Por un consenso inteligente en el Baloncesto de San Cristóbal
San Cristóbal, con su gente, sus autoridades y la sociedad civil organizada, atraviesa un momento de profunda reflexión sobre el futuro del baloncesto en la provincia.
La Asociación de Baloncesto se encuentra en un punto de inflexión, donde la búsqueda de un liderazgo fuerte y consensuado es esencial para el crecimiento y desarrollo del deporte.
Distintos sectores coinciden en la necesidad de un consenso inteligente para la conformación de una nueva directiva que represente equitativamente a los actores involucrados.
Es momento de unir esfuerzos en favor del baloncesto local, garantizando una gestión enfocada en el desarrollo del mini básquet, las categorías intermedias y el torneo superior. Una directiva con esta visión no solo contará con el respaldo de los clubes y jugadores, sino que también recibirá el aplauso de toda la comunidad deportiva.
La reciente crisis que afectó el torneo superior, originada por la suspensión del Club Ciro Pérez y su líder Víctor Guante, dejó en evidencia la fragilidad organizativa de la Asociación.
Esta situación no solo impactó la calidad del campeonato, sino que generó un profundo malestar en los aficionados y en la estructura competitiva de la provincia.
San Cristóbal tiene una rica tradición en el baloncesto. En el pasado, el club Caonabo de Villa Valdez y el club Los Buitres protagonizaron rivalidades que despertaron pasiones y convirtieron el baloncesto en una verdadera expresión cultural del pueblo. Hoy, esa pasión sigue viva, pero necesita dirección, organización y planificación para que el deporte recupere su prestigio y credibilidad.
Para rescatar el baloncesto de San Cristóbal, es imprescindible una directiva consensuada que logre cohesionar la gran familia del deporte y atraiga el apoyo de empresarios, profesionales y sectores políticos. Además, la próxima gestión debe establecer comisiones de trabajo y una comisión asesora, cuyo propósito sea garantizar el fortalecimiento institucional y la sostenibilidad de los torneos.
Más allá de los problemas recientes, este es el momento oportuno para transformar los desafíos en oportunidades. La poca brillantez del último torneo no debe verse como un fracaso, sino como una lección para construir un futuro más sólido. Con una planificación estratégica y el compromiso de todos los sectores, el baloncesto de San Cristóbal puede volver a ser un referente deportivo a nivel nacional.
Por ELVIN SÁNCHEZ
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