Ansoc,
la Aclifim, y la ANCI. Fueron conmovedores los testimonios, cuyas voces se
escucharon en más de un momento gracias a la labor de los intérpretes, a través
del lenguaje de señas. Volvían una y otra vez las palabras sensibilidad,
familia, pedagogía, gratitud. Miriam Meneses (de la Ansoc), profesora de la
Universidad de La Habana y del Instituto Superior Pedagógico Enrique José
Varona, habló de sentirse feliz y orgullosa: ella forma a futuros profesores de
Educación Especial, atiende a los futuros intérpretes de Lengua de Señas
Cubana. Le habló al Presidente, en referencia al encuentro, en términos de
«familia». Y él respondió: «Creo que la sociedad nuestra se tiene que sentir
orgullosa de personas como tú».
Fidel y su obra de humanidad, las permanentes
preocupaciones del compañero Raúl en un tema como el de las personas con
discapacidad, afloraron en más de una intervención. El Jefe de Estado señaló
que «todavía hay prejuicios», que todavía hay personas con las que tenemos que
trabajar: «aquí el tema es de oportunidades, aquí la igualdad y la justicia
social las aplicamos en la manera en que facilitemos que todos tengan las
oportunidades». Y volvió al asunto de las brechas de desigualdad aún existentes
y que deben ser superadas. «Por eso, dijo, es importante este encuentro».
Fue una tarde en que se tocó la fibra más honda, la de
la dignidad del ser humano. Hasta de cuán difíciles han sido estos tiempos de
la COVID-19 para las personas con discapacidad se habló en el Palacio de la
Revolución. Se expresaron cubanas y cubanos de distintas generaciones, y fue
hermoso escuchar la voz de una joven que puede oír los sonidos de la vida
gracias a un implante coclear. El eje de la tarde fue el reclamo de todos a
participar en la construcción de cada momento y tarea que Cuba emprenda.
La lucha. Así se titula la pintura que regalaron al
Jefe de Estado en el encuentro. Fue realizada por un gran artista, un cubano
afectado por poliomielitis, que hacía sus trazos con la boca y que está
reconocido dentro de los mejores 60 pintores, con ese modo de hacer, a nivel
planetario. En ese cuadro, como allí se dijo, se resumen la fortaleza y belleza
de la voluntad.
«Ya cuando llegamos a este momento del encuentro las
emociones están a un nivel alto –reflexionó el Presidente Díaz-Canel–, por la
manera en que ustedes se han ido integrando, por el espíritu de lucha, por ese
espíritu de vida, por el compromiso con el aporte y el compromiso también con
todo lo que tenemos que perfeccionar».
El mandatario calificó la reunión como de trabajo, y
también como de mucho simbolismo: «Este –reparó–, es el salón donde Fidel
recibió a presidentes, delegaciones, participantes en congresos disímiles. Yo,
que algunas veces estuve aquí, lo que recuerdo es su paso agigantado y firme,
buscando conversar con los que estaban, preguntando».
«Eso tiene un simbolismo –recalcó– porque están
ustedes aquí precisamente en ese lugar, están ustedes aquí en el Palacio de la
Revolución, que como decimos en los últimos tiempos, es el Palacio de Cuba, es
el palacio del pueblo cubano». Dijo entonces que el bello edificio se ha ido
convirtiendo también en el Palacio de las ciencias, «porque también hemos ido
involucrando a los académicos, a los expertos, a los científicos» en pos de
solucionar «problemáticas fundamentales».
Hizo el mandatario una disertación sobre el
pensamiento, ejecutoria y desvelo de hombres como Fidel y Raúl, quienes han
tenido especial preocupación, y ocupación, ante los seres humanos que presentan
alguna discapacidad. Recordó Díaz-Canel días de su niñez, de cuando conoció,
jugó, e hizo amigos que presentaban alguna discapacidad, y compartió en el
encuentro su certeza de que esas personas «pueden hacer cualquier cosa en la
vida y se pueden destacar y pueden participar a plenitud».
Hacia el final de sus palabras, el Primer Secretario
del Comité Central del Partido Comunista dijo a los asociados: «Tenemos que
lograr, como prioridad, que cada vez haya más participación de ustedes en todos
los procesos, en todos los programas de la Revolución, y que cada vez nos
acerquemos más a esa inclusión plena a la que todos aspiramos».
Por ALINA PERERA ROBBIO/Granma
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