Un japonés Shohei Ohtani de otro mundo crea el club 50-50 con juego de tres jonrones, seis hits y 10 carreras remolcadas
MIAMI, Florida (19 Septiembre 2024).- Dentro de un clubhouse lleno de posibles futuros miembros del Salón de la Fama y algunos de los mejores jugadores del deporte, la grandeza de Shohei Ohtani sigue destacándose. En un juego que ha existido durante siglos, nunca ha habido un jugador como Ohtani.
La tarde del jueves, la leyenda de Ohtani continuó
creciendo mientras escribía el siguiente capítulo de una de las mejores
temporadas ofensivas individuales en la historia de las Grandes Ligas, con
posiblemente la mejor actuación individual en un solo juego que este deporte
haya visto jamás.
En un encuentro casi sobrenatural en el que se robó
dos bases y se fue de 6-6 con topes personales de tres jonrones y 10 carreras
impulsadas, Ohtani demostró una vez más que está en una clase propia, convirtiéndose
en el primer jugador en conectar 50 cuadrangulares o más y robarse 50 bases o
más en una sola campaña en la historia de la Gran Carpa.
La actuación de Ohtani en la paliza de 20-4 de los
Dodgers sobre los Marlins en el loanDepot park marcó la primera vez en los
anales de las Grandes Ligas que un jugador pegó tres vuelacercas y se robó dos
bases en un solo encuentro. Las 10 rayitas remolcadas también establecieron una
nueva marca para la franquicia. Ohtani también ayudó a Los Ángeles a asegurar
su 12do viaje consecutivo a la postemporada.
Todas
las temporadas de 50 jonrones en la historia
“Si bien Shohei Ohtani ha sido un beisbolista innovador
durante muchos años, su último logro como el primer jugador 50/50 en la
historia de las Grandes Ligas refleja no solo su increíble combinación de poder
y velocidad, sino también su carácter, su determinación y su compromiso con la
excelencia en todos los aspectos”, dijo el comisionado Rob Manfred en un
comunicado.
“En nombre de las Grandes Ligas, felicito a Shohei por
este notable logro. Estamos orgullosos de que continúe llevando nuestro juego a
nuevas alturas”.
“Este juego ha existido durante mucho tiempo, y hacer
algo que nunca se ha hecho… él es único en su clase,” comentó el manager Dave
Roberts. “No podría haber un jugador más talentoso. No podría ser más humilde.
… Fue una victoria para las Grandes Ligas”.
Hace solo unas semanas, Ohtani se convirtió en el
sexto miembro del club 40-40 el 23 de agosto, haciéndolo con estilo al conectar
un grand slam para ganar el juego contra los Rays. Alcanzó ese exclusivo hito
en 126 juegos, superando la marca anterior por 21 juegos y colocándose en
posición para convertirse en el primer miembro del club 50-50.
“Si soy honesto, era algo que quería superar lo antes
posible porque estaban cambiando las pelotas cada vez que estaba en el plato,
así que era algo con lo que quería terminar”, reconoció Ohtani. “Estoy feliz,
aliviado y muy respetuoso con mis compañeros y con todos los que vinieron antes
y jugaron este deporte del béisbol”.
A medida que la anticipación a su alrededor crecía,
era imposible predecir que Ohtani haría historia con el tipo de juego que tuvo
el jueves.
En su primer turno al bate, Ohtani estuvo muy cerca de
conectar su jonrón número 49 del año, conformándose en su lugar con un doble.
Luego salió hacia tercera, registrando su base robada número 50. Apenas estaba
comenzando.
Dos turnos después, Ohtani bateó un doble entre el
jardín izquierdo y central y se dirigió a tercera. Ohtani podría haber sido
demasiado agresivo, pero estaba claro que sabía que la posibilidad del ciclo
estaba al alcance. Sus compañeros y coaches en el dugout sabían que Ohtani tenía
la historia en mente.
