En 'los dos Maines', la decisión del jefe electoral de expulsar a Trump de las elecciones primarias aterriza de manera diferente
La recepción de los votantes es indicativa de la división norte-sur, urbano-rural que ha creado un abismo cultural y político entre muchos residentes de Maine. Para algunos republicanos y partidarios de Trump en la parte superior del estado, la decisión del jueves de la Secretaria de Estado Shenna Bellows de etiquetar a Trump como insurreccional es una afrenta a sus derechos que también sienta un precedente peligroso. Para muchos demócratas, fue un alivio.
Para Margaret Graham, quien estaba devolviendo el regalo de Navidad de su hijo en una zapatería de Auburn Mall el viernes, la afiliación de Trump con el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 parece obvia.
"Sólo porque no fue condenado no significa que no fuera parte de esto", dijo Graham, un residente de Sabattus de 64 años que vota principalmente por los demócratas.
Amy Gove, una guía turística jubilada que dijo que ha sido republicana “desde siempre”, dijo que a los votantes se les debería permitir votar.
"Simplemente creo que cualquiera que no haya pasado por el sistema judicial no debería ser penalizado por nada", dijo Gove, de 76 años, que estaba comprando en una tienda de comestibles de Augusta Hannaford. “Es el viejo dicho: 'No eres culpable hasta que se demuestre lo contrario'”.
La decisión de Bellows inyectó a Maine en el debate nacional sobre la elegibilidad de Trump apenas unos meses antes de las primarias estatales del 5 de marzo.
Por SAMANTHA J. GROOS Y NIKI GRISWOLT/Boston Globe
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