SAN JUAN, Puerto Rico (24 Octubre 2022).- La Policía investigó dos asesinatos anoche, en Yabucoa y Cidra, sumando 11 las muertes violentas registradas durante el fin de semana en una racha de violencia que cubrió la Isla.
Uno de los asesinatos se escenificó en el kilómetro
12.8 de la PR-908, en el sector El Gravero del barrio Aguacate de Yabucoa,
donde fue hallado el cadáver baleado de un joven enmascarado y vestido de
negro.
La víctima no había sido identificada y por la
vestimenta los investigadores presumen que se trataba de alguien que se disponía
a cometer algún delito.
El agente Miguel Sánchez, de la División de Homicidios
del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao, y el fiscal Gabriel
Redondo, tienen a su cargo la investigación.
De otro lado, a las 10:57 de la noche de ayer, un
individuo fue asesinado a balazos en la calle Honduras de la urbanización Treasure
Valley, en Cidra.
La víctima no ha sido identificada.
El agente Reimundo Quiñones, adscrito a la División de
Homicidios del CIC de Caguas, en unión a la fiscal Yamil Samalot, y personal
del Instituto de Ciencias Forenses, investigan los hechos.
Otro asesinato se registró a las 7:00 de la mañana de
ayer, cuando fue hallado el cadáver baleado y con las manos atadas de un
individuo en la carretera de la salida del expreso De Diego hacia el
residencial Nemesio R. Canales, en Hato Rey. La víctima no ha sido
identificada.
La estadística de muertes violentas se encontraba en
la mañana de hoy en 456 asesinatos, una reducción de 38 comparado con el 2021.
Los asesinatos ocurren después de tres semanas de una
incidencia mínima en muertes violentas, que para mediados de semana mantenía
las estadísticas en 45 muertes violentas menos que en el 2021.
En los casos se destaca una balacera registrada al
caer la tarde del sábado en Cataño, en la que resultaron muertos dos jóvenes,
uno de 14 años y otro de 23, quien era hijo de una agente de la Policía. Dos
pastores pentecostales que pasaban por el lugar, ajenos a lo que ocurría,
resultaron heridos.
Según los informes ampliados de la Policía, a las 5:50
de la tarde del sábado, se registró una balacera en la PR-869 cerca de los
condominios Angeli. Los pastores Raeli Valentín Rivera, de 44 años, y Ramón L.
Valentín Fuentes, de 68, quienes viajaban en un vehículo, quedaron en medio del
fuego de los sicarios y recibieron heridas que no son de gravedad.
El adolescente asesinado, identificado como Alfredo
Andrés Pizarro, y su amigo Jan Carlo Villafañe Morales, de 23, hijo de una
agente de la Uniformada, ambos vecinos del residencial Jardines de Cataño
murieron en el acto. Los jóvenes viajaban en un Honda que era conducido por
Jonathan V. Torres Reyes, de 19 años, quien resultó herido.
La investigación que desarrolla la División de
Homicidios del CIC de Bayamón apunta a que los jóvenes tuvieron un problema con
unos individuos en Hato Rey, quienes los siguieron hasta Cataño, donde los
ultimaron.
A las 8:30 de la mañana del sábado, fue hallado el
cadáver baleado de Iraida Hornedo Camacho, de 57 años, en el interior de una
guagua Honda, en el estacionamiento de un pequeño centro comercial en Villa
Nevárez, víctima de un feminicidio. El cadáver de Diego Figueroa Torres,
presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), autor del
feminicidio, yacía al lado del cuerpo de la mujer con un disparo.
A las 7:00 de la mañana del sábado, fue hallado el
cadáver baleado de un individuo que no ha sido identificado, en el kilómetro
4.2 de la PR-845, en Trujillo Alto.
A las 10:30 de la noche del viernes, fueron asesinados
Brian Águila Olmos, de 22 años, y Ryan Montalvo González, de 20, quienes
viajaban en un vehículo Can Am en el barrio Sabana Hoyos, en Arecibo.
A las 6:15 de la tarde del viernes, fue ultimado a
balazos Juan A. Báez López, en una balacera escenificada en el barrio Ingenio,
en Toa Baja.
A las 10:00 de la mañana del viernes, fue ultimado a
balazos Pablo J. Marcano, de 60 años, en hechos ocurridos en el sector Los
Muchos del barrio La Barra, en Caguas.
Fuente: EL VOCERO
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