De acuerdo al nuevo plan del actual presidente Joe Biden, medio millón de migrantes podrían naturalizarse estadounidenses sin estatus legal
WASHINGTON (18 Junio 2024).- El presidente Joe Biden ordenó el martes una medida expansiva en año electoral para ofrecer la posibilidad de naturalización a cientos de miles de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin estatus legal, en un intento de equilibrar las agresivas restricciones en la frontera que anunció recientemente y que indignaron a activistas y a muchos legisladores demócratas.
Biden anunció que su gobierno permitirá en los
próximos meses que algunos cónyuges de ciudadanos estadounidenses sin estatus
legal puedan solicitar la residencia permanente y, a la postre, su
naturalización. La medida podría implicar a casi medio millón de inmigrantes,
según funcionarios gubernamentales.
“La Estatua de la Libertad no es una reliquia de la
historia estadounidense. Sigue representando lo que somos”, dijo Biden desde
una abarrotada Sala Este de la Casa Blanca, llena de activistas, congresistas
demócratas e inmigrantes que podrían acogerse al programa. “Pero también me
niego a creer que para que sigamos siendo un Estados Unidos que abraza la
inmigración, tengamos que renunciar a proteger nuestra frontera”.
La medida anunciada, que representa la protección
federal más amplia para los inmigrantes en más de una década, establece un
importante contraste político con el virtual candidato presidencial del Partido
Republicano, Donald Trump, cuya postura migratoria incluye propuestas de
deportaciones masivas y una retórica que tacha a los inmigrantes de criminales
peligrosos que “envenenan la sangre” de Estados Unidos.
El martes, Biden acusó a su predecesor de aprovecharse
de los temores sobre los inmigrantes y criticó las medidas del gobierno de
Trump, como la política de tolerancia cero en la frontera sur, que llevó a la
separación de familias.
Durante un mitin de campaña en Racine, Wisconsin,
Trump declaró el martes que “cuando sea reelegido, el plan ilegal de amnistía
de Joe Biden será despedazado y desechado el mismo primer día en que regrese a
la presidencia”.
Debido a que la sombra de un segundo mandato de Trump
pende sobre la nueva iniciativa de Biden, las acciones del martes serán el
inicio de un carrera de varios meses por parte de las organizaciones hispanas
para lograr que la mayor cantidad de personas posible se inscriba al programa antes
de enero próximo.
Para poder ampararse al programa, una persona debe
llevar en Estados Unidos un mínimo de 10 años y estar casada con un ciudadano
estadounidense, ambos requisitos cumplidos a más tardar el lunes. Si se aprueba
su solicitud, la persona tendría tres años para pedir la residencia permanente
y recibiría un permiso temporal de trabajo, además de quedar protegida de la deportación
durante el proceso.
También unos 50.000 niños no ciudadanos con un
progenitor casado con un ciudadano estadounidense podrían seguir el mismo
proceso, según funcionarios de alto nivel que informaron a periodistas sobre la
propuesta bajo condición de anonimato. No hay un requisito sobre cuánto tiempo
debe llevar casada la pareja, pero nadie será elegible después del lunes. Eso
significa que los inmigrantes que cumplan esa cifra de 10 años en el país en
cualquier momento después del 17 de junio de 2024 ya no podrán participar en el
programa, según los funcionarios.
Altos funcionarios del gobierno creen que el proceso
de solicitudes comenzará al final del verano, y dijeron que las tarifas
aplicables aún estaban por determinarse.
Biden anunció el nuevo programa el martes en un evento
en la Casa Blanca organizado para celebrar 12 años del popular programa Acción
Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) de
la era del expresidente Barack Obama, el cual ofreció protecciones contra la
deportación a algunos jóvenes inmigrantes que carecían de estatus legal.
El anuncio fue una buena noticia para las familias con
estatus migratorio mixto, como Antonio y Brenda Valle, de Los Ángeles. Han
estado casados durante casi 12 años y tienen dos hijos que son ciudadanos
estadounidenses, pero cada dos años los abruma la preocupación de que a Brenda
no le sea renovado su estatus como beneficiaria del DACA
“Podemos empezar a hacer planes a largo plazo, a
futuro, en lugar de pensar en lo qué podemos hacer por los próximos dos
años", subrayó.
Foday Turay fue uno de los invitados a la Casa Blanca
el martes para el anuncio. Llegó a Estados Unidos cuando tenía 10 años,
procedente de Sierra Leona, y ahora es padre de un niño y está casado con una
ciudadana estadounidense de tercera generación. Aunque está inscrito en el DACA
y trabaja como asistente del fiscal de distrito en Filadelfia, su estatus no le
proporciona alivio de la constante preocupación de la deportación.
“Mi esposa está tremendamente impactada por esto”,
dijo Turay el martes antes de la ceremonia. “Todos los días me habla de lo que
va a pasar. ¿Qué pasa si me deportan? ¿Cómo vamos a criar a nuestro hijo? ¿En
qué país vamos a criarlo?”.
Los republicanos marcaron sus propios contrastes con
el plan de Biden. En un posible adelanto de un anuncio de campaña republicano,
el representante Richard Hudson, presidente del equipo de campaña de los
republicanos en la Cámara de Representantes, se refirió a la medida de Biden
como un “plan de amnistía en masa”. Otros republicanos, como el gobernador de
Texas, Greg Abbott, afirmaron que la directriz será anulada por los tribunales.
No hay comentarios.: