Senador Marco Rubio: La bandas criminales que operan en Haití desestabilizando no sólo al país, también sino también amenazando a la República Dominicana
Dijo el legislador que la respuesta a la crisis de
seguridad alimentada por las pandillas en Haití no provendrá de una
intervención militar estadounidense, sino que podría ser el resultado de un
esfuerzo multinacional respaldado por la administración Biden.
Sugirió que el presidente electo Donald Trump
mantendría la política actual de Estados Unidos con respecto a esta emergencia
caribeña en curso una vez que asuma el cargo la próxima semana.
Las declaraciones de Rubio, realizadas durante una
audiencia de confirmación ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, son
la primera señal de alto nivel sobre la política de Trump en una de las crisis
más apremiantes e intratables del hemisferio occidental. Sin embargo, sigue siendo
incierto si el presidente electo seguirá la visión política de Rubio.
Algunos republicanos influyentes están preocupados por
el despliegue de tropas kenianas en el hemisferio y la vulnerabilidad que esto
presenta para la lucha contra los grupos terroristas en el continente africano,
así como para el presidente keniano William Ruto a nivel interno.
Rubio advirtió, sin embargo, que no hay soluciones
simples para Haití, y enfatizó que la prolongada crisis de seguridad del país
corre el riesgo de desestabilizar a la vecina República Dominicana y empeorar
los desafíos regionales vinculados a niveles históricos de migración.
La nueva administración estadounidense apoyará la
misión multinacional encabezada por Kenia y alentará a los socios extranjeros a
brindar asistencia policial a Haití, dijo Rubio a los senadores.
"No creo que nadie pueda decir que existe un plan
perfecto para resolver esto de la noche a la mañana", dijo Rubio.
La administración Biden ha proporcionado más de 600
millones de dólares en ayuda para apoyar la misión internacional, financiación
ampliamente cuestionada por influyentes legisladores republicanos que se oponen
a utilizar fondos estadounidenses para desplegar fuerzas policiales de Kenia en
Haití.
A pesar de una prórroga de la misión por parte del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hasta octubre, la administración
Biden está presionando para que la actual fuerza de 574 miembros se transforme
en una misión formal de mantenimiento de la paz de la ONU, garantizando así una
financiación sostenible y permitiendo un aumento del número de efectivos de
seguridad. personal.
Sin embargo, lograr que la misión de Kenia se
convierta en una fuerza de mantenimiento de la paz requiere una votación del
Consejo de Seguridad. China y Rusia, que tienen derecho de veto, se muestran
reticentes a esta idea.
"Creo que todo comienza con la estabilidad y la
seguridad", añadió Rubio. “Necesitamos establecer una cierta base de
seguridad, y eso no provendrá de una intervención militar estadounidense.
Entonces, en la medida en que podamos alentar a los socios extranjeros
(incluidos los socios en el hemisferio occidental que deberían contribuir a
este esfuerzo) a traer cierto nivel de estabilidad y seguridad a Haití, eso nos
permitirá explorar las posibilidades de un gobierno de transición legítimo que
pueda, en última instancia, conducir a elecciones.»
“Pero llevará mucho tiempo”, añadió, “y lo digo con
tristeza en el corazón”.
En declaraciones ante la Asamblea General el martes,
el Secretario General de la ONU, António Guterres, habló de Haití, donde bandas
armadas mataron a más de 5.600 personas el año pasado y ahora han obligado a
más de un millón de personas a abandonar sus hogares y vecindarios. A petición
de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad encargó a Guterres la elaboración de
un informe sobre cómo podría ser una operación formal de mantenimiento de la
paz en Haití, donde terminó la última misión de este tipo bajo la primera
administración Trump.
"Como mínimo, debemos garantizar que la misión
multinacional de apoyo a la seguridad tenga una financiación sostenible y
predecible", dijo Guterres.
Al calificar la crisis haitiana de “compleja a escala
global”, Rubio dijo que el problema fundamental radica en la falta de
legitimidad y autoridad de los órganos de gobierno. El país no ha celebrado
elecciones desde 2016 y no tiene representantes electos en ejercicio.
Rubio, sin embargo, elogió la extraordinaria valentía
de la Policía Nacional de Haití en su lucha contra las bandas armadas que la
superan en número y en potencia de fuego.
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