Cáncer colorrectal tiene Piculín Ortiz la leyenda del baloncesto puertorriqueño
“Tengo cáncer colorrectal, lo cual estamos dispuestos
a dar la batalla. Estamos en un pensamiento positivo. No es fácil y eso lo
pueden decir las personas que han pasado por esta misma situación, pero dentro
de la familia estamos todos positivos”, confesó Ortiz mediante un video en las redes
sociales.
Piculín, de 60 años, sostuvo que está a la espera de
los próximos pasos a seguir ante esta difícil enfermedad, pero que ya cuenta
con un equipo de profesionales de la salud que lo estarán ayudando en lo que
sería el partido más importante de su vida.
“Yo voy a dar lo máximo mío como siempre lo di en la
cancha y en los momentos difíciles que he tenido. Solamente, les pedimos que
oren por nosotros y este servidor”, aseguró.
Asimismo, hizo un llamado para que las personas
mayores de 40 años se realicen sus exámenes de colonoscopia a tiempo para prevenir
el cáncer colorrectal.
“No tengan miedo en hacerse una coloscopia. Es bien
importante, porque el cáncer no tiene cura, pero la cura es la prevención”,
comentó.
El exintegrante de la Selección Nacional de Baloncesto
informó que en su caso, cuando empezó a tener síntomas, pensaba que se trataba
de otra enfermedad.
Piculín no reveló cuán desarrollada se encontraba la
enfermedad.
Según el Centro para el Control y la Prevención de
Enfermedades (CDC, en inglés), el cáncer colorrectal es una enfermedad en la
cual las células en el colon o el recto se multiplican sin control, pero con un
temprano diagnóstico puede ser curado.
Ortiz fue exaltado al Salón de la Fama de la
Federación Internacional de Baloncesto Asociado (FIBA) en el 2019 y al Pabellón
de la Fama Puertorriqueño en el 2018.
Piculín es el primer puertorriqueño que fue
seleccionado en el Sorteo de Novatos de la NBA al ser escogido por el Jazz de
Utah en 1987 con el 15to turno. Pero antes de su primera temporada en la NBA
recibió una oferta del CB Zaragoza en España y aceptó.
No obstante, Ortiz regresó a la NBA para la campaña
1988-89. Tras altibajos en la liga estadounidense, fue descartado en 1990 y
volvió a España, en donde fue parte de clubes como el Real Madrid y el
Barcelona. Junto al Barça, el pívot ganó la Copa del Rey de básquet y el subcampeonato
de la Copa de Europa.
Mientras que en el Baloncesto Superior Nacional (BSN),
vistió los colores de los Atléticos de San Germán, Cangrejeros de Santurce y
Capitanes de Arecibo. Como si fuera poco, es apenas el tercer jugador que captura
ocho campeonatos en el BSN.
De igual manera, dejó un legado intocable con el Equipo
Nacional, participando en cinco Campeonatos del Mundo y cuatro Juegos
Olímpicos.
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