JÚPITER, Florida (5 Febrero 2023).- Hay mucho que al as de los Marlins, Sandy Alcántara, le gusta de las nuevas reglas del béisbol, como los límites en los desplazamientos de los peloteros de cuadro.
“El año pasado yo me enojaba muchas veces porque
movían al pelotero de posición y la pelota pasaba justo por ahí”, dijo el
dominicano, ganador del trofeo Cy Young de la Liga Nacional.
Una de las formas principales en que el béisbol trata
de adquirir mayor dinamismo es la adopción del reloj de pitcheo. Los lanzadores
tienen ahora 15 segundos para hacer su siguiente pitcheo si no hay corredores
en las bases —20 segundos cuando sí los hay.
Y entre cada turno, pueden pasar cuando mucho 30
segundos para que se reanude la acción.
Se requerirá tiempo para adaptarse al reloj, dijo
Alcántara, quien, sin embargo, no está muy preocupado por ello. Afirmó que suele
trabajar bastante rápido.
Pero laborar con el nuevo reloj en la pretemporada le
ha restado más energía de la que esperaba.
“Sobre todo cuando hace calor como hoy”, dijo
Alcántara, luego de lanzar dos innings ante los Mets de Nueva York en Jupiter,
Florida, donde las temperaturas se acercaron a los 90 grados Fahrenheit.
“Quiero decir: Traté de tomarme mi tiempo porque me estaba cansando al hacer un
lanzamiento tras otro”.
Este es solo un ajuste temprano con el que han tenido
que lidiar muchos lanzadores. La mayoría muestra agrado por el ritmo más ágil
de los encuentros, cuya duración se ha reducido de tres horas y un minuto en la
pretemporada pasada a 2:39 en esta.
Los Mets vencieron a los Marlins el miércoles en 2:37
horas.
Pero con menos tiempo entre innings y lanzamientos,
algunos peloteros están preocupados por la necesidad de apresurarse demasiado
en situaciones que antes no lo requerían.
“Es algo difícil recuperar el aliento después de
cubrir la antesala, cuando sabes que tienes 25 o 30 segundos para volver al
montículo”, consideró el peruano-venezolano Jesús Luzardo, lanzador zurdo de
Miami.
Los cambios habían sido impulsados durante mucho
tiempo por el comisionado Rob Manfred en un esfuerzo por combatir el aumento de
los tiempos muertos en los juegos.
Después de una semana de pretemporada, se ha marcado
un promedio de 1.63 infracciones al reloj de pitcheo por encuentro.
Y la regla se está volviendo parte de la actualidad
del béisbol. Un umpire señala a su muñeca, para indicar que un pitcher ha
demorado mucho.
Max Scherzer, el as de los Mets, está probando los
límites de lo que se permite. Incurrió en un balk tras apresurarse demasiado
para realizar su lanzamiento.
El dominicano Wandy Peralta, relevista de los Yanquis
de Nueva York, logró en tanto un ponche de tres lanzamientos en apenas 20
segundos.
Skip Schumaker, manager de los Marlins, comparó el
nuevo ritmo con un ejercicio con pesas en el gimnasio.
“Levantas más peso cuando tomas un poco de descanso”,
explicó. “Si estás tratando de levantar el máximo, esperas un par de minutos
antes de tu siguiente repetición. Si no estás acondicionado, la siguiente
repetición no es tan buena como la primera. Eso pasa también con los pitcheos.
¿Cuán preciso vas a ser si no tienes el acondicionamiento?".
En cuanto a otras instancias en que los pitchers
pueden verse apurados, Schumaker mencionó las situaciones en que los relevistas
lleguen desde el bullpen.
“Colorado me preocupa”, dijo. “Hay una gran altitud, y
el bullpen está entre el jardín derecho y el central. Cuando corres desde ahí,
te cansas. Me pregunto qué pasará”.
Matt Barnes, relevista de Miami, se mostró curioso por
saber si el corto tiempo disponible entre un inning y otro tentará a los
lanzadores a realizar menos pitcheos de calentamiento.
“Supongamos que tienes que hacer un largo recorrido en
Chicago. Es 15 de abril y hay una temperatura de 30 grados (Fahrenheit o uno
celsius bajo cero)... ¿Van a decir que tiene un lanzamiento más de
calentamiento o vas a lanzar una bola y solo tienes cuatro pitcheos y corres el
riesgo de lesionarte”, pregunto.
A Joe Mantiply, zurdo de Arizona, se le marcó una bola
automática en un juego ante los Cachorros porque no finalizó su calentamiento
con la suficiente celeridad, tras ingresar como relevista.
“Tratamos de entrenar para esto”, dijo el manager de
los Tigres de Detroit, A.J. Hinch. Todo lo que vamos a hacer fuera del
montículo requerirá un reloj. Así que en los bullpens, las prácticas de bateo y
evidentemente los juegos, tendremos que asegurarnos de que los chicos se
acostumbren a lanzar al ritmo en que deben hacerlo".
Jordan Hicks, relevista de los Cardenales, advirtió
que los pitchers se sentirán presionados en ciertas situaciones.
“El año pasado, cuando corrí del bullpen, que queda
muy lejos, e hice mis pitcheos de calentamiento, me había quedado sin aire, y
eso fue sin el reloj de pitcheo”.
Conocido por su poderosa recta, Hicks dijo que ha
ideado formas de relajar un poco la situación.
Una alternativa consistiría en dar un paso fuera del
montículo, aprovechando una de las oportunidades de las que dispone, para darse
un respiro. Bajo las nuevas reglas, los lanzadores pueden dejar de hacer
contacto con la goma, para pedir tiempo o para hacer un revire a las almohadillas.
Pueden hacerlo hasta dos veces por cada turno.
“Tienes la posibilidad de caminar hacia el césped y
tomar la bolsa de resina. Estoy seguro de que, si es algo muy deliberado, te
podrán decir que estás violando las reglas... Pero si eres rápido, ganarás unos
tres segundos ahí”.
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