“No sé si era como un tema de alivio”, se preguntó el
jardinero Mookie Betts. “Creo que simplemente se sentía bien, se sentía
increíble y sabía, como, ‘Estoy a punto de hacer esto hoy.’ Quiero decir,
podría haber dado cuatro jonrones hoy. No tengo palabras”.
En el sexto inning, Ohtani conectó un enorme bambinazo
de dos carreras hacia el segundo piso, acercándose aún más a su objetivo. En la
entrada siguiente, con la primera base desocupada y dos outs, el manager de los
Marlins, Skip Schumaker, podría haber optado por darle una base por bolas a
Ohtani.
Sin embargo, Schumaker decidió permitir que Mike
Baumann se enfrentara al fenómeno. Esto resultó en que Ohtani conectara un
jonrón hacia la banda contraria para completar el histórico 50-50.
“Creo que fue una mala decisión — desde el punto de
vista del béisbol, del karma, del Dios del béisbol”, reconoció Schumaker. “Creo
que por respeto al juego, íbamos retarlo. Conectó el jonrón. Quiero decir, eso
es parte del juego. Es el jugador más talentoso que he visto.
“Está haciendo cosas que nunca he visto antes en el
juego. Y si tiene un par de años más de este nivel, podría ser el mejor en la
historia del béisbol”.
Después de hacer historia en el séptimo inning, Ohtani
no había terminado aún. Con el jugador de posición Vidal Bruján en la loma,
Ohtani aprovechó pitcheo en 2-0 del dominicano y lo mandó nuevamente al nivel
superior del estadio, completando el primer juego de tres jonrones de su
carrera y, posiblemente, la mejor jornada individual de todos los tiempos considerando
las circunstancias.
“Esa tiene que ser la mejor actuación individual de
todos los tiempos. Tiene que serlo”, asintió el segunda base Gavin Lux. “No hay
forma. Es ridículo. Nunca he visto a nadie hacer eso, ni siquiera en las ligas
menores. Es una locura que esté haciendo eso al más alto nivel.
“Creo que todos sabemos aquí que estamos viendo al
mejor jugador que jamás haya jugado el juego”.
Después de firmar un contrato de 10 años y US$700
millones este invierno, toda la presión externa recayó sobre Ohtani. Tenía que
demostrar que valía el contrato más rico en la historia del deporte
estadounidense, y no perdió tiempo en hacerlo al conectar un cuadrangular en su
primera visita al plato en los entrenamientos primaverales con los Dodgers, uno
de los juegos más anticipados y vistos de la Liga del Cactus en la memoria
reciente.
Ohtani no ha dejado de batear desde entonces,
estableciendo un tope personal en jonrones, así como el récord de la franquicia
de los Dodgers en una sola campaña, superando el total de 49 de Shawn Green en
2001. Con los Dodgers lidiando con una serie de lesiones este año, Ohtani ha
jugado un papel fundamental para que Los Ángeles esté al borde de ganar su
undécimo título de la División Oeste de la Liga Nacional en 12 temporadas.
“Para nosotros como compañeros de equipo, es un
privilegio verlo todos los días”, reconoció el campocorto venezolano Miguel
Rojas. “Casi lloro, para serte honesto, porque fue una gran carga de emociones
debido a todo lo que sucede detrás de escena y que somos testigos cada día.
“Es un momento bastante especial. Todos sabemos de lo
que es capaz. Pero lograr esa marca es simplemente asombroso”.
Detrás de cámaras, Ohtani también ha estado
rehabilitándose de su segunda cirugía en el codo derecho con el objetivo de
regresar al montículo en el 2025, pero eso no le ha impedido producir una de
las mejores campañas ofensivas en la historia de las Mayores.
Lo que antes era simplemente un elogio para describir
a Ohtani, ahora es literalmente cierto. Está en una liga aparte.
“Nada te sorprende ya con él, porque puede hacer cosas
así”, siguió Rojas. “Imagina cuando le toque lanzar el próximo año”.
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