HACE 120 AÑOS ESTADOS UNIDOS POSEE CESIÓN DE TERRITORIO DE CAIMANERA EN DONDE ESTÁ LA BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO
LA HABANA, Cuba (16 Febrero 2023).- El 16 de febrero de 1903 el entonces presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, traicionó las ideas de José Martí y del Partido Revolucionario Cubano que ayudó a fundar, al firmar la cesión del territorio de Caimanera a Estados Unidos, para implantar una base naval contra la voluntad nacional.
De esa manera, hace 120 años, el Gobierno de Estrada
Palma cedió, para la Base Naval en Guantánamo, un área de 117,6 kilómetros
cuadrados del territorio nacional, que permanece ocupada desde entonces, en
contra de la voluntad del pueblo cubano.
El injerencista Convenio para las Estaciones
Carboneras y Navales surgió a partir de la imposición de una enmienda
constitucional para Cuba, aprobada por el Congreso de ee. uu. y firmada por el
Presidente William McKinley, en marzo de 1901, que se conoció como Enmienda
Platt, mientras el territorio cubano estaba ocupado por el ejército de ese
país.
La Enmienda Platt fue un apéndice de ocho artículos al
proyecto de Ley de los Presupuestos del Ejército, aprobado por el Congreso de
Estados Unidos e impuesto a la primera Constitución de la República de Cuba,
elaborada por la Asamblea Constituyente de 1901, bajo la amenaza de que, si no
la aceptaba, Cuba seguiría ocupada militarmente.
El Artículo VII de esta Enmienda establecía la cesión
de porciones de suelo cubano para ubicar estaciones navales norteamericanas
«para poner en condiciones a los Estados Unidos de mantener la Independencia de
Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa».
Más insultante aún era el Artículo III, que «concedía
a Estados Unidos el derecho de intervenir militarmente en la Isla cuando
peligraran (a su juicio) la vida, la propiedad o las libertades individuales».
Y advertía al Gobierno de Cuba que «los Estados Unidos
pueden ejercer el derecho de intervenir para la conservación de la
Independencia cubana, el mantenimiento de un Gobierno adecuado para la
protección de vidas, propiedad y libertad individual y para cumplir las
obligaciones que, con respecto a Cuba, han sido impuestas a los Estados Unidos
por el tratado de París, y que deben ahora ser asumidas y cumplidas por el
Gobierno de Cuba».
También, en su Artículo VI se aprovecharon del error
geográfico en el Tratado de París de referirse a Cuba como una isla y no un
archipiélago, para disponer que el status de Isla de Pinos (actual Isla de la
Juventud) sería determinado en un futuro acuerdo con Estados Unidos.
Estrada Palma, luego de la muerte en combate de Martí,
quedó como Delegado del Partido Revolucionario Cubano (PRC), y fue nombrado
agente en el exterior de la República en Armas, en la Asamblea de Jimaguayú.
Permaneció en Estados Unidos hasta mucho después de
ocupada la Isla por el ejército norteamericano. En este periodo, una de sus
pocas acciones públicas fue la decisión unilateral, irresponsable e inconsulta de
disolver el PRC, en diciembre de 1898, al considerar cumplidos los objetivos que
dieron lugar a su creación.
En inteligencia abierta con los estadounidenses durante la ocupación, Estrada Palma le recomendó al General en Jefe Máximo Gómez la disolución inmediata y sin compensación monetaria del Ejército Libertador, y le dijo que sus gestiones para obtener el reconocimiento de los haberes de los militares ante el presidente McKinley habían resultado inútiles.
Sugería que los mambises se emplearan como obreros en
los ingenios, solución para la cual estaba ya en trato con los hacendados de
Cuba.
Máximo Gómez se negó rotundamente a disolver el
Ejército mambí sin una compensación monetaria, y le respondió en una carta:
«Razones de orden público, de alta política, de moralidad, me decidieron a
oponerme y a seguir oponiéndome a que nuestros soldados, que tantas pruebas de
abnegación han venido dando, regresen a sus hogares destruidos, a sus campos
yermos, sin un centavo en el bolsillo (…)».
Con el visto bueno de Estados Unidos, Estrada Palma se
convirtió en candidato a las primeras elecciones cubanas y las ganó, comicios
en los cuales tuvo como único oponente al Mayor General del Ejército Libertador
cubano y último presidente de la República en Armas, Bartolomé Masó, quien se
retiró, finalmente, por falta de garantías electorales.
Tomás Estrada Palma fue presidente de la República de
Cuba de 1902 a 1906, resultando electo en las primeras elecciones celebradas,
bajo supervisión norteamericana. Gobernó
con austeridad extrema, pero con absoluto servilismo hacia los intereses de la
Casa Blanca yanqui.
Próximo a concluir su mandato, decidió aspirar a la
reelección, para lo cual se valió de la fuerza del poder y del fraude, lo que
motivó que los seguidores del opositor Partido Liberal se alzaran en armas.
Cuando se percató de que la revuelta popular amenazaba con derrocarlo del
poder, prefirió solicitar al Gobierno norteamericano la intervención militar.
Poco después renunció a la Presidencia para facilitar la entrega de los
destinos del país a EE. UU., que ocupó Cuba por segunda ocasión.
La devolución de los terrenos que ocupa la Base Naval
de Estados Unidos en Guantánamo ha sido un reclamo permanente de la Revolución
Cubana, desde 1959. Cuenta con el
respaldo del pueblo cubano y de la comunidad internacional. Es una espina
clavada en el corazón de la Patria.
Por PEDRO RÍOSECO
LÓPEZ-TRIGO/Granma
No hay comentarios.: