Un médico ya anciano estaba aburrido de haberse jubilado y decidió abrir un centro clínico privado.
Puso un letrero en la parte de afuera del consultorio
que decía:
Obtenga su tratamiento por RD$500 pesos y si NO se
cura, recibirá RD$1000 pesos a cambio.
Att: Dr. García
En el mismo barrio acababa de instalarse otro doctor
de nombre Araujo, un joven médico que decidió enfrentar al médico jubilado
diciendo:
“Ese viejito está atrasado en la medicina y no está actualizado, y decidió
ganarse los $1000 pesos de recompensa y fue a visitarlo”.
Esto es lo que sucedió:
El Dr. Araujo dice:
Doctor García, he perdido el gusto.
¿Podría ayudarme?”.
El Dr. García dice:
Enfermera, traiga la medicina de la caja 22 y póngale
tres gotitas en la boca al paciente.
La enfermera cumple la orden, y entonces el Dr. Araujo
dice,
¡No manchen, esto es orina!.
Y el Dr. García:
¡¡¡Felicitaciones!!!
Ha recuperado el gusto.
Son 500 pesos.
El Dr. Araujo se retiró muy enojado por el truco del
anciano colega y decidió volver días después para recuperar su dinero.
El Dr. Araujo le dice.
He perdido mi memoria.
No recuerdo nada.
Contesta el Dr. Garcia:
Enfermera, traiga la medicina de la caja 22 y dele
tres gotitas en la boca al paciente.
El Dr. Araujo, casi gritando:
¡No lo haga! ¡Eso es orina!.
Contesta el Dr. García,
¡Felicitaciones!
Veo que ha recuperado su memoria.
Son 500 pesos.
Nuevamente el doctor Araujo se fue enfadado del
consultorio del Dr. García, habiendo
perdido RD$1,000, pero era tan terco que decidió volver una semana después para
recuperar todo su dinero.
El Dr. Araujo dice:
Mi vista se ha tornado muy débil.
¡Con suerte puedo ver un poco!.
El Doctor García le dice:
Lo siento, para eso no tengo ninguna medicina.
Aquí tiene sus 1000 pesos, y le entrega un billete de 10 pesos.
El Dr. Araujo le dice.
¡Esto son sólo 10 pesos!”
El Dr. García le contesta:
¡Felicitaciones!
Ha recuperado su vista.
Son 500 pesos.
Moraleja: jubilarse y envejecer no justifica que nos
retiremos de la vida social, sino que por el contrario, implica una forma
diferente de participación, indispensable para nuestro propio crecimiento y no
creas que la Juventud es más astuta que la vejez.
No hay comentarios.: