El beato Floribert Bwana Chui: testimonio de paz, honestidad y esperanza
CIUDAD DEL VATICANO (16 Junio 2025).- Al recibir a los peregrinos venidos a Roma para la beatificación de Floribert Bwana Chui el Papa León XIV les dijo que, en un continente lleno de jóvenes, su figura muestra que ellos pueden ser un fermento de una paz “desarmada y desarmante”. E invocó la intercesión de María y del nuevo beato para que pronto se realice la paz en Kivu, en el Congo y en toda África, confiando en que el ejemplo de este mártir puede inspirar cambios profundos en la región.
El Santo Padre recibió a los peregrinos llegados a
Roma para la beatificación, celebrada ayer en San Pablo Extramuros, del joven
aduanero congoleño perteneciente a la Comunidad de San Egidio, asesinado en
Goma en el 2008 por negarse a dejar pasar cargamentos de comida en mal estado.
Se trata de una región desgarrada por la violencia,
donde el joven llevó adelante su batalla por la paz con mansedumbre, sirviendo
a los pobres.
Recuerdo
del Papa Francisco
El Papa comenzó su discurso citando a su predecesor,
Francisco, quien, en su viaje a la República Democrática del Congo en enero del
2023, durante el concurrido encuentro con los jóvenes congoleños en el Estadio
de los Mártires, entre música, bailes y testimonios, quiso reservar un amplio recuerdo
a Floribert Bwana Chui.
Además, León XIV tras expresar su alegría por la
beatificación de Floribert Bwana Chui, también saludó a los obispos,
especialmente a los de la República Democrática del Congo. Y dirigió palabras
de afecto a la madre y a los familiares del nuevo beato, resaltando la
importancia de su testimonio.
Vida
y el martirio de Floribert
El Pontífice recordó que Floribert encontró el
martirio en Goma en el 2007, a los 26 años, por su valentía al bloquear
alimentos deteriorados que habrían dañado a la población. Su ejemplo de
integridad y compromiso con la justicia fue destacado como una forma de vivir
la fe en medio de las dificultades.
La
fuerza de la oración
En su discurso el Obispo de Roma resaltó que la
fortaleza de Floribert provenía de una vida marcada por la oración, la escucha
de la Palabra de Dios y la comunión con los hermanos. Vivía la espiritualidad
de la Comunidad de San Egidio, centrada en las «tres P»: oración, pobres y paz,
siendo especialmente cercano a los niños de la calle y a los más vulnerables.
Un
sueño de paz para África
El Papa compartió las palabras de Floribert, quien
soñaba con un mundo sin guerra ni odio, donde los niños crecieran en paz. Y
destacó que, a pesar de las dificultades, el joven no se resignaba al mal y
confiaba en un futuro mejor, alimentado por la esperanza en la promesa de
Jesús: «No los dejaré huérfanos».
El
legado de un joven que inspira a los jóvenes
El Santo Padre afirmó que Floribert, en un continente
lleno de jóvenes, muestra cómo ellos pueden ser un fermento de paz «desarmada y
desarmante».
Su testimonio resalta la importancia de los laicos y
los jóvenes en la construcción de una sociedad más justa y pacífica.
La
oración por la paz en África
Finalmente, el Papa León invocó la intercesión de la
Virgen María y del nuevo beato Floribert para que pronto se alcance la paz en
Kivu, en el Congo y en toda África, confiando en que el ejemplo de este mártir
inspire cambios profundos en la región.
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