🧓 ¿Quién fue Joaquín Antonio Balaguer Ricardo?
Nacido en Navarrete, Santiago, el 1 de septiembre de 1906, hijo del inmigrante puertorriqueño Joaquín Jesús Balaguer Lespier y de Carmen Celia Ricardo, una dominicana de origen cibaeño, Balaguer fue un niño de temple precoz y gran capacidad intelectual. Se formó en Derecho, Letras y Ciencias Políticas en la Universidad de Santo Domingo, y más tarde realizó estudios en Francia.
No solo fue un intelectual brillante, sino también un escritor de prestigio (con más de 30 libros publicados), diplomático, poeta, ensayista, orador y por supuesto, político. Se convirtió en figura clave durante la dictadura de Trujillo, aunque más tarde, con su propio estilo, impuso un modelo presidencial de corte paternalista, autoritario, pero cargado de realizaciones. Gobernó por 22 años en total: 1960–62, 1966–78 y 1986–96.
💰 Un estilo de vida de extrema sencillez
Jamás se enriqueció. Jamás buscó el lujo.
A diferencia de la mayoría de los presidentes dominicanos (y de América Latina), Balaguer vivió y murió en la misma casa modesta de siempre, ubicada en la calle Máximo Cabral, en Gazcue. Tenía muebles antiguos, gastados, sin aire acondicionado, y una biblioteca personal como su mayor tesoro.
Cuando se le aumentó el salario a RD$10,000 pesos mensuales en los años 80, reaccionó diciendo: “Eso es una obscenidad, devuelvan eso”. Durante años su sueldo fue de RD$3,500. Nunca aceptó pensiones especiales, ni privilegios extraordinarios.
🚫 Cero derroche del erario
1. No viajaba al extranjero:
Durante sus largos mandatos, nunca asistió a cumbres internacionales, ni realizó visitas oficiales al extranjero. Decía que el país no tenía por qué pagar lujos diplomáticos ni perder tiempo en discursos. “Yo no viajo, yo gobierno”, llegó a decir.
2. Ahorro público:
Cada gasto del Estado pasaba por su supervisión. Se redujo el tamaño de las delegaciones oficiales, eliminó chóferes, escoltas innecesarios, cenas oficiales. Daba el ejemplo desde el Palacio hasta los ayuntamientos.
3. Vigilancia personal de obras:
Balaguer supervisaba personalmente muchas obras. En sus últimos años, medio ciego, recorría los barrios a las 5:00 a.m. para constatar avances. Así se construyeron miles de escuelas, puentes, carreteras, presas, acueductos, complejos habitacionales y hospitales.
4. Educación y agricultura como pilares:
Levantó miles de aulas rurales, creó programas para alfabetizar adultos, y fomentó el crédito agropecuario. Todo con el mínimo gasto innecesario.
Escribía de madrugada, con una lámpara sencilla y un radio de onda corta. Dormía poco y a veces en el suelo.
No tuvo hijos reconocidos, aunque se rumora que tuvo un varios hijos fuera del matrimonio. . Nunca contrajo matrimonio.
Vivía sin guardaespaldas dentro de su casa, solo acompañado por su ama de llaves y sus libros.
El poeta Manuel del Cabral dijo una vez: “Balaguer es un fenómeno: escribe como poeta, gobierna como monje y vive como pobre”.
🏛️ Legado tangible y obras más importantes
Centro Olímpico Juan Pablo Duarte
Presas de Tavera, Valdesia, Sabana Yegua
Infraestructura educativa rural
Ciudad Sanitaria Luis E. Aybar
Autopistas Duarte, 6 de Noviembre y Las Américas
Avenida George Washington (Malecón), con sus parques.
Miles de viviendas sociales
Reforestación masiva (Plan Sierra)
Aumento de cobertura médica y escolar
Su lema: “Gobernar es construir”, no era solo propaganda: construyó más que cualquier otro presidente dominicano.
Falleció el 14 de julio de 2002, a los 95 años. Su entierro fue tan sencillo como su vida. Fue velado en su casa y sepultado sin lujo, conforme a su voluntad.
Balaguer fue contradictorio, sí. Hombre de luces y sombras. Su autoritarismo es debatible. Su cercanía inicial con Trujillo es reprochable. Pero su austeridad, disciplina personal, honestidad en el manejo del Estado, y desprendimiento material son indiscutibles.
Hoy, en una era donde los políticos compiten por quién roba más sin pudor, su figura austera se alza como una cátedra moral en piedra viva.
Porque Balaguer demostró algo que pocos líderes entienden:
> “Se puede ser poderoso sin tener mansiones. Se puede servir sin servirse.”
📚 Fuentes y referencias escritas confirmadas
Joaquín Balaguer: Memorias de un cortesano en la era de Trujillo, Editora Corripio, 1988.
Roberto Cassá: Biografía de Joaquín Balaguer, Academia Dominicana de la Historia, 2003.
Juan Daniel Balcácer: Balaguer y su tiempo, 2005.
Archivo General de la Nación (AGN-RD), testimonios y fotografías de su hogar.
Entrevistas personales en Diario Libre, Listín Diario, Hoy y El Caribe (1996–2002).
Testimonios de empleados personales y funcionarios de la OISOE, 1986–1996.
Investigación por ANDRÉS JULIO RIVERA BAZIL
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