Los Yankees empatan récord jonrones con 16 en Grandes Ligas en primeros cuatro partidos
NUEVA YORK (31 Marzo 2025).- Jazz Chisholm Jr. levantó su bate en alto e inclinó su cuerpo como si intentara dirigir su batazo en el séptimo inning, saboreando la celebración subsiguiente mientras su segundo jonrón del juego coronaba un fin de semana histórico.
Con algo de ayuda de su nuevo modelo de bate
“Torpedo”, Chisholm y sus compañeros están chocando la pelota a un ritmo
récord. Los Bombarderos conectaron otros cuatro jonrones el domingo, impulsando
una victoria de 12-3 sobre los Cerveceros que completó una barrida en la serie
de tres juegos en el Yankee Stadium.
“Amo mi bate, ¿sabes a lo que me refiero?”, dijo
Chisholm, quien conectó un jonrón de dos carreras en la tercera entrada y un
batazo de tres carreras en la séptima. “Creo que se nota; me está funcionando
bastante bien”.
Aaron Judge continuó tronando, pegando un cañonazo en
el primer episodio ante el derecho Aaron Civale. Judge es el primer jugador de
la franquicia en dar cuatro jonrones en los primeros tres juegos del club; solo
el mexicano Adrián González (cinco, en 2015 con los Dodgers) ha pegado más en
los primeros tres juegos de cualquier club.
Cansados de enfrentarse a Judge, un día después de que
el reinante Jugador Más Valioso de la Liga Americana protagonizara el tercer
juego de tres jonrones de su carrera, los Cerveceros le otorgaron bases por
bolas en las siguientes tres visitas al plato. Dos veces, Chisholm los hizo
pagar con batazos hacia las gradas.
“Ver a la gente lanzarle alrededor solo para
enfrentarme a mí, me emociona un poco”, confesó Chisholm, quien tiene seis
juegos con dos o más cuadrangulares de por vida, tres desde que fue adquirido
por los Yankees el pasado julio.
Ben Rice también bateó un bambinazo para los Yankees,
su primero del año. Con dos jonrones en el Día Inaugural y un récord para la
franquicia con nueve en la paliza del sábado por 20-9, los 15 jonrones de los
Yankees empataron a los Tigres del 2006 como la mayor cantidad en los primeros
tres desafíos de un club en una temporada.
“Son muchos
buenos turnos al bate, muchachos que se mantienen agresivos en sus zonas”,
explicó Judge. “Además de los jonrones, he estado viendo muchos buenos turnos.
Haciendo avanzar a los muchachos, algunos buenos elevados de sacrificio,
algunos buenos batazos situacionales. Son muchas cosas las que te ayudan a
ganar partidos”.
“La mayoría de
los muchachos están en un lugar bastante bueno con sus swings”, dijo el manager
Aaron Boone. “Han hecho un muy buen trabajo ejecutando el plan de juego y
teniendo grandes turnos al bate. Obviamente, no siempre vas a tener días como
este, pero me gusta el enfoque y el estado de ánimo todos los días”.
Marcus Stroman lanzó 4.2 innings de tres carreras
antes de entregar el juego al bullpen; cuatro relevistas se combinaron para
mantener a los Cerveceros en un hit el resto del camino. Pero la historia del
domingo, como durante toda la serie, se centró en una ofensiva de los Yankees
que ya ha anotado 36 carreras.
Es la tercera vez en la historia de las Grandes Ligas
que un club ha pisado el plato al menos esa cantidad de veces en sus primeros
tres desafíos, uniéndose a los Cachorros de 1954 (41) y los Cerveceros de 1978
(40).
“Creo que todos estamos asombrados, viendo las pelotas
volar fuera del estadio al ritmo que lo están haciendo actualmente”, aseguró
Stroman. “Ves el potencial de este grupo de muchachos. Es increíble, del uno al
nueve; incluso los de la banca. Cuando estamos encendidos y estamos en
sintonía, te muestra lo verdaderamente especiales que podemos ser”.
De los cuatro vuelacercas de los Yankees el domingo,
solo los de Chisholm fueron bateados con un bate “Torpedo”, un modelo único que
se asemeja a un pin de boliche y desplaza el cañón unos centímetros más cerca
de las manos del bateador desde su lugar tradicional.
Chisholm dijo que estaba intrigado cuando vio a sus
compañeros de equipo Anthony Volpe y Austin Wells usarlos durante los
Entrenamientos Primaverales. Tomando prestado el bate de Volpe, según reveló el
propio Chisholm, conectó un doble en su primera visita al plato, y luego un
jonrón en su siguiente juego.
Después de eso, Chisholm aseguró que estaba convencido
de la innovación, que Major League Baseball confirmó el domingo que es
completamente legal.
“Probablemente no tienes más [parte gruesa del bate]
con la que trabajar, pero se siente como si lo tuvieras”, dijo Chisholm. “Te da
esa confianza extra en tu cabeza para poder salir y golpear cualquier cosa”.
“Disparamos torpedos por todas partes, ¿me
entiendes?”, comentó Chisholm. “Golpeamos la pelota por todo el parque, jugamos
defensa, tenemos velocidad. Lo hacemos todo. Aquí, se trata de anotar carreras
y ganar juegos. Nuestro objetivo, obviamente no es un objetivo realista, pero
es ganar 162 [juegos]. Sales a ganar todos los días, así que esa es nuestra
mentalidad”.
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