LULA DA SILVA EN LA ONU: "NO HABRÁ SOSTENIBILIDAD NI PROSPERIDAD SIN PAZ. LOS CONFLICTOS ARMADOS SON UNA AFRENTA A LA RACIONALIDAD HUMANA"
“No habrá sostenibilidad ni prosperidad sin paz. Los
conflictos armados son una afrenta a la racionalidad humana. No subestimamos
las dificultades para lograr la paz. Pero ninguna solución será duradera si no
se basa en el diálogo”, afirmó.
Además de la guerra entre Rusia y Ucrania, que desestabiliza
Europa y tiene repercusiones en todo el mundo, el presidente brasileño citó
como ejemplos varios conflictos que amenazan la estabilidad global.
“Es inquietante ver que persisten viejas disputas sin
resolver y que surgen o cobran fuerza nuevas amenazas. La dificultad de
garantizar la creación de un Estado para el pueblo palestino lo demuestra
claramente. A este caso se suman la persistencia de la crisis humanitaria en
Haití, el conflicto en Yemen, las amenazas a la unidad nacional de Libia y las rupturas
institucionales en Burkina Faso, Gabón, Guinea-Conakry, Mali, Níger y Sudán. En
Guatemala, existe el riesgo de un golpe de Estado, que impediría que el ganador
de las elecciones democráticas asumiera el cargo. La guerra en Ucrania expone
nuestra incapacidad colectiva para hacer prevalecer los propósitos y principios
de la Carta de la ONU”, dijo.
Al citar las cifras que consumen las guerras –más de 2
billones de dólares en gasto militar el año pasado y 83 mil millones de dólares
en gasto en armas nucleares, un valor veinte veces mayor que el presupuesto
regular de la ONU–, Lula declaró que el mundo necesita elegir si Quiere
construir efectivamente procesos de paz eficientes y duraderos.
“He reiterado que es necesario trabajar para crear un
espacio para las negociaciones. Se invierte mucho en armamento y poco en
desarrollo. La ONU nació para ser el hogar del entendimiento y el diálogo. La
comunidad internacional necesita elegir: por un lado, está la expansión de los
conflictos, la profundización de las desigualdades y la erosión del Estado de
derecho. Por el otro, la renovación de las instituciones multilaterales
dedicadas a promover la paz”.
SANCIONES
El Presidente Lula también defendió a Cuba y se
pronunció contra las sanciones unilaterales que, según él, “causan un gran daño
a la población de los países afectados” y que, “además de no alcanzar sus
supuestos objetivos, obstaculizan los procesos de mediación, prevención y y
resolución pacífica de conflictos”.
“Brasil seguirá denunciando medidas tomadas sin el
apoyo de la Carta de la ONU, como el embargo económico y financiero impuesto a
Cuba y el intento de clasificar a este país como Estado patrocinador del
terrorismo. Seguiremos siendo críticos ante cualquier intento de dividir el
mundo en zonas de influencia y de renovar la Guerra Fría”, subrayó.
CONSEJO
En otro punto, al dirigirse al Consejo de Seguridad,
órgano de la ONU cuyo objetivo es garantizar el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacional, Lula defendió una vez más su reformulación para
adaptarlo a las necesidades de este tercer milenio.
“El Consejo de Seguridad de la ONU ha ido perdiendo
progresivamente su credibilidad. Esta fragilidad surge en particular de las
acciones de sus miembros permanentes, que libran guerras no autorizadas en
busca de expansión territorial o cambio de régimen. Su paralización es la
prueba más elocuente de la necesidad y urgencia de reformarlo, dándole mayor
representatividad y eficacia”, destacó.
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