CIUDAD DEL VATICANO (22 Mayo 2025).- En su audiencia a los directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias que participan en la Asamblea General, el Santo Padre reafirma el papel esencial de las Obras Misionales Pontificias en la evangelización global, exhortando a la Iglesia a ser misionera de esperanza y unidad.
También invita a los misioneros a ser "fermento de concordia" en un mundo marcado por la división y la injusticia.
El Papa León XIV subrayó la centralidad de las Obras
Misionales Pontificias (OMP) para la evangelización global y su papel en la
promoción de una Iglesia universal y misionera durante la audiencia, el jueves
22 de mayo, a los directores nacionales de la organización que celebra su
Asamblea General anual del 21 al 28 de mayo en Roma.
El Sucesor de Pedro expresó su profundo agradecimiento
a los miembros de las OMP por su “servicio comprometido” y por la dedicación de
sus colaboradores. Recordó que, desde su experiencia pastoral en Perú, ha
podido constatar de primera mano el impacto positivo de las OMP en la vida de
las comunidades eclesiales más jóvenes.
El Papa saluda a los participantes en la Asamblea
General anual de las OMP. (@Vatican
Media)
Un
trabajo vital en las zonas de misión
El Papa subrayó las múltiples iniciativas que las OMP
coordinan para apoyar a las Iglesias jóvenes. Entre ellas, mencionó el trabajo
de la Obra para la Propagación de la Fe, que apoya proyectos pastorales y
catequéticos, la construcción de iglesias, y la atención a necesidades
educativas y sanitarias. También hizo referencia a la Obra Misional Pontificia
de la Santa Infancia, que contribuye con programas de formación cristiana para
niños y asegura su protección en contextos vulnerables.
Asimismo, destacó la labor de la Obra de San Pedro
Apóstol, que cultiva vocaciones misioneras, y la Unión Misionera, que se
encarga de la formación de sacerdotes, religiosos y fieles laicos para el
trabajo misionero.
Para el Papa, estas obras son un testimonio vivo del
compromiso de la Iglesia con la misión. Desde su punto de vista, las OMP no
solo realizan un servicio vital en la propagación de la fe, sino que también
responden a las realidades de un mundo cada vez más necesitado de paz y
reconciliación.
“Nuestro mundo, herido por la guerra, la violencia y
la injusticia, necesita escuchar el mensaje evangélico del amor de Dios y
experimentar el poder reconciliador de la gracia de Cristo”, afirmó el Papa,
citando su homilía de inicio de pontificado el 18 de mayo de 2025. En ese
contexto, resaltó la urgencia de una Iglesia misionera que, “con los brazos
abiertos al mundo, anuncia la Palabra” y se convierte “en fermento de concordia
para la humanidad”.
El Papa saluda a los participantes en la Asamblea
General anual de las OMP. (@Vatican
Media)
Un
llamado a la unidad y la universalidad
Uno de los momentos más significativos del discurso
fue cuando el Papa reflexionó sobre dos aspectos fundamentales de la identidad
de las OMP: la comunión y la universalidad. León XIV instó a los directores
nacionales a cultivar un profundo sentido de comunión entre los miembros de la
Iglesia, entendida como una “comunión de creyentes animada por el Espíritu
Santo”. Esta comunión nos conecta con el misterio de la Santísima Trinidad,
fuente de unidad y armonía para todos los cristianos: “Es en la Trinidad en
quien todas las cosas encuentran su unidad”, afirmó. Para el Papa, esta visión
de la Iglesia como comunión no solo debe formar parte de nuestra vida
espiritual, sino que debe inspirar nuestras acciones misioneras.
“Esta dimensión cristiana de nuestra vida y misión la
llevo en mi corazón, y se refleja en las palabras de san Agustín que elegí para
mi servicio episcopal y para mi ministerio pontificio: ‘In Illo uno unum’” (En
Él, somos uno).
Con estas palabras, León XIV recordó que la unidad de
los cristianos en Cristo es esencial para llevar a cabo la misión
evangelizadora. Esta comunión, que trasciende culturas, lenguas y tradiciones,
debe inspirar una visión universal de la misión de la Iglesia, alentando a los
misioneros a ir más allá de los confines de sus propias parroquias y países
para llevar el Evangelio a todos los pueblos.
El Papa también aprovechó la ocasión para resaltar el carácter global de las OMP, que son un modelo de la universalidad de la misión de la Iglesia. Al referirse al proceso de renovación de los estatutos de la institución, expresó su confianza en que este esfuerzo reafirmará el papel de las Obras Misionales como “fermento de celo misionero dentro del Pueblo de Dios” en todo el mundo. “Un enfoque renovado en la unidad y universalidad de la Iglesia corresponde precisamente al carisma auténtico de las Obras Misionales Pontificias”, aseguró.
El Papa saluda a los participantes en la Asamblea
General anual de las OMP. (@Vatican
Media)
El
llamado a ser misioneros de esperanza
El Sucesor de Pedro también hizo un llamado a los
misioneros para que sigan adelante con su misión en tiempos difíciles. En medio
de un mundo marcado por crisis y divisiones, la esperanza cristiana sigue
siendo la respuesta.
Antes de concluir su intervención, el Pontífice animó
a los directores nacionales y a los miembros de las OMP a seguir promoviendo la
Jornada Mundial de las Misiones, que se celebra cada año el penúltimo domingo
de octubre. Este evento, apuntó, es un importante recordatorio para todos los
fieles de la responsabilidad misionera que tienen como miembros del Cuerpo de
Cristo. Asimismo, alentó a los directores nacionales a priorizar las visitas a
las diócesis y comunidades para sensibilizar a los fieles sobre la importancia
de apoyar a las Iglesias jóvenes y en crecimiento.
Finalmente, el Romano Pontífice concluyó su discurso
encomendando la misión de las OMP a la intercesión de la Virgen María, Madre de
la Iglesia, y les impartió con cariño su Bendición Apostólica. "Les animo
a seguir siendo ‘peregrinos de esperanza'", concluyó, destacando la
importancia de la misión como testimonio de fe y esperanza en un mundo
necesitado de la paz que solo Cristo puede ofrecer.
Por SEBASTIÁN
SANSÓN FERRARI/Vatican News
